ALICANTE (EFE). La Policía ha tomado declaración como testigos en las últimas horas a varios familiares y conocidos de la viuda del expresidente de la extinta Caja del Mediterráneo (CAM), pues la investigación ha comenzado por su entorno más próximo, han confirmado a EFE fuentes próximas a las pesquisas.
María del Carmen Martínez, de 72 años, falleció sobre las 19.00 horas del pasado viernes tras recibir dos disparos a quemarropa en la cabeza cuando se encontraba en el interior de su vehículo, un todoterreno de alta gama con el que había acudido al concesionario que regenta su familia en Alicante.
Aunque en un principio se barajó el robo como móvil del homicidio, la Policía lo ha descartado y trabaja en otras líneas de investigación, como una motivación económica.
La autopsia practicada el pasado sábado ha confirmado que la víctima no tuvo posibilidad alguna de defenderse porque el asesino o asesinos le descerrajaron dos disparos en el lado izquierdo de la cabeza cuando se hallaba sentada al volante de su coche.
Aunque en el concesionario había trabajadores a esas horas, ninguno de ellos escuchó los disparos ni vio a nadie sospechoso a esa hora.
Esos trabajadores han pasado las pruebas que permiten detectar restos de pólvora en las manos y en todos los casos han arrojado resultados negativos, según las fuentes consultadas.
Los agentes han constatado que los tiros fueron efectuados por alguien con experiencia en el manejo de armas, lo que refuerza la hipótesis de que el asesinato habría sido encargado a un sicario profesional.
La Policía tiene por delante una investigación complicada, pues a la ausencia de testigos directos del crimen se suma la falta de videocámaras en el concesionario.
María del Carmen Martínez fue enterrada ayer, domingo, tras un funeral multitudinario que contó con una amplia representación del sector empresarial, social y político de la provincia y la Comunitat Valenciana