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La industria de la automoción española tacha de "excesiva" la futura ley de cambio climático

14/11/2018 - 

MADRID. Las patronales del sector de automoción Anfac y Faconauto y el sindicato CCOO han expresado su disconformidad ante la intención del Gobierno de prohibir a partir de 2040 la matriculación y venta en España de turismos y vehículos comerciales ligeros con emisiones "directas" de CO2.

Esta medida se recoge en el borrador de la ley de cambio climático y transición energética que prepara el Gobierno, y afectará a vehículos diésel, gasolina e híbridos (electrificados, con gas natural vehicular GNC o gas licuado del petróleo GLP).

El documento también estudia que en 2050 se prohíba la circulación de todos ellos.

Sin embargo, España, segundo productor europeo de vehículos y octavo mundial, fabrica actualmente pocos vehículos eléctricos y conduce menos, ya que su cuota no llega al 1% del parque circulante.

La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles, Turismos y Camiones (Anfac) ha rechazado hoy "de plano" el proyecto de ley porque tendrá "un fuerte impacto negativo" en la demanda, fabricación y futura adjudicación de nuevos modelos a la industria española.

Anfac ha advertido en una nota que el borrador tiene una serie de implicaciones económicas, laborales, sociales y de políticas de movilidad con "severos impactos" en el tejido industrial español de la automoción, que representa el 10% del PIB y el 9% de la población activa del país.

Supone "encarar una reconversión industrial completa y acelerada" de las fábricas españolas en su conjunto, lo que, a su juicio, debe ir acompañado de "importantes medidas (que ahora se desconocen)", junto a inversiones industriales y en tecnología, que eviten que las plantas pierdan competitividad y empleo.

Por eso, en su opinión, el Gobierno establece un plan para lograr la descarbonización del transporte en 2050 "excesiva en sus objetivos y acelerada en sus plazos". 

Faconauto teme que caigan aún más las matriculaciones

Por su parte, la patronal de los concesionarios Faconauto ha asegurado a Efe que teme que el anuncio retraiga aún más las matriculaciones en España.

Si las limitaciones a la circulación en grandes ciudades a los diésel ya habían generado "incertidumbre", el anuncio del Gobierno ahora va incrementar más ésta situación, han asegurado fuentes de la patronal.

"La gente no sabe qué comprar, ni cuándo comprar", han añadido.

Al respecto, también han afirmado que una mayor caída de las ventas de vehículos en España será "una mala noticia para el sector y para la economía".

En la misma línea se ha posicionado el responsable de automoción de CCOO, Joaquín Ferreira, quien ha pedido al Gobierno, en declaraciones a Efe, que no sea "un inquisidor ecológico" contra el automóvil y que evite poner fechas a la desaparición de los motores de combustión tradicional.

Para Ferreira, esta medida es propia de un "país del Quijote", ya que el camino a seguir para la descarbonización del transporte por carretera son las directivas de la Unión Europea (UE).

En su opinión, "no es el camino poner fechas" porque se ponen en peligro 300.000 puestos de trabajo de la industria del automóvil en España, que el año pasado fabricó más de 2,8 millones de vehículos, de los que 1,2 millones fueron con motorizaciones diésel.

Para el sindicalista, el Gobierno provocará además que se retraigan las compras de vehículos en España.

Si antes esto solo estaba pasando con el diésel, ahora también sucederá con los gasolina, ha pronosticado.

Aedive aplaude las medidas

Hay otras voces, sin embargo, que han considerado como "muy positivas" estas últimas noticias, como la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive).

En declaraciones a Efe, el director gerente de Aedive, Arturo Pérez de Lucía, ha explicado que, para alcanzar los objetivos de descarbonización del transporte impuestos por la UE, ahora "hay que tomar medidas que no se han tomado en los últimos años".

"No se ha hecho nada en los últimos años y ahora hay que correr", ha añadido.

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