La falta de democracia interna en Compromís, clave para la marcha de Marián Campello al Bloc

ELCHE. Cerca de veinte militantes de la coalición Compromís dejan la misma para afiliarse en el Bloc Nacionalista Valencià, una decisión que viene después de un proceso de meses de debate por situaciones enquistadas en Gent de Compromís, el único colectivo dentro de la alianza que no formaba parte de ninguno de los partidos (Iniciativa, Bloc, Verds), fruto del limbo estatutario en el que se encontraban dentro de la coalición. Entre las caras más visibles que encabezan esta salida está la ilicitana Marián Campello, diputada en Les Corts. También Isabel Lozano, concejal en el Ayuntamiento de Valencia.

La situación viene de lejos, ya que este grupo de militantes forma parte directamente de la coalición, sin pertenecer a ninguno de los partidos fundadores, lo que ha supuesto estar en un "limbo democrático", ya que la coalición, como tal, no tiene estatutos, lo que significa agravios comparativos de cara a afiliados de las formaciones que constituyen la alianza. Como explica la diputada ilicitana autonómica Marián Campello, “estábamos en un punto en el que no había salida. Hace cinco años hubo algún intento de hacer alguna federación”, pero al no prosperar el intento, han seguido durante estos años en esta situación. Asimismo, también influye que el Consell General de Compromís, el máximo órgano de la organización, donde estaban todos representados, no se reúne desde hace tres años. “Allí todos teníamos representación,  teníamos gente y había opinión e influencia”, indica.

En ese sentido, explica que en los municipios se puede estar bien, se organizan como pueden, aunque el caso de Elche no es así exactamente —ya ha tenido desavenencias entre los integrantes de la coalición local—, pero en cualquier caso, tanto Iniciativa como el Bloc tienen un nivel similar de militancia, según explica Campello. En cualquier caso, el proceso se ha asumido como algo natural dentro de la coalición, y de hecho, muchos de los que se han pasado venían de Joves PV, el espacio común de juventud de Compromís, que había sido refundado desde el Bloc Jove, y en Joves había gente también de Els Verds, por lo que Campello entiende que es “un proceso natural”, ya que compañeros que estaban allí son del Bloc.

Así pues, la diputada entiende que así al menos puede tener un espacio donde intercambiar ideas y posicionamientos con el resto de la militancia. Una decisión, además, que no influye en la representación que ostenta en Les Corts; pasa a militar en el Bloc pero seguirá representando a Compromís, que es donde se integra su nuevo partido. De los 19 diputados que entraron, tan sólo tres eran de Gent de Compromís, el resto de los partidos que formaron la coalición. Una decisión de Campello lógica por otra parte, dado que tradicionalmente no ha tenido buen feeling con la gente de Iniciativa a nivel local, por lo que su paso al Bloc era lo esperado frente a la otra alternativa. Tampoco es que afecte a ningún equilibrio de fuerzas a nivel local de momento, donde el grupo municipal es de Iniciativa, pero no significa que en las asambleas no aproveche para combatir esa falta de democracia interna que denunciaba su facción a nivel autonómico.

Con todo, este supone el trasvase de militantes entre partes de la coalición más grande hasta la fecha, que además de estas dos figuras, las más relevantes, incluye a otros cargos públicos como la alcaldesa de Gata, Magda Mengual, o la edil de Ondara, Mar Chesa, entre otros. Con este cambio buscan poder acabar con esos desagravios comparativos y poder tener voz y propuestas que elevar a las máximas instancias, algo que se les permite hacer formando parte del Bloc. Desde Gent de Compromís han emitido un comunicado en el que manifiestan entender la tesitura, al entender que “la grave falta de democracia existentes no permiten hacer una política plena ni poder expresarse en cualquier órgano de decisión de Compromís”.