ALICANTE. Las nuevas medidas para contener el incremento de contagios por coronavirus anunciadas por el Consell provocaron este martes el estallido definitivo de los empresarios de la hostelería en Alicante, un día después de expresar sus dudas sobre el alcance de las ayudas previstas en el Plan Resiste. Los responsables de las principales asociaciones representativas del sector coincidieron en señalar que esas limitaciones adicionales, entre las que figura el cese de actividad de restaurantes, bares, cafeterías y locales de ocio a partir de la medianoche de este miércoles, supone "asestarnos la puntilla final". Así, confirmaron que, ahora "cobra más sentido que nunca nuestra intención de iniciar acciones legales por la vía penal con la presentación de una querella contra los responsables de la adopción de estas medidas", según apuntó el presidente de la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (Alroa), Francisco Javier Galdeano.
"Nos criminalizan sin que exista un estudio epidemiológico que demuestre que la hostelería es el foco de los contagios", incidió. "Nos han engañado y nos sentimos humillados, porque quien esperábamos que debía respaldarnos y prestarnos apoyo, ha acabado jugando con nosotros sin demostrar capacidad de gestión", añadió Galdeano. "Esto es un fraude al sector, después de anunciar unas ayudas que son insuficientes, acuerdan el cierre total solo a la hostelería cuando siguen abiertos los centros comerciales o los colegios", recalcó.
Así, tanto Galdeano como el presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), César Anca, incidieron en que, al margen de la vía penal, sus asociados insistirían en la presentación de reclamaciones patrimoniales en compensación por el perjuicio ocasionado tras casi un año de restricciones, mientras se mantiene la suspensión de la nueva campaña de movilizaciones previstas hasta ahora "por responsabilidad hasta que baje el número de contagios".
Todo, además, con una preocupación adicional. "Tenemos miedo de que esto acabe calando en la sociedad y que la gente crea que es peligroso ir a un restaurante cuando son espacios seguros en los que los clientes se comportan como se tienen que comportar, con las medidas de distancia entre meses, de reducciones de aforo y de desinfección que nos han dicho que teníamos que aplicar desde el principio", enfatizó Anca.
"Es que nos han dejado colgados; un día después de anunciar un plan de ayudas, acuerdan un cierre total cuando las bases de esas ayudas todavía no están ni redactadas", incidió. "Somos conscientes de cuál es la situación sanitaria, pero si nos cierra, que suspendan los pagos que tenemos que afrontar pese a permanecer cerrados, como el de los impuestos", recalcó.
Conhostur sostiene que en diciembre se han destruido 20.000 empleos en el sector y que ha cerrado un 30% de los negocios en toda la Comunitat
En parecidos términos se pronunció el presidente de la Coordinadora Empresarial del Ocio y la Hostelería de la Comunitat Valenciana, Lalo Díez. "Ya no podemos más, no sé que esperan de nosotros; no ponemos en discusión cuál es la situación sanitaria, pero si la situación es tan crítica, otra vez la hostelería vuelve a ser la señalada con un cierre total mientras los centros comerciales van a seguir llenos de gente", abundó. "¿Por qué no se acuerda un cierre total si es la situación que tenemos encima de la mesa tan complicada, y dejamos solo los servicios esenciales durante 14 días?", se cuestionó. Así, incidió en que "otra vez se vuelve a criminalizar al sector, otra vez se nos vuelve a señalar; no lo entendemos, cuando debería quedar claro que ahora es cuando la administración tiene que demostrar que está al lado", concluyó.
Por su parte, la presidenta de la Federación Empresarial de la Hostelería de la Provincia de Alicante (Fehpa), María del Mar Valera, también subrayó "la frustración" existente entre sus asociados. "Un día después de anunciar las ayudas del Plan Resiste nos dan este estacazo, justo cuando hay que formalizar los pagos del trimestre y cuando hay gente que ya no puede pagar y que se está endeudando", abundó. "A muchos ya no les queda nada y se están planteando despedir a sus empleados", aseguró. "Si tanto riesgo de contagio existe en la hostelería, por qué no nos han vacunado los primeros", se preguntó.
Así, incidió en que "los contagios han seguido pese a las restricciones aplicadas a la hostelería, mientras siguen abiertos los centros comerciales y continúan funcionando los transportes públicos", recalcó. En esta línea, apuntó que este miércoles ya se ha concertado un encuentro con la patronal autonómica Conhostur y con la CEV para abordar posibles decisiones tras analizar las nuevas limitaciones.
Por lo pronto, el presidente de Conhostur, Manuel Espinar, ya adelantó este martes, en una primera valoración sobre la orden de cierre, que "se ha mezclado la política con el sector de la hostelería; hemos sido moneda de cambio, ayer no nos cerraban y hoy sí. Felicitamos a todos los políticos que nos querían cerrar, mañana habrá más familias arruinadas, eso sí el Botànic estará más unido que nunca", aseguró. Así, recalcó que "los contagios se han producido en más de un 60% en el ámbito familiar". Y añadió que "si todas las reuniones familiares se hubieran producido en el ámbito de la hostelería no estaríamos como estamos", recalcó.
Por último, aseguró que "en el mes de diciembre, más de 20.000 empleos de hostelería se han destruido en la Comunitat, con un cierre de empresas que estimamos en un 30%. Estas medidas no solo afectan a los empresarios y autónomos que tenemos que subir la persiana todos los días, sino que va a afectar a directamente a miles de trabajadores abocados al ERTE. Este es el último empujón para muchas empresas que no van a poder volver a abrir", apostilló.