ELCHE. La conocida e histórica cantera de la villa marinera, Áridos Santa Pola, visible conforme se entra por los residenciales del Este, ha entrado en concurso de acreedores, tal y como establece el auto de abril del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Elche. No obstante, se trata de un Concurso Abreviado Voluntario, lo que significa que la idea es salvar la empresa, por lo que peleará su viabilidad a través de este procedimiento.
En este sentido, la empresa tiene una dilatada trayectoria, ya que fue creada en 1973, aunque a día de hoy tan solo tiene tres empleados. La facturación de la empresa es a día de hoy testimonial, de 300.000 euros anuales, e importantes pérdidas. Sin embargo, tiene medio millón de euros de capital y más de medio millón de euros de reservas, por lo que tiene músculo financiero para poder subsistir a pesar de haber entrado en el concurso.
De hecho, ese procedimiento abreviado significa que tiene o un plan de viabilidad para la empresa, o una oferta de compra firme ante el juzgado, lo que evitaría más pasos en la fase de convenio; sería más rápido y más barato. Así, el convenio presentado en abril indica que la idea es salvar la empresa. El propietario de la misma es Manuel Martínez Buades, cuya compañía principal es otra de Santa Pola, Europesca. Los antiguos propietarios de la sociedad abandonaron la compañía en 2011, momento en el que entró Martínez Buades. Asimismo, como en todos estos procesos, los acreedores de la compañía han puesto en conocimiento del Administrador Concursal la existencia de sus créditos para que se personen como acreedores en el proceso, si lo estiman conveniente.