Los carteles informativos que impiden el acceso hasta el Castillo de San Fernando, con motivo de sus obras de rehabilitación. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Los efectos del decreto del Gobierno central aprobado el pasado domingo, por el que se acuerda la paralización de toda actividad económica no esencial, ya se deja sentir en la ejecución de obra pública que depende del Ayuntamiento de Alicante. Sin ir más lejos, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos se vio abocado a acordar este martes, en Junta de Gobierno, la suspensión de dos actuaciones municipales que se encontraban en pleno desarrollo. Se trata de las obras de acondicionamiento de la parcela en la que debe construirse el nuevo colegio público de La Cañada del Fenollar, adjudicada a la constructora valenciana Pavasal, y de la ejecución de las obras de rehabilitación arquitectónica y accesibilidad del Castillo de San Fernando, en manos de la compañía de origen oriolano Doalco.
Las dos empresas solicitaron la paralización de los trabajos el pasado lunes, el primer día de vigencia del decreto por el que se impuso una hibernación empresarial de facto sobre los sectores de la construcción y la obra pública que hasta ahora habían quedado al margen de las primeras restricciones acordadas con la declaración del Estado de Alarma. Así, este martes, PP y Cs asumieron esas solicitudes y validaron la paralización de ambas obras en dos acuerdos adoptados por la vía de urgencia (no incluidos en el orden del día oficial) con la consiguiente suspensión de los plazos de finalización establecidos en los contratos de adjudicación.
La suspensión se prolongará durante el tiempo en el que se extienda la vigencia de la orden de confinamiento general. Es decir, como mínimo, hasta después de Semana Santa: el próximo 13 de abril. En todo caso, esa fecha podría quedar sujeta a próximas ampliaciones, en función de cuál sea la evolución de la pandemia.
Lo cierto es que en el seno del bipartito se asume ya que la paralización se extenderá de manera inevitable a todas las obras municipales en curso, por lo que en las próximas jornadas se irán adoptando sucesivos acuerdos de suspensión de plazos para el resto de obras en marcha. Entre ellas, una de las más significativas es la de la construcción del parque-plaza situado entre los barrios de Benalúa y Princesa Mercedes, en la que se generará una nueva zona verde de 8.000 metros cuadrados.
Hasta el momento, antes de que se implantase el confinamiento reforzado, el equipo de Gobierno ya había dejado en manos de las constructoras adjudicatarias de proyectos municipales la posibilidad de paralizar la ejecución de sus trabajos si así lo consideraban necesario. No obstante, esa posibilidad no se había llegado a materializar hasta ahora.
