ALICANTE. Los miembros que continúan en el equipo directivo del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert tras la dimisión de su directora, María Teresa Pérez Vázquez, y otros tres miembros de su junta, continúan adelante con el programa de eventos que se acababa de aprobar para el presente ejercicio. Las primeras actividades organizadas por el nuevo equipo, desde su nombramiento oficial en julio de 2020, empezaban ahora a ver la luz después de sortear los inconvenientes surgidos por la pandemia y una vez se ha ido acabando con el programa cultural que había sido diseñado por el anterior director, José Ferrándiz Lozano, para el ejercicio de 2020. Así, el departamento de Arte y el jurado de las convocatorias, bajo la supervisión de la subdirectora Susana Guerrero, ya había resuelto la convocatoria pública del IV Concurso Arte en la Casa Bardín, con cuatro ganadores que expondrán sus obras en 2021. A ello se sumarán otros dos que no pudieron exponerse en 2020 por las restricciones de la pandemia.
De acuerdo con la resolución publicada el 13 de octubre de 2020, haciendo públicos los ganadores del concurso, resultaron elegidos cuatro proyectos expositivos, presentados por Luisa Pastor Mirambell, Aurora Domínguez Mata, Aurelio Miguel Ayela Escolano y David Gil Campesino. Así, el primero en exponer será Aurelio Ayela, que este mismo jueves, 14 de enero, mostrará al público el proyecto Bri(c)ks, comisariado por Natalia Molinos. El artista, ganador en la modalidad de dibujo, escultura, pintura e instalación, hará además un encuentro con visita guiada el 3 de febrero. La muestra permanecerá en la sede del Gil-Albert hasta el 26 de febrero.
Conforme avance el calendario, se irán presentando el resto de muestras. Sin embargo, las exposiciones correspondientes a este nuevo concurso se irán intercalando con otros dos proyectos artísticos de la edición anterior que todavía no han podido llevarse a cabo por la pandemia. Es el caso de Miriam Martínez Guirao, que será la segunda en exponer este año en Casa Bardín con el proyecto Epifanía digital, comisariado por Álvaro Rodrigo Aroca, del 4 de marzo al 16 de abril. Del mismo modo, el trabajo de Alfonso Almendros, también de la edición anterior de este concurso, pondrá el broche al programa artístico de este año, del 21 de octubre al 10 de diciembre, con To name a mountain, una propuesta que estará comisariada por María del Carmen Dalmau.
Por su parte, Luisa Pastor presentará D-M-D (Dinero-Mercancia-Dinero), proyecto comisariado por Pilar Tébar, siendo el tercero en el calendario de 2021, del 22 de abril al 4 de junio. Más tarde le seguirá Aurora Domínguez con Plurisensorial delicioso, del 10 de junio al 23 de julio, una muestra que será comisariada por Virginia Hernández. Para finalizar con esta cuarta edición del concurso expondrá David Gil con la propuesta The cleaning proyect, del 29 de julio al 15 de octubre, comisariada por Esther García Guixot.
El departamento de Arte del Gil-Albert inicia este mes de enero, además, una nueva edición de los ciclos mensuales con los que trata de acercar al público las valiosas piezas que atesora el patrimonio cultural y artístico de la provincia. Así, este 27 de enero, la pieza Autorretrato, del pintor alicantino Francisco Bushell y Laussat (1826-1901), protagonizará la primera sesión de este año del ciclo Descubre una obra de arte. Estefanía Soler, responsable del área de Patrimonio Histórico Artístico del Gil-Albert, coordinará una vista al auditorio de la Fundación Mediterráneo en Elche, donde se atesora este óleo sobre lienzo, para descubrir in situ la pieza y su historia. Soler será además la encargada de coordinar la primera cita del ciclo Patrimonio: arte en valor, que tendrá lugar en la Torre de la Calahorra, en Elche, el próximo 30 de enero. Durante la sesión se presentará esta fortaleza de origen islámico que fue concebida como torre de vigilancia y que formó parte de la muralla defensiva del periodo andalusí de la ciudad.
El IAC Juan Gil-Albert inicia la programación del IV Concurso Arte en la Casa Bardín con Bric(c)ks, de Aurelio Ayela y su comisaria, Natalia Molinos, este jueves, a las 19:30 horas, en la Casa Bardín. Bri(c)ks es una palabra inventada por el propio artista, que juega con la noción de dos tipos de contenedores. El que se forma a base de ladrillos (bricks, en inglés) y el de los envases para líquidos. Además de lo evidente —que son las formas hermanadas y los diseños industriales para ser fabricados en masa—, el artista hace referencia al aspecto simbólico del ladrillo. Remite a las construcciones que nos cobijan, pero también adoquín, emblema de la rebelión de mayo del 68 y símbolo de las crisis del sector de la construcción. De esta forma, a través del tetrabrick, habla de la necesidad de convivir con la naturaleza, del engaño de lo biodegradable, de la preocupación por el planeta o la preocupación por alimentarnos, por comer, el consumismo, las consecuencias para la salud, etcétera, con lo que se desprende una sutil crítica social.