La gran muestra maya del Marq de Alicante que invita a redescubrir los tesoros de Guatemala

ALICANTE (EFE). Imponentes estelas con escritura jeroglífica, máscaras de jade y una singular escultura de un hombre con atributos de un jaguar sirven como reclamo para visitar una gran exposición en Alicante de la milenaria civilización Maya, que a su vez invita a redescubrir los tesoros arqueológicos y naturales de Guatemala.

Con el título Los Mayas: El enigma de las ciudades perdidas, la exposición en el Museo Arqueológico de Alicante de la Diputación (MARQ) ha sido inaugurada este jueves por el ministro de Cultura guatemalteco, José Luis Chea, y el presidente de la Diputación, César Sánchez, y estará abierta hasta el 7 de enero de 2018.

Las 167 piezas provienen, en su mayoría, del Museo Nacional de Arqueología de Guatemala y de la Fundación de ese país Ruta Maya, y se reparten en tres salas a lo largo de 900 metros cuadrados: una ambientada en las pirámides, otra en las bóvedas de templos invadidos por flora selvática y una tercera en el 'inframundo maya' o cenote, que se representa en las lagunas interiores.

Tras el MARQ, las piezas regresarán a Guatemala tras dos años en Europa, ya que antes han sido visitadas por miles de personas en el Museo Drents de Assen (Holanda) y en el Palatinado de Speyer (Alemania).

El ministro centroamericano de Cultura, José Luis Chea, ha confiado en el éxito de la exposición y en que sirva como "una invitación seria para redescubrir Guatemala desde otra perspectiva", a través de una civilización que pervivió 3.000 años y de la que en el momento de la llegada de los españoles, hace 500 años, se desconocía su existencia.

Ha subrayado que los guatemaltecos actuales "son herederos de esta asombrosa cultura milenaria" que se desarrolló en un entorno selvático con abundante fauna, como los jaguares, ocelotes y tapires.

Las piezas están hechas de estuco, piedra, obsidiana y jade, que el ministro ha calificado de "oro verde", y reflejan la riqueza de una civilización que, además de guerrera, se interesó por la escritura, el movimiento de los cuerpos celestes y los recursos hídricos, y sobre la que aún pesa el enigma del motivo de su desaparición.

El Hombre jaguar, una pieza de estuco de 3 metros "única" que viaja por primera vez a Europa, destaca especialmente aunque también llaman la atención tres estelas en piedra caliza que, de entre 600 y la tonelada de peso, datan del apogeo de los Mayas, entre los años 200 y 900 de nuestra Era.

Se trata de la estela de Seibal (800-900 d.C.), la de Machaquila, el panel de Dos Pilas (600-800 d.C.) -todas ellas en Guatemala- y la estela de Calakmul (sur de México casi limítrofe) (731 d.C), donde se describe la historia de las dinastías que habitaban esta desaparecida ciudad-estado, como el gobernante Yuknoom' K'aviil.

Del resto ocupa un lugar principal una pequeña pero llamativa máscara de jade, en una muestra con decenas de tallas en conchas, incensarios, platos, abalorios, otros utensilios y también objetos de metal, dan cuenta de más de 2.000 años de cultura Maya.

El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, se ha felicitado de la calidad de la muestra, que permite "traer una cultura milenaria como la Maya a un rincón" de España.

También ha destacado las cualidades del MARQ, elegido en 2004 como Museo Europeo y que desde su inauguración en la actual sede (hace justo 15 años) ha recibido 2,5 millones de visitantes.

Los Mayas: El enigma de las ciudades perdidas está totalmente adaptada para invidentes, ha explicado el director técnico del MARQ, Manuel Olcina, quien ha estado acompañado en el estreno por los dos comisarios, el especialista en cultura maya Miguel Rivera y el alemán Nikolai Konrad Grube.

Con motivo del 15 aniversario, que será el próximo día 28, han acudido antiguos patronos de la Fundación, entre ellos los expresidentes José Joaquín Ripoll y Luisa Pastor, así como otras autoridades, como el actual diputado y exministro de Exteriores José Manuel García-Margallo.