MADRID (EFE).- La gota fría que ha devastado el sureste peninsular mantiene ahora a 14 provincias del centro en alerta, aunque de menor intensidad, mientras sus efectos continúan causando estragos en la zona del Mediterráneo, donde se han producido nuevas evacuaciones, inundaciones y cuantiosos destrozos materiales.
Durante la madrugada, unas 1.500 personas han tenido que ser desalojadas de forma ordenada y sin heridos de un cámping del término municipal de Crevillente a causa de una crecida de aguas; de ellos, 310 han sido realojados provisionalmente en el interior de dos polideportivos de la localidad.
A ello se suma una nueva rotura en la mota del río Segura que ha venido a añadirse a una anterior en el puente que une Algorfa a Almoradí, también en Alicante, y que ha provocado la evacuación de la pedanía de Heredades, de unos 200 habitantes. Hasta allí se han desplazado dos equipos del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del ejército para avisar a la población de que evacuen la zona y localizar al personal con movilidad reducida para subirlo a los pisos altos de las viviendas.
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha visitado esta mañana Orihuela y después se desplazará a Los Alcázares (Murcia), dos de las áreas más afectadas por la DANA (depresión aislada en niveles altos) que desde el pasado jueves azota el Mediterráneo. Robles ha calificado de "dantescos" los estragos de la gota fría y la crecida del río Segura y ha trasladado a los militares de la UME que "hay mucho por hacer todavía".
La ministra ha visitado a primera hora la base logística de la UME en Orihuela, donde también se halla en puesto de mando avanzado, junto al president de la Comunitat Valenciana, Ximo Puig, y el alcalde de la ciudad, Emilio Bascuñana, entre otros. Antes ha observado los efectos del temporal desde un helicóptero, en el entorno de Orihuela, Dolores y Almoradí, con inmensas bolsas de agua procedentes del desbordamiento del Segura.
Defensa aumenta en 200 soldados las tareas contra la gota fría, hasta 1.400
Un despliegue militar formado por 1.400 efectivos (más de 800 de la UME, también hay más de un centenar del Mando de Operaciones Especiales (MOE), 170 del Ejército de Tierra, 96 de la Armada y 92 del Ejército del Aire, además de vehículos, camiones, embarcaciones, drones y helicópteros) tratan de auxiliar a las personas afectadas y de paliar las consecuencias del temporal, ya que el Ministerio de Defensa ha aumentado en las últimas 24 horas en 200 el número de soldados que actúan entre la provincia de Alicante y la Región de Murcia para atajar los efectos de la gota fría, hasta totalizar unos 1.400 efectivos.
Entre las unidades que han llegado, están equipos de buzos procedentes de Valencia y de otros puntos de Alicante, que a su vez han sido reemplazados en sus lugares de origen por efectivos provenientes de Zaragoza, ante posibles emergencias en sus zonas. Este contingente militar dispone de unos 400 vehículos para los rescates y tratar de reconducir las aguas.
En lo que se lleva de episodio de gota fría, el Ejército ha rescatado a 550 personas en las diferentes poblaciones del sur de Alicante, en la comarca de la Vega Baja, de las cuales 480 han sido evacuadas a pie o en embarcaciones y las 70 restantes por aire, en helicóptero.
Mejora del tiempo
Mientras tanto, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha bajado de 18 a 14 las provincias que estarán afectadas por precipitaciones localmente fuertes y persistentes a lo largo de este domingo, por lo que se mantendrá activado el aviso amarillo, el de menor riesgo, en seis comunidades autónomas.
Según las previsiones de la Agencia, esté domingo habrá precipitaciones localmente fuertes en la meseta Sur, sistema Ibérico y Pirineos, probables en la meseta Norte y áreas de Andalucía. También habrá lluvias localmente persistentes en el sur de Valencia y norte de Alicante e intervalos de viento fuerte en Baleares y en las costas de Galicia y Valencia. Las temperaturas diurnas irán en descenso en zonas de la mitad norte peninsular, en ascenso en zonas de la mitad sur, Baleares y Canarias, y con pocos cambios el resto.
Inundación en Dolores / PEPE OLIVARES
