ALICANTE. El proceso de entrada de la Generalitat en el Teatre Principal toma un nuevo rumbo. Si hasta ahora la fórmula que se había presupuesto con todos los interlocutores era la compra de un tercio de las acciones de la comunidad de bienes (en una parte proporcional tanto al Ayuntamiento de Alicante como a la Fundación Banco Sabadell), la nueva opción que se presenta ahora es la ampliación de capital. La siguiente novedad es que la cifra que se manejaba, los tres millones de euros, puede llegar a ser algo superior en un margen aún no cuantificado.
Este viernes se ha producido una reunión entre representantes del consistorio y la administración autonómica para ir perfilando el proceso. Con el reciente cambio en la alcaldía, y tras las declaraciones de Barcala en la que se dudaba sobre el proceso de entrada del Consell, era preciso establecer las posiciones de ambas partes.
En ningún momento, subrayan fuentes relacionadas con la tramitación, se ha corrido peligro respecto a la entrada de la Generalitat. Aunque el Principal acaba de anunciar unas cifras positivas en los números del curso, el dinero que aportaría es fundamental para resolver varias cosas pendientes. Entre ellas, la más necesaria, obras de mejora en fachadas y techos.
El Principal es una sociedad participada al 50% entre el Ayuntamiento de Alicante y el Banco Sabadell. Desde que a finales del año pasado se anunciara formalmente la entrada de la Generalitat se había dejado abierta la fórmula con la que se realizaría. Eso sí, a continuación las diferentes partes contaban que se estaba hablando de unos tres millones de euros y que sería mediante la compra de acciones por igual a los ya propietarios.
En febrero se escenificó el compromiso de la Generalitat para realizar este proceso. Un acto institucional en el que se seguía dejando abierta la forma en que se realizaría el proceso y el periodo en el que se concretaría. Con junio ya empezado y el inicio previsto de las obras había que acelerar el proceso. Esta vez, lo que explican fuentes de ambas administraciones es que la fórmula es diferente.
La compra se descarta porque dejaría la puerta abierta a que el dinero que pone la Generalitat se pudiera destinar a otros fines. ¿Por qué? Para empezar el Ayuntamiento alicantino tiene las cuentas embargadas y el control de sus cuentas no depende de él mismo. El dinero entrante contaría como un ingreso general, no uno que implicara que tuviera que dedicarse específicamente al Teatre Principal.
Con la ampliación de capital esa opción desaparece. Si un tercer socio quiere entrar, se resuelve ampliando el número de partes que tendría la sociedad. Si hasta ahora esta sociedad de propietarios cuenta con 62 partes, 31 para cada uno, ahora se aumentaría en un tercio, hasta las 93.
La otra novedad se refiere a la cantidad exacta que se aportaría desde Valencia. Aunque esa nunca se había concretado, las últimas estimaciones se situaban en los tres millones. Si se había hecho un informe técnico sobre el continente, ahora se reclamaba un nuevo informe técnico sobre el contenido.
¿Cuál es la razón por la que se habla ahora de nuevos informes y de una mayor valoración? Una de las partes implicadas en el proceso apunta al reciente cambio en la alcaldía. Esta se tenía que traducir en una mejora de la negociación, más ahora que se trata entre administraciones de diferente color político. De esta forma, cuando se presente la operación se podrá señalar que se ha producido esa mejora por la parte municipal.
Cuando queda menos de un año para las próximas elecciones municipales y autonómicas, todas las partes quieren vender logros. Y la resolución de las deudas del Principal y unas necesarias reformas serán un punto a favor en ese sentido. Las posibles fricciones entre los partidos se habría resuelto cuando ambas administraciones aceptan que la tasación está abierta y que cada una de las partes tendría su cuota de papel en esta peculiar obra.