ALICANTE. La Generalitat escenifica su entrada en el accionariado del Teatre Principal de Alicante. Ximo Puig presidirá este martes el acto que han denominado la declaración de intenciones para su participación y con el que se hace oficial el anuncio del pasado 6 de diciembre. A esperas de la confirmación de todos los detalles, el Govern aportará entre 2 y 2,5 millones de euros al capital que se dividirá a partes iguales.
El acto de este martes incluye la participación de las más altas instancias de cada uno de los tres propietarios que tendrá a partir de ahora el Principal. Por el lado autonómico, el president Ximo Puig, el conseller de Cultura Vicent Marzà; por la administración local, el alcalde Gabriel Echávarri y la concejala Gloria Vara; y por parte del Banco Sabadell, el subdirector general Jaime Matas y el presidente de su fundación, Miquel Molins.
La profesión teatral estará representada también. Entre los invitados se cuenta con Asun Noales y Amadeo Vaño de OtraDanza, Marisol Limiñana, directora de la Mostra de Titelles d'Albaida, el dramaturg Tomàs Mestre, y el compositor Luis Ivars, entre otros.
Más público
El calendario de la entrada de la Generalitat se sigue conforme lo previsto. En el anuncio de diciembre se marcó el primer trimestre como el plazo para efectuar la firma. Mientras, se espera la llegada de cómo se gestionará la participación en el día a día del teatro, que ahora pasa a tener mayoría de capital público.
Este movimiento en el accionariado de la actual comunidad de bienes, que está repartida al 50% entre Ayuntamiento y Banco Sabadell, influirá también en la programación. Uno de los problemas con los que había enfrentado hasta ahora Francesc Sanguino como director del Teatre es los presupuestos para realizar su programación. El carácter público del centro se refuerza y así también la idea de que debe primar la calidad y el cuidado de la oferta presentada.
Sanguino hizo del cambio en la programación su estandarte. La calidad era el estándar con el que se quería medir lo programado y, de hecho, se han creado unos premios para reconocer a lo mejor que pasa por la temporada. Además, amplió considerablemente el número de acciones que se realizan en el centro, como el programa escolar o la residencia artística para compañías.
Más dinero
Una de las principales ventajas que aporta la entrada de la Generalitat es la inyección de dinero. Por un lado, la aportación millonaria servirá para pagar la deuda acumulada de estos últimos años que ascendía a unos 800.000 euros. Por otro lado, se refuerza el papel de Alicante como centro de producción teatral.
En Alicante ya se desarrolló la primera producción bajo la marca de Teatre del Poble Valencià, La armonía del silencio de Lola Blasco, y este año pasado se montó otra producción netamente alicantina, Caries de Juan Luis Mira. Ahora se espera que se refuerce esa posición y se creen más producciones escénicas.
Aparte de la deuda y de las producciones, el otro gran destino del dinero que aportará la Generalitat es la renovación. La última gran reforma del edificio fue en 1991 y desde entonces el último gran cambio fue la instalación hace unos años del aire acondicionado. Ahora se espera que se puedan acometer obras en diversos espacios necesitados de ello, como techos y fachadas laterales.