Hoy es 26 de abril y se habla de

más del 90% con la atención temprana; día mundial de la prematuridad

La Fundación Salud Infantil señala que la mayoría de los niños prematuros tratados reciben el alta en 2 años

17/11/2020 - 

ELCHE. El 17 de noviembre es el Día Mundial de la Prematuridad, un factor que define la OMS como los bebés nacidos entre la semana 22-23 y la 36 de gestación. Nacer antes de la semana 37 ya se considera prematuro. Es una problemática que sigue siendo a nivel social relativamente desconocida, y suele ser causada por los hábitos de vida u otras cuestiones de salud. Si bien es cierto que haber nacido en esta horquilla —los partos 'pretérmino' o prematuros extremos nacen antes de la semana 28 y los prematuros tardíos a partir de la semana 34— puede acarrear problemas en el desarrollo del niño o niña en el futuro, si se tratan adecuadamente durante los dos primeros años, estos se pueden evitar. Es a lo que se dedica la Fundación Salud Infantil de Elche, especializada en Atención Primaria por estos casos.

Como explica su directora, Jéssica Piñero, el parto 'pretérmino' supone una inmadurez en el niño y por tanto un mayor riesgo de poder presentar problemáticas en su desarrollo. Por lo tanto, cuanta menos gestación tenga el bebé, más problemas puede desarrollar en el futuro. "La hemos considerado como una cuestión emergente, como un problema sociosanitario. Esta prematuridad conlleva una riesgo más alto de morbimortalidad; la morbilidad es el riesgo que el niño puede tener de presentar problemas en su desarrollo". Así pues, existe población de riesgo por esta prematuridad, y como indica, muchos mueren en el parto si no hay condiciones, algo que sobre todo puede ocurrir en centros hospitalarios de países donde no hay medios suficientes.

En función del tipo de prematuridad y de la semana en que se nazca se tendrá menor o mayor riesgo en los primeros años de vida. Piñero explica que pueden ser sensoriales, cognitivos, problemas motores o problemas adaptativos; "es lo que llamamos morbilidad en el desarrollo. Suele oscilar entre el 5 y el 7% de los nacidos en los países registrados. España supera el 7 y 8% según el INE. Es decir, es un porcentaje importante de niños que nacen antes de lo previsto que pueden presentar secuelas si no se actúa".

Qué se puede hacer

A este respecto, Piñero señala que aunque suponga un problema para las familias, no tiene por qué serlo, ya que nacer prematuro no es nacer con una patología, "pero tienen mayor riesgo de desarrollar ese problema", aclara, "por eso recomendamos que entren en un programa de atención temprana", explica. El nacimiento de cualquier bebé genera emociones y cuando las expectativas no son las que se esperaban (con discapacidad, o riesgo de ello, como es el caso de los niños prematuros), esa condición de dar a luz y de ingresar al niño en una unidad de neonatos genera inseguridad, incertidumbre, porque el entorno es nuevo para las familias. "Ahí la atención temprana cobra su atención, requiere que se les informe, que aprendan cómo relacionarte con un niño cuando pesa 1,5 kilos o 2,5. Durante el crecimiento, habrá momentos más satisfactorios y donde consiga avanzar de manera más lenta".

De la intervención que aplican, en la Unidad de Neonatos del Hospital General tienen fisioterapeuta, logopeda, psicóloga y hay coordinación con médicos y familias. Un programa que este año patrocina la Fundación Inocente Inocente. "Se trabaja a pie de cuna, educación sensorial con el niño, a nivel de dicción y otros estímulos necesarios, ya que la base de la atención temprana es la plasticidiad del sistema nervioso central". Por eso incide en que cogerlo desde el primer momento y seguirlo es fundamental. "Hay que incidir en estas actuaciones precoces y reforzar ese sistema y garantizar su adaptación al entorno".

Después en sus centros continúan trabajando el desarrollo con el ámbito motor, educativo y acompañamiento a la familia, solucionándoles dudas a y el aspecto emocional, generando soluciones: "Más del 90% son dados de alta antes de los 24 meses porque han normalizado su desarrollo, porque ya tienen un comportamiento equiparable a los niños que han dado luz a término, aunque hay que hacer seguimiento para que se vea que no está parado en ninguna fase de desarrollo", apunta.

Infraestructura

Además de trabajar en Neonatos en el General, tienen tres centros autorizados de atención temprana para los niños prematuros. Dos de ellos concertados (públicos para familias) y el otro es privado, desplegando su labor con unos 200 niños en total. El concertado por la Generalitat está en instalaciones municipales, y es su sede principal. En retrospectiva, la directora de la Fundación señala que se ha avanzado mucho en la sensibilización de este problema y que hay más conciencia y más estudios. "Se está demostrando la eficacia de las intervenciones de estos niños, y lo ejemplifica que cada vez hay más tasas de supervivencia con estas semanas de gestación. Hay menos riesgo con bebés de hasta 26 semanas de gestación".

Por todo ello es por lo que hace énfasis en la necesidad de intervenir en los niños prematuros que la atención temprana normalice su desarrollo sin secuelas. Eso sí, reconoce que aún hay mucho desconocimiento: "Hay que tranquilizar a las familias, lo primero es el día a día, aunque tu hijo ingrese en un centro de atención primaria no significa que vaya a estar para siempre". Y por eso recuerda que pueden recibir el alta a los dos años. "No es malo ni significa que vaya a tener una patología, sino que necesita que le ayudemos en el primer año, que suban los escalones en los primeros meses para que a los daños puedan hacerlo solos, por por ejemplo". 

Señala la doctora Piñero que en un país como España se pueden desarrollar sin secuelas. "Un niño con 28 semana de gestación y de larga hospitalización en los primeros meses puede desarrollarse sin problemas, pero la atención temprana tiene que desarrollarse desde el minuto uno". Por eso cree que no hay que generar alarma. Es cierto que la prematuridad extrema puede generar diferencias sensoriales, problemas a nivel motor o incluso autismo, pero se puede prevenir.

La covid como termómetro de las consecuencias de la vida que llevamos

De hecho, y en sintonía con los tiempos que corren, relata que ahora están empezando a surgir estudios que apuntan a que la covid-19 ha supuesto una reducción abrupta de los nacimientos prematuros. "Esto se debe a un reposo forzado por el confinamiento, a menos carga laboral y estrés en la madre", algo que muestra que es un problema de salud pública. Aunque entran también otros factores que inciden como los hábitos nocivos, las patologías de la madre o una maternidad tardía, es todo un efecto sumario. Pero sin duda, los datos parecen mostrar que esa reducción en la intensidad del ritmo vital reduce los nacimientos prematuros.

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