ALICANTE. Hoy tenemos con nosotros a Juan Fernández Miranda, adjunto al director de ABC. Acaba de publicar con la editorial Espasa Objetivo: Democracia, una crónica sobre una de las grandes obras de la política española, un relato desde 1975 a 1977. Hablamos de la importancia de la transición en España y de la política actual.
Enhorabuena por el premio de ensayo de Espasa por tu libro Objetivo: Democracia, viene bien hoy en día esta obra porque cada día surgen más detractores del régimen liberal tal y como lo conocemos.
Gracias por la felicitación porque el premio Espasa es un gran reconocimiento, pero lo importante no es el galardón sino la crónica en sí. He intentado hacer una memoria de 1975 a 1977 para que nos demos cuenta de lo que costó construir la democracia.
Has hecho con mayor retrospectiva lo que haces habitualmente, escribir crónicas, ¿crees que hay un conocimiento por parte de los españoles de la crónica global de nuestra historia?
La historia de España sí que es conocida en términos generales por la ciudadanía, lo que pasa que estamos en un momento en el que no podemos aislar la memoria, sobre todo hoy en día que estamos en un tiempo en el que diferentes populismos intentan manipular la historia para su propio beneficio. La democracia no debe dejar de ser defendida desde la sociedad, siempre digo que esta es como la bicicleta, si dejas de pedalear, de dar la cara por ella, te caes.
Para conocer la transición y su importancia es elemental hacer un análisis de los personajes que hicieron posible ese hecho histórico. A veces me da la sensación, que tu tío abuelo Torcuato Fernández-Miranda no ha pasado a los anhelos de la memoria como merece.
Torcuato Fernández Miranda es el que diseñó la transición bajo el mandato del Rey Juan Carlos I. Él construyó las vías del tren y Adolfo Suárez era el maquinista, ese juego a tres bandas es lo que hizo que se consiguiera llegar a donde estamos ahora. Fernández-Miranda pudo ser presidente del gobierno, el rey se lo ofreció, pero él prefirió estar en las Cortes, aconsejó al monarca que escogiera a una persona más joven y con un carácter distinto.
Viene bien que menciones la figura del Rey Juan Carlos I teniendo en cuenta que vuelve a estar en la palestra noticiosa, ¿hay que separar la figura del artista de su obra en su caso?
Tiene una obra política magnífica, y creo que es el personaje más importante del siglo XX en España. Gracias a su movimiento colocó a nuestro país en la categoría de los mejores potencias europeos. Eso no quiere decir que no podamos criticar su actitud posterior con la que se dedicaba a unas cosas poco éticas. Es perfectamente compatible criticar los escándalos con aplaudir su labor política, nos dio libertad, nos dio la capacidad de elegir. La figura del Rey Juan Carlos debe revitalizarse y colocarse en la historia en el lugar que merece. No creo que haya dilapidado su legado político, precisamente podemos criticarlo porque él nos dio la libertad.
Cada día surgen opciones más alejadas de la democracia, movimientos que ponen en riesgo el régimen tal y como lo conocemos, ¿en qué tiene que mejorar la democracia para sobrevivir?
La mayoría de la gente vota opciones moderadas, luego podríamos valorar como está actuando este gobierno, pero normalmente el votante busca sosiego. En las elecciones de 2023 hubo una clara elección hacia el centro, eso es una cosa que Pedro Sánchez no supo aceptar y pactó para la investidura con opciones radicales. Las dos grandes opciones, el PP y el PSOE han salido reforzados. Creo que en nuestro país tenemos que reforzar la división de poderes aunque estoy satisfecho con el pacto llegado en el CGPJ. La suerte que tenemos es que estamos en la Unión Europea, Ortega y Gasset decía que España era el problema y Europa la solución.
Comentabas que Torcuato Fernández-Miranda priorizó el éxito de la transición antes que obtener poder propio, ¿crees que en España faltan hombres de Estado? Me preocupa mucho ver el nivel tan bajo que hay en nuestro país a nivel político.
Creo que el PP y el PSOE deberían hacer una revisión clara de que personas promocionan en puestos políticos. Quizá deberíamos pasar a un sistema de listas abiertas en las que la elección recaiga en el votante y no en el jefe de turno del partido. Antes, en la transición, había una mayor altura política, una mayor preparación de nuestros dirigentes.
Si que es verdad que cuando uno mira los curriculum de nuestros dirigentes, son perfiles que pese a no haber trabajado muchas veces fuera de la política, tienen su preparación, sus estudios, ¿no crees?
No podemos hacer la brocha gorda, creo que tenemos que tener una mirada crítica. El problema que hay es que muchas veces estos dirigentes solo hacen vida dentro del partido. Los ciudadanos tenemos que desarrollar la defensa de la democracia e impulsar la sociedad civil.