ALICANTE. La feria de productos de artesanía de la provincia de Alicante organizada cada verano por la Cámara de Comercio con la llegada del mes de julio se tambalea en la que debería convertirse en su XXII edición este 2020. Al menos por lo que respecta a su emplazamiento habitual, en el paseo de La Explanada de Alicante, ante las reticencias manifestadas por el Ayuntamiento para la instalación de sus casetas.
Fuentes consultadas por Alicante Plaza precisaron que el bipartito compuesto por PP y Cs no se muestra partidario de autorizar el desarrollo del certamen en uno de los puntos más turísticos de la ciudad, en el que también se trata de suprimir la instalación de otro tipo de actividades que impliquen la colocación de puestos de venta. Primero, para despejar el espacio para su disfrute turístico, en el marco del plan de regularización de usos del paseo en el que se está trabajando. Y segundo, para evitar posibles aglomeraciones que puedan generar situaciones de riesgo de contagio por coronavirus. Tanto es así que representantes de la Concejalía de Comercio ya han llegado a plantear otras ubicaciones alternativas más o menos céntricas para que se organice la celebración del certamen. Entre ellas, por ejemplo, la explanada del paseo de Campoamor, junto al Auditorio Provincial (Adda).
Así lo corroboró, de hecho, el presidente de Facpyme y vocal de la Cámara de Comercio, Antonio Sáez, al apuntar que "estamos en conversaciones con el Ayuntamiento y esperamos que recapaciten, puesto que la feria no tiene sentido en otro lugar que no tenga un carácter tan turístico como La Explanada", apuntó. En esta línea, señaló que no existe ningún impedimento para que se pueda reducir la presencia de puestos.
La organización se abre a reducir el número de puestos y aguarda una respuesta definitiva del equipo de Gobierno
"Habitualmente suelen participar unos 40 vendedores, pero no hay problema en que se pueda reducir esa cifra si de lo que se trata es de garantizar que se cumplen las distancias de separación", incidió. "Lo que no parece apropiado es que no se facilite su desarrollo, puesto que lo que se trata es de propiciar que los artesanos tengan la posibilidad de mejorar sus balances en un año especialmente complicado tras el impacto de la crisis del coronavirus", añadió.
Por lo pronto, el certamen continúa en el aire, a la espera de que el Ayuntamiento pueda ofrecer una salida viable o de que reconsidere la posibilidad de que se celebre en La Explanada, como se antoja probable, sin que todavía se haya abierto el proceso de inscripciones para los artesanos interesados en participar en él. Todo pese a que lo habitual en las últimas ediciones es que la feria quedase inaugurada con el arranque del mes de julio.
En cualquier caso, la Cámara no desiste de su organización y contempla que pueda desarrollarse desde mediados de mes, puesto que lo habitual es que los puestos permanezcan abiertos todo el verano, hasta el final de septiembre, en horario de 19:00 a 1:00 horas, de lunes a jueves, domingos y festivos, y de 19:00 a 1:30 los viernes, sábados y víspera de festivos.
Por su parte, el grupo municipal de Compromís consideró este jueves "que es momento de apoyar a todos los sectores productivos y a las entidades en estos meses tan complicados. Por eso pedimos al equipo de Gobierno que reconsidere su posición". Su portavoz, Natxo Bellido, señaló que "ahora no es posible que les nieguen el espacio, porque no hay tiempo material para buscar otras alternativas espaciales que reunan la idoneidad de la Explanada". "Por eso, instamos al bipartito a que aplace su proyecto de regulación de usos de la Explanada y permita durante este verano excepcional la posibilidad de albergar eventos tradicionales como éste, y poder atender las peticiones que han efectuado en este sentido ONGD solidarias", añadió. "Tiempo habrá, desde la participación y el diálogo, afrontar el debate pendiente sobre los usos y actividades de este emblemático espacio de la ciudad", concluyó.