ALICANTE. Esta semana en La Entrevista de Alicante Plaza tenemos con nosotros, con intermediación de la Sociedad Benéfica Constante Alona, a Driss Bouissef Luque, activista hispano-marroquí que lucha por los derechos humanos y la democracia en Marruecos. Analizamos la situación de su país paterno, las relaciones de España con Mohamed VI y la integración de sus compatriotas en suelo europeo.
Tu segundo apellido es español, tu madre es española, en tu libro Paquita en tierra de moros cuentas un poco su historia.
Mi padre llegó a Marruecos con tres meses, y vivió allí con su familia española. Las circunstancias hacían que en suelo marroquí hubiese nuevas oportunidades, mi abuelo era carpintero y se fueron para allá.
¿Cómo es el contraste de criarte en dos culturas distintas?
Aprendes las dos costumbres, y es verdad que había una separación bastante importante entre todo lo que era marroquí y todo lo que era español. En la morería por ejemplo no había españoles, ellos tenían su barrio en Tetuán, se construyó un ensanche propio para ellos. Había una frontera entre los sitios donde vivían los autóctonos y los españoles. Yo como hijo de española y padre marroquí tenía problemas en la morería, y sin embargo, cuando me juntaba con los españoles también me increpaban porque me consideraban moro.
Es interesante lo que comentas de que te llamaban moro, aquí en Alicante tenemos mucho impacto de la inmigración marroquí y normalmente se les desprecia a nivel social, ¿qué problema hay? ¿Hay población marroquí que os perjudica a los que sois de buena voluntad?
La mayoría de los extranjeros que vienen a España lo hacen con una intención de mejorar. Los que proceden de Marruecos muchos son analfabetos, y el islam ha calado tanto en esos estractos sociales que han comprado todos los dogmas de la religión. Eso sumado al recelo de la sociedad española ha generado un caldo de cultivo idóneo para que sus creencias ejerzan como una especie de protección ante los ataques. El Rey Hassan II estaba en contra de la integración de que los marroquíes se integrasen en las sociedades occidentales. No tenían manera de responder ante eso porque no tenían los recursos, eran ignorantes.
Desde ciertos sectores de la derecha española y europea se está enviando el mensaje de que el islam es una creencia peligrosa para la sociedad.
Santiago Abascal es un impresentable. O miente o no sabe lo que dice. Es un racista, lo que quiere es difundir el odio contra los inmigrantes, y voy más allá, contra el otro, sea el que sea. Quiere presentarse como el garante de su raza, que no sé cual es. Esa idea de que los otros son bárbaros y nosotros somos civilizados es errónea. Abascal utiliza políticamente la inmigración para conseguir votos y está haciendo un mal para la sociedad española.
Esa falta de adaptación que antes comentabas tiene mucho que ver con el auge de la extrema derecha, ¿no crees?
Hay otros motivos, las inmigraciones están siendo aprovechadas políticamente, se está usando como un chivo expiatorio. Es verdad que los que vienen es gente de lo más humilde y básico, a nivel de conducta y de civismo, no han recibido educación pero no se debe usar a nivel electoral.
Pedro Sánchez está priorizando a nivel internacional las relaciones con Marruecos por delante del clásico aliado, Argelia, ¿crees que debe haber una vinculación estrecha entre Marruecos y España? Es curioso que se tenga ese vínculo teniendo en cuenta que el país marroquí es una dictadura teniendo en cuenta el trato que se dispensa a Venezuela.
Vaya (risas). Entre países occidentales y otros regímenes como Arabia Saudí siempre ha habido una relación estrecha, con Marruecos igual. Las relaciones entre los países europeos y Estados Unidos con los países africanos no han sido de igual a igual, no se ha velado por el desarrollo económico de estas naciones, se ha buscado los intereses de terceros países más prósperos. En cierta manera hay interés de que mi país siga siendo una dictadura por motivos económicos.
¿Cómo es la dictadura en Marruecos?
No podemos criticar la monarquía; no podemos criticar la religión y el islam; tampoco puedes hablar de la cuestión del Sahara; ni hablar de defender una República. La constitución le da todos los poderes al rey, y las elecciones parlamentarias en Marruecos son un reparto que se negocia entre el ministerio de interior y los partidos.
¿Qué consecuencias tiene cambiarse de religión en Marruecos?
Es muy posible que en un caso como el mío lo dejen pasar, porque soy una persona conocida. Yo digo que soy ateo, y todos deben tener el coraje de decirlo.
En España algunos dicen que el gobierno de Pedro Sánchez está convirtiendo a España en un país dictatorial, ¿tú crees que nuestro país se parece cada día más a una nación despótica?
En absoluto. Es verdad que hay problemas serios, pero que el PSOE esté yendo hacia una dictadura creo que no es así. Hay frentes abiertos, sí, pero no hay régimen sectario. Aquí tenemos libertad de expresión y no se va a ir de la noche a la mañana. La cosa si que puede ser así si Vox llega alguna vez al gobierno. Todo no es más que comentarios de la derecha para intentar quitar votos a la izquierda. En España hay un debate, una democracia interna en los partidos. El mayor peligro en España es el auge de la extrema derecha.
¿Tienes esperanza de que Marruecos se convierta en una democracia?
Esperanza por supuesto, pero dudo que yo lo pueda ver. Mi sueño es que se desarrolle a nivel económico y político. Debería plantearse el laicismo en la sociedad marroquí, sólo lo plantea un pequeño partido pero no tiene la suficiente fuerza.