ORIHUELA. Las investiduras celebradas en los Ayuntamientos de la Vega Baja el pasado sábado dejó dos alianzas cuanto menos extrañas, por inusuales. Tanto, que ya ha provocado la próxima apertura de expedientes disciplinarios, en esta caso al candidato del PSOE de Daya Nueva, Pablo García, que fue investido alcalde tras un pacto con el Partido Popular de la localidad para dejar fuera a Ciudadanos, la lista más votada. Sin embargo, en el PSOE todas las miradas se dirigen hacia Miguel López, secretario general del PSOE de Benejúzar, candidato a la Alcaldía en la localidad y todavía diputado provincial de los socialistas. ¿El motivo? En los últimos días ha corrido como la pólvora el rumor de un posible pacto oculto entre PP y PSOE. Un pacto que Miguel López ha negado, tanto a la dirección comarcal del partido como a este medio. Sin embargo, el pleno de investidura dejó muchas preguntas en el aire que no solo no se resolvieron sino que aumentaron cuando el pasado domingo, Miguel López se dejó ver junto al nuevo equipo de gobierno del PP entregando medallas en un campeonato local a los y las ganadoras. Para entender mejor de dónde sale esa rumorología, hay que retrotraerse a lo sucedido en el panorama político en la localidad la semana pasada.
El pasado miércoles, el candidato del PP a la Alcaldía de Benejúzar, Miguel López, anunciaba que renunciaba a su acta de concejal "para facilitar la investidura del candidato que me sucede por orden de lista, Vicente Cases". El motivo lo daba tras explicar que la decisión venía tras haber mantenido reuniones con Ciudadanos y con el PSOE. Por tanto, se daba por hecho que el PP había llegado a un acuerdo con alguna de estas dos formaciones. Un acuerdo que contemplaba el "sacrificio" del exalcalde popular y candidato a la Alcaldía por el PP. Sin embargo, el anuncio de un pacto con alguna de estas dos formaciones políticas, no llegó. Vicente Cases fue investido alcalde el sábado en minoría, al ser la lista más votada. PSOE y Ciudadanos se votaron a sí mismos. Rosa García, líder de Ciudadanos se refería a un "pacto encubierto" entre ambas formaciones.
Desde el PSOE comarcal reconocen haber escuchado estos rumores, y aunque Miguel López ha negado ese pacto encubierto, desde la cúpula del partido señalan que le pedirán explicaciones. El propio Miguel López tampoco despeja las dudas de forma firme. Sí señala que no hay ningún pacto pero a declaraciones a Alicante Plaza sí apunta a que hay "muy buena sintonía con el Partido Popular" desde "una reunión que mantuvimos el pasado jueves". En cuanto a sus fotografías, un día después de la investidura junto al nuevo equipo de gobierno, y compartidas por las redes sociales del Ayuntamiento de Benejúzar, señala que "el campeonato está organizado por la concejala de Deportes, que era del PSOE", por lo que acudieron a dar apoyo. En cuanto a su participación en la entrega de medallas, como un integrante más de ese equipo de gobierno añude de nuevo a esa "cordialidad" entre PP y PSOE. Una cordialidad, todo sea dicho, que como él reconoce se da desde la noche del jueves, un día después del anuncio de Antonio Bernabé de renunciar a su acta de concejal. Bernabé había mantenido duros enfrentamientos con López, hasta el punto de que este último tiene dos causas abiertas en el juzgado por denuncias de los populares.
Más claro es el caso de Daya Nueva. Pese a que el PSOE local ha tratado de esconder un pacto que llegó a publicar en sus redes sociales -y que fue retirado poco después ante el revuelo generado porque carecía de aprobación del partido-, fuentes de la agrupación cormarcal señalaron a este medio que se le abrirá un expediente que, de confirmarse ese pacto, supondría la expulsión de Borja García del partido. En esa publicación realizada en redes sociales explicaba incluso los términos del acuerdo: un año y medio de Alcaldía para el PSOE y dos años y medio para los populares. En el pleno del sábado, el PP acabó haciendo alcalde al candidato socialista, dejando fuera del equipo de gobierno a Inmaculada Vicente, líder de Ciudadanos y la lista más votada en el municipio. Vicente calificó esta alicante como el "pacto de la vergüenza"