ALTEA. El pleno de Altea aprobó este jueves la encomienda de gestión de la piscina municipal a la Empresa Pública. La propuesta del equipo de gobierno contó con el voto a favor de toda la corporación salvo la abstención del PP. Según señaló durante su intervención el concejal de Deportes, Pere Barber, será por 10 años a 200.000 euros por ejercicio. Eso sí, el primero, 2022, se reduce a los 116.000 porque empezará tarde debido a las obras actuales. De este modo, el Consistorio da una solución a un problema que arrastra en los últimos años y que terminó con la salida hace un año de la concesionaria.
Por tanto, la Empresa Pública se encargará de la gestión de la instalación y del personal, así como de los cursos y actividades que se realizan en ella. El gobierno local estima que se ponga en funcionamiento en el primer semestre. Están a la espera de que terminen las obras de la cubierta. La entidad contratará a dos monitores, dos socorristas, dos recepcionistas y un coordinador. También se ha establecido el horario de funcionamiento de la piscina, que será de lunes a viernes de 7 a 22 horas y sábados de 8 a 13 horas.
La propuesta se apoyaba en unos informes técnicos que apostaban por la encomienda de gestión para que fuera más económico para el Ayuntamiento. Como ha ido contando este diario en los últimos años, en 2021 rescindían el contrato con la empresa adjudicataria que era la encargada de su gestión desde el 2014. Según explicaba este jueves el edil del área, había tenido "considerables problemas económicos que aumentaron aún más con la crisis generada por la pandemia, cosa que hizo insostenible la situación, se decidió rescindir el contrato de manera amistosa”.
Con esta moción, Barber se mostraba convencido de que se podría dar una mejor gestión de la piscina. Una tesis que también defendía la portavoz del PSOE, Vicenta Pérez, y su homónima de Ciudadanos, Amalia Campomanes, que cree que con esta decisión se ahorrarán una "parte importante de impuestos y gastos" al tiempo que da solución a la problemática porque lo que quiere es "una piscina abierta, limpia y que funcione".
Por su parte, la portavoz del PP, Rocío Gómez, aclaró que su interés es que esté funcionando, pero consideraban que no se habían dado toda la prisa que merecía el asunto para que esté operativo antes el servicio ni estaba segura de que la Empresa Pública sea la mejor opción. Además, señalaba a los informes aportados por el gobierno local que afirmó no justificaba los ingresos por la gestión de la empresa ni por qué tiene que ser para 10 años.