MADRID (Europa Press). La Dirección General de Tráfico incrementará este fin de semana la vigilancia en las carreteras con presencia de motoristas, para comprobar que los distintos usuarios que circulan por la vía realizan una conducción "responsable" y "respetuosa", especialmente con los vehículos de dos ruedas, los más vulnerables, según ha informado la institución a través de un comunicado.
Este fin de semana será el primero de una serie de periodos repartidos hasta el mes de septiembre, durante los cuales los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil vigilarán a pie de carretera y desde el aire, con los helicópteros de la DGT, que los distintos conductores respetan las normas de seguridad vial establecidas, mejorando su propia seguridad y la del resto de usuarios.
Para ello, se incrementará la presencia de los agentes en los tramos de carreteras que habitualmente son transitados por motoristas. Esta medida es fruto del compromiso adquirido a principios de año por el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, con el colectivo de usuarios vulnerables, entre los que se encuentran los motoristas.
Con motivo de este compromiso se realizó durante Semana Santa la campaña de sensibilización 'El hombre de Cristal', dirigida a todos los usuarios de la vía sobre la fragilidad de los motoristas en carretera.
Esta campaña fue un adelanto del futuro plan especial para la mejora de la seguridad vial de los motoristas 'Segurmoto', que contará con más de una treintena de medidas agrupadas en cinco áreas de actuación: educación y formación; comunicación; la norma y su cumplimiento;
seguridad en el vehículo y protección del usuario; y actuaciones sobre la infraestructuras, con las que se pretende reducir la accidentalidad de este tipo de usuarios.
Casi cinco millones de motoristas en 2016
La DGT recuerda que en 2016, el último año con datos consolidados, el porcentaje de motocicletas del parque de vehículos era del 10 por ciento (3,2 millones) y que el censo de conductores de motocicletas ascendió a casi 5 millones, de los cuales el 85,5 por ciento habían obtenido su permiso de conducción A antes de la modificación normativa de 2009 y sólo un 1,6 por ciento del total lo obtuvieron con posterioridad a esa importante reforma.
Además, Tráfico destaca que los titulares de un permiso de conducción B con tres años de antigüedad pueden conducir también las
motocicletas habilitadas por el permiso A1 (hasta 125 cc).
Aunque no se dispone del número exacto de conductores titulares de un permiso B con tres años de antigüedad que conducen una motocicleta, sí se ha constatado que 714.777 titulares de un permiso B con tres años de antigüedad eran a su vez titulares de una motocicleta de hasta 125 cc. En 2016, el 57 por ciento de todas las matriculaciones de motocicletas lo fueron de vehículos de cilindrada inferior a 125 cc.
Respecto a la accidentalidad, los usuarios de motocicletas participaron en el 24 por ciento del total de accidentes con víctimas, es decir, en 25.944 accidentes, en los cuales fallecieron 343 motoristas. En vías interurbanas se produjo una reducción de un 5 por ciento en el número de motoristas fallecidos, mientras que en interurbana fallecieron 27 motoristas más que en 2015.
El riesgo de accidente mortal, 17 veces mayor en moto
La DGT advierte de que el riesgo de morir en accidente de tráfico es 17 veces mayor en moto que en coche. Además, el 95% de las víctimas mortales en accidente de tráfico en las que está implicada una moto, el fallecido es el propio motorista.
Por tipo de accidentalidad, en el accidente por colisión de motocicleta con otro vehículo, se registraron infracciones en el 36 por ciento de los motoristas y el 56 por ciento de los conductores de los otros vehículos.
Las infracciones más frecuentes de los usuarios de moto fueron velocidad inadecuada (18% de los casos), invasión del carril contrario y adelantamiento antirreglamentario (18%).
En el caso de los conductores de otros vehículos, las infracciones más frecuentes fueron las relacionadas con el incumplimiento de las reglas de prioridad (32 de los casos). Además, en 2016, quince personas que viajaban en moto no hacían uso del casco, objeto que en muchas ocasiones evita la muerte.