MADRID, (EUROPA PRESS). Un nuevo modelo cuantifica cómo el cambio de bosque afecta las temperaturas de la superficie local al alterar las propiedades de la reflexión de la luz solar y la evapotranspiración, y predice que la deforestación brasileña podría resultar en un aumento de 1,45°C para 2050, según un estudio publicado este miércoles en la revista de acceso abierto 'PLOS ONE' por Jayme A. Prevedello, de la Universidad Estatal de Río de Janeiro, Brasil, y sus colegas.
Se sabe que los bosques reflejan menos luz solar y tienen mayor evapotranspiración que la vegetación abierta, lo que significa que la deforestación y la forestación podrían afectar a la temperatura de la superficie de la tierra local. Sin embargo, hasta hace poco había datos globales limitados de alta resolución. Los autores de esta investigación utilizaron un conjunto de datos globales de 2000-2010 para cuantificar los impactos del cambio forestal en las temperaturas locales.
Usaron datos recién publicados sobre la cobertura forestal, las tasas de evapotranspiración, la reflexión de la luz solar y la temperatura de la superficie terrestre y construyeron un modelo para cuantificar la relación entre estas variables para las regiones tropicales, templadas y boreales.
Los autores hallaron que la deforestación y la forestación en general parecían tener efectos opuestos de magnitud similar en la temperatura local. Sin embargo, la naturaleza del efecto y la magnitud del cambio de temperatura dependían de la latitud: en las regiones tropicales y templadas, la deforestación llevó al calentamiento, mientras que la forestación tuvo efectos de enfriamiento.
En las regiones boreales, la deforestación llevó a un ligero enfriamiento, aunque la magnitud del efecto fue menor. La magnitud de los efectos del cambio forestal fue mayor en las regiones tropicales, con, por ejemplo, la deforestación de aproximadamente el 50 por ciento, lo que provocó un calentamiento local de más de 1°C.
Los autores utilizaron su modelo para predecir el cambio de temperatura local en Brasil entre 2010 y 2050. Suponiendo que se mantenga la tasa actual de deforestación ilegal, esto predijo un aumento anual de la temperatura de la superficie terrestre de hasta 1,45°C en algunas áreas para 2050. Sin embargo, si no se produjo más deforestación ilegal, el incremento de la temperatura podría ser mucho más limitado.
Este nuevo modelo cuantifica el efecto del cambio de bosque en las temperaturas de la superficie local, a través de cambios en la reflexión de la luz solar y la evapotranspiración. Los investigadores señalan que su estudio de caso de Brasil "ilustra que las políticas actuales de uso de la tierra pueden afectar al clima local futuro". Y agregan: "La forestación tiene el potencial de revertir los impactos de la deforestación en el clima local, especialmente en las regiones tropicales y templadas".