En Elche decir según qué sobre la Dama es como decir según qué sobre el Elche C.F. Como no entre en el argumentario establecido te comen. Sobre todo en redes sociales y determinados sectores que se pasan un poco de frenada en el aspecto chovinista –fanático y ante algunas cuestiones solo piensan con el … ¿corazón?
Esta semana ha dimitido la directora general de Bellas Artes, Lola Jiménez–Blanco, tras un año en el cargo, por diferencias de opinión con los responsables del Ministerio de Cultura, (eufemismo para no decir con el ministro Iceta), en el tema de la cesión de la Dama a Elche y de otras piezas a otras ciudades.
Elche lleva pidiendo oficialmente la cesión de la Dama desde 2017. En ese tiempo han pasado cinco ministros de Cultura por el puesto, uno duró días es cierto. Y con cada ministro, llega un nuevo equipo y abre nueva etapa y en cada etapa el alcalde y la responsable de cultura de Elche vuelven a pedir una entrevista y reuniones y comisiones de trabajo para pedir y trabajar en el regreso de la Dama.
Cuando se nombró ministro de Cultura a Miquel Iceta parecía que tendríamos el terreno más allanado, por dos motivos, se pasaba de ministro “gestor” a ministro “político” y era catalán, lo que nos lleva a pensar que es más proclive a la descentralización también de la cultura y el patrimonio.
Y parece que Iceta así lo ve pero dentro del ministerio, las personas expertas contratadas para gestionar no lo tienen tan claro. La ya exdirectora de Bellas Artes fue “fichada” para el puesto, no por donde nació ni de qué partido es o vota, sino por sus conocimientos y trayectoria profesional. Y tanto ella, como otros responsables internos de cultura han hecho manifestaciones públicas, las menos, y privadas con su opinión personal pero cualificada sobre las cesiones y traslados de determinadas piezas.
Me parece de una coherencia brutal el que esta señora dimita si sus consejos y opinión no se tienen en cuenta, a pesar de haber sido contratada para dar su opinión y ofrecer sus consejos. El ministro-político, claro, es libre de hacerles caso o no. Eso también.
Al final cada uno mira por lo suyo y ayer el alcalde de Elche ya dijo que en 2006 se pudo y por lo tanto ahora también, y además en 2006 también había técnicos que se oponían, igual que ahora, pero no dimitieron.
En resumen, la Dama vendrá si hay voluntad política de que venga, y los técnicos tendrán que buscar la coherencia necesaria en el proyecto museístico y de exposición que se está preparando y a quien no le guste que se vuelva a su plaza de la universidad, qué suerte tienen. Como todo o como tantas cosas, la voluntad es la que mueve montañas, por eso cuando en otras cuestiones, incluidas algunas referidas al patrimonio, te sacan los informes técnicos o la ley, te da risa.