Un grupo de turistas contempla el Benacantil y el Castillo de Santa Bárbara.ALICANTE. Al margen del incremento de precios del combustible, que podría llegar a lastrar la oferta de vuelos disponibles a medio plazo, la crisis de la invasión de Ucrania ya tiene un primer reflejo directo en la actividad turística sobre la ciudad de Alicante, en la que ya se percibe el retroceso en la llegada de visitantes polacos. Así lo apuntaron este miércoles tanto la vicealcaldesa y edil de Turismo, Mari Carmen Sánchez, como representantes de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (Apha), como primera evidencia de las repercusiones sobre el sector del conflicto armado.
La propia Apha ya había apuntado, en el balance de ocupación correspondiente al mes de febrero, que "la inesperada irrupción" del ataque ruso había echado por tierra "las esperanzas de recuperación plena, al menos en el corto plazo". "La incertidumbre generada por una guerra de consecuencias impredecibles a las puertas de la Unión Europea retrae la demanda turística con efecto inmediato", auguraron entonces sus portavoces. De hecho, llegaron a señalar que, para el mes de marzo, se esperaba que la tasa de ocupación se frenase y que no se lograse superar el 57,2% de plazas hoteleras vendidas.
Y aunque las estimaciones ofrecidas por Sánchez este miércoles señalaban que los hoteles de la ciudad se situaban por ahora entre el 65 y el 70% (y hasta el 90% los bloques de apartamentos turísticos), lo cierto es que sí se habría constatado ya la retracción del flujo de visitantes procedentes de Polonia: uno de los mercados emisores emergentes que venía experimentando un mejor evolución a lo largo del último año y medio pese a las dificultades para la movilidad impuestas por la pandemia.
El aeropuerto Miguel Hernández mantiene conexiones con hasta cinco aeródromos polacos de la mano de Ryanair
Ese incremento se había venido constatando tanto en el turismo estacional, de temporada, como en el turismo residencial, ya que, según fuentes de Provía, el comprador polaco es, tras el belga, uno de los que más operaciones de adquisición de vivienda nueva estaría cerrando en el conjunto de la Costa Blanca en ese mismo periodo. Tanto es así que algunas de las principales promotoras asentadas en la provincia, como TM Grupo Inmobiliario, ya han anunciado sus planes de apertura de oficinas en el país para acercarse a sus clientes.
¿Qué habría motivado ahora que se percibiesen esos primeros síntomas de retroceso? En primer término, y sobre todo, el incremento de la preocupación por la cercanía de la ofensiva rusa junto a la frontera polaca, que habría detraído el interés por viajar, ante la situación de inestabilidad generada. Y en segundo lugar, según fuentes de Apha, las posibles dificultades que puede llegar a entrañar para la operativa de las aerolíneas la penetración en el espacio aéreo del entorno de la zona en conflicto.
En la actualidad, el aeropuerto Miguel Hernández de Alicante-Elche mantiene vuelos con destino a cinco de los principales aeródromos polacos: los de Cracovia, Gdansk/Rebiechowo, Poznan/Lawica, Varsovia/Modlin, Wrloclaw. Todas esas conexiones quedan a cargo de la irlandesa Ryanair y siguen operativos con varias frecuencias semanales, según detalla Aena en su página web.
