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entrevista a RICARDO ABADÍA, DIRECTOR ESCUELA POLITÉCNICA SUPERIOR DE ORIHUELA

"La Covid-19 va a tener escasa influencia como elemento transformador del sector agrícola"

20/04/2020 - 

ORIHUELA. En la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, el sector agrícola es uno de los pocos que se le ha permitido su producción en todo momento y además a los que se requiere mano de obra. Alicante Plaza entrevista a Ricardo Abadía, director de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela de la Universidad Miguel Hernández de Elche. Da las claves de los desafíos a los que se enfrentaba la agricultura antes de la pandemia y los que surgirán tras ella, si esto cambiará el sector, o si se abrirán nuevas vías de negocio. 

Pregunta: ¿Va a cambiar esta situación el modelo de producción agrícola?

Respuesta: Es difícil predecir cómo va a influir la situación de confinamiento que estamos viviendo en España sobre el modelo de producción agrícola. En principio no tendría por qué modificarlo ya que precisamente la actividad agrícola y la distribución de alimentos es considerada como una actividad esencial, por lo que no se ha visto interrumpida durante este periodo. 

P: ¿Se abrirán nuevas vías de negocio o se explotarán las que hasta ahora no están tan desarrolladas?

R: Quizás la más relevante sea el acceso de los productos agrícolas a la distribución online y mediante redes sociales, abriendo un abanico de nuevos clientes. Un ejemplo ha sido la distribución a domicilio de los mercados tradicionales, que se ha puesto en marcha en este periodo de confinamiento.

P: ¿Qué desafíos tenía la agricultura en la Vega Baja antes de esta situación? 

R: El cambio hacia una producción agrícola de calidad, diferenciada del resto de competidores, combinando las cualidades y la tradición de la comarca, con sistemas de producción ecológica, conservación de la biodiversidad, bajo consumo de recursos en la producción y elaboración, utilización de fuentes de energía renovables, canales cortos de distribución, etc. También la creación de una marca de territorio a la que se puedan asociar los productos agrícolas de la comarca y la agrupación de la oferta agraria, que además de incrementar así su poder negociador, facilita las labores de venta y distribución de los productos.

P: ¿Cuáles tendrá después de esta pandemia?

R: La pandemia de la COVID-19 va a suponer un punto y aparte en la gestión de muchos sectores productivos, pero no precisamente en el sector agrícola, por lo que los retos de la agricultura en la Vega Baja seguirán siendo los mismos.

P: ¿Es momento para que se transforme la agricultura, tras la DANA y el coronavirus? 

R: Como ya he comentado anteriormente, la Covid-19 va a tener escasa influencia como elemento transformador del sector agrícola. Si bien, la DANA sufrida en el pasado mes de septiembre, así como el resto de inundaciones sufridas desde al año 2016 son una consecuencia del cambio climático en el que estamos inmersos. En ese sentido, la agricultura tiene un reto por delante de adaptación a la nueva situación que está generando este proceso, como es la escasez de agua, el cambio en los ciclos climáticos, el incremento de eventos extremos como inundaciones y sequías. Para que la agricultura se pueda adaptar al cambio climático es necesario la investigación y desarrollo, tanto de nuevas variedades que produzcan más con menos consumo de recursos (agua, energía, fertilizantes), como de tecnologías que supongan un mejor aprovechamiento de los recursos. 

P: ¿Es la oportunidad de la agricultura de precisión? ¿En qué consiste?

R: La agricultura de precisión es una metodología de cultivo que tiene por objetivo optimizar la gestión de un cultivo, tanto desde el punto de vista de las necesidades agronómicas como desde el medioambiental y económico. Se basa para ello en tecnología satélite, sensores para toma de datos en campo, análisis de imagen, tele detección y sistemas de información geográfica, con el fin de minimizar el consumo de recursos y los efectos medioambientales negativos, y maximizar el beneficio económico. Evidentemente, la agricultura de precisión es una necesidad para facilitar la adaptación de los cultivos al cambio climático, que se nos está manifestando cada vez con más intensidad.

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