ALICANTE. Ya hay auditor para analizar las cuentas de la concesionaria de la limpieza viaria de Alicante. La consultora Moragues Auditores será la encargada de escrutar la contabilidad de la UTE compuesta por FCC, Ferrovial, Inusa y Cívica (del conocido empresario Enrique Ortiz) en función del acuerdo de contratación aprobado por el equipo de Gobierno (PP y Cs) este martes en Junta Local, a propuesta del departamento de Intervención municipal. Como avanzó Alicante Plaza, el estudio se circunscribe a los números correspondientes al ejercicio de 2018: los costes y gastos que conlleva la prestación, y los ingresos obtenidos por la comercialización del biogás generado en la planta de tratamiento de residuos de Fontcalent, o por las posibles tasas que pudiesen haberse recaudado a cuenta del tratamiento de basuras de otros municipios ajenos a la ciudad de Alicante en momentos puntuales, por ejemplo.
El presupuesto para la elaboración del análisis contable es de 14.800 euros que corren a cargo de los costes de prestación del servicio, de acuerdo con las determinaciones que recoge el pliego de condiciones del contrato. Y el propio concejal de Limpieza, el popular Manuel Villar, recalcó que el estudio se ceñirá a revisar únicamente los balances económicos ligados a la prestación, como también se establece en el pliego.
En esta línea, Villar también reiteró que el actual bipartito compuesto por PP y Cs descarta la posibilidad de encargar otro estudio externo para evaluar la calidad del servicio, como el que se vino reivindicando y barajando en el mandato precedente. Según Villar, ese análisis se acometerá con los medios propios de los que ya dispone el Ayuntamiento, en alusión a la plantilla de inspectores municipales que supervisan la labor de la UTE.
Como también informó este diario, ese cuerpo de inspectores está compuesto ahora por diez funcionarios y el bipartito pretende ampliarlo en un 50% para llegar a un mínimo de 15 con el fin de poder extender el control efectivo de la contrata en tres turnos durante seis de los siete días de la semana.
Villar también se refirió a otras próximas iniciativas para tratar de evitar la imagen de suciedad en las calles de la ciudad como la puesta en marcha de nuevas campañas de sensibilización frente a los comportamientos incívicos "de aquellos ciudadanos que no cumplen la norma y depositan basura en la calle en horarios indebidos". En esta línea, Villar apuntó que esa labor de concienciación se compatibilizará con la aplicación de sanciones frente "aquellos ciudadanos que se comportan como guarros, sin eufemismos, y que se dedican a dejar hasta váteres y colchones en la vía pública".
Sus palabras suscitaron también este martes la crítica de los grupos municipales de la oposición. El portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido, apuntó que "está claro que se deben atajar los comportamientos incívicos, pero no basta con echar la culpa a los ciudadanos ni tildarlos de guarros; lo que hay que preguntarse es qué es lo que pretende hacer el equipo de Gobierno para evitar la suciedad y por qué no se menciona nunca la labor que desempeña la UTE".