ALICANTE. Los autobuses del servicio de transporte metropolitano de l'Alacantí, conocido como sistema TAM, superan las restricciones introducidas por la Conselleria de Movilidad en la nueva regulación sobre el transporte por carretera con motivo de la actual situación de emergencia sanitaria.
En concreto, la empresa que asume la prestación, La Alcoyana (Grupo Vectalia), podrá mantener el 80% de su servicio habitual, ya que la mayoría de sus líneas facilitan los desplazamientos desde los municipios de la comarca con el Hospital Universitario de San Juan. Se trata de las líneas 21, 35, 38 y la C-53, que seguirán facilitando un servicio similar. El resto de líneas interurbanas sí se verán afectadas por la reducción de horarios. De hecho, La Alcoyana ya había comenzado a aplicar esas restricciones a lo largo de esta semana, antes de que se publicase el nuevo decreto regulador.
La conexión con un centro hospitalario es, precisamente, una de las únicas excepciones previstas en dicha orden, dictada por el departamento autonómico de Movilidad y publicada este viernes en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGV).
En ese nuevo decreto, se acuerdan medidas adicionales a las adoptadas en el decreto anterior, publicado el pasado 18 de marzo, y se permite que los operadores de rutas interurbanas limiten sus recorridos de modo que pasen de un 50% al 30% del servicio en horas punta y del 75% al 90% en horas de menor demanda y festivos. En el caso de los servicios interprovinciales y provinciales, se contempla una reducción de los servicios de hasta el 90% tanto en días laborables como festivos.
Con todo, las reducciones que puedan adoptarse no puede suponer, en ningún caso, "la supresión total del servicio, debiéndose mantener" al menos "una expedición de ida y otra de vuelta que garantice un servicio mínimo al ciudadano", según informaron fuentes de Movilidad este viernes.
La nueva orden de Movilidad garantiza al menos un servicio diario de ida y vuelta en todos los recorridos y limita la ocupación de los autobuses a una cuarta parte de su capacidad
En esa mismo decreto, se aplican otras medidas preventivas para minimizar el riesgo de contagio, que ya se están aplicando tanto en las líneas del TAM como en el servicio de transporte en autobús de la ciudad de Alicante. Entre esas medidas, figura la obligación de que los viajeros accedan al autobús por la puerta trasera, "salvo que el conductor esté protegido por una mampara".
Además, se concreta que cada vehículo no podrá ver ocupadas más de un cuarto de las plazas disponibles y que no se podrá ocupar más de un asiento de la misma fila, ni más de un ocupante en las filas de asientos enfrentados. Y, por último, se impone el pago del viaje mediante bonos o tarjetas, de modo que solo se permite el abono en efectivo en los casos en los que no exista sistema alternativo.
En todo caso, el departamento autonómico de Movilidad incidió, en ese mismo comunicado, en que "únicamente está permitido el desplazamiento de personal de actividades esenciales o para el desarrollo de actividades inaplazables" como, por ejemplo, la necesidad de acudir a un centro sanitario.