tribuna  / OPINIÓN

La concordia es posible 

6/12/2024 - 

En la lápida sobre la tumba de Adolfo Suárez, en la Catedral de Ávila, se encuentra impreso un sencillo lema: “La concordia fue posible”. Y es que, ciertamente, Adolfo Suárez tuvo como objetivo fundamental de su actuación política como Presidente del Gobierno restablecer la concordia entre los españoles. Y no cabe duda alguna de que lo logró, y la máxima expresión de esa concordia fue la Constitución de 1978, votada favorablemente por la práctica totalidad del arco político del momento, y refrendada de forma ampliamente mayoritaria por el pueblo español hace hoy cuarenta y seis años.

Sin embargo, en los últimos tiempos da la impresión de que los españoles nos hayamos empeñado en dilapidar ese legado. El debate político se caracteriza por la crispación, y parece imposible que los españoles podamos ponernos de acuerdo en la respuesta a los desafíos que nos depara el futuro. La etapa en que los grandes partidos políticos alcanzaban grandes pactos de Estado -como lo fueron los Acuerdos Autonómicos de 1983 y 1992, o el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, que fue decisivo en la victoria contra ETA- nos resulta ya muy lejana en el tiempo.  Hoy da la impresión de que no somos capaces de estar de acuerdo en nada, y de que la democracia y el marco constitucional de convivencia que nos dimos en 1978 se encuentran indefensos frente a quienes quieren hacerlos saltar por los aires.

Yo me resisto a creer que esa situación sea irreversible. Sigo estando profundamente convencido de que el entendimiento es preferible a la crispación. Sigo estando profundamente convencido de que la inmensa mayoría de los españoles quieren hacer de su país una Nación fuerte, unida, justa, que garantice una digna calidad de vida a todos los españoles y que cuente en la sociedad internacional. Y no me cabe duda alguna de que a muchos de nuestros conciudadanos les resulta decepcionante el ejemplo que con frecuencia damos los políticos, enzarzándonos en debates estériles que no sirven para resolver los problemas.

Por ello, en este Día de la Constitución de 2024 yo quiero reivindicar una vez más el valor de la concordia. La concordia no es una reliquia del pasado, sino un valor que puede y debe continuar presidiendo nuestra convivencia social y política. Como Alcalde de Elche, en mi ámbito de responsabilidad, he procurado ser fiel a ese principio desde mi toma de posesión el 17 de junio de 2023. Por ello, he convocado en varias ocasiones a los portavoces de los grupos políticos de la oposición para conversar con ellos, al igual que me he reunido, para escuchar sus propuestas y reivindicaciones, con la práctica totalidad de las entidades sociales, culturales y económicas de nuestro municipio. He procurado que los hitos fundamentales de Elche -como el Año Temático de la Asunción de María que nos encontramos celebrando- sean compartidos por todos. Pienso que un buen ejemplo de esa concordia es la unidad de todas las formaciones políticas en los actos celebrados el 25 de noviembre para condenar la violencia contra la mujer, unidad que no se había logrado en nuestro municipio en los años anteriores.

Esa va a continuar siendo mi línea de conducta, y ese es el mensaje que me gustaría proclamar en este Día de la Constitución. Por ello, he decidido que el jardín central del Paseo de Germanias, que muy pronto inauguraremos una vez concluidos los trabajos de rehabilitación, lleve el nombre de Jardín de la Concordia. Y sobre la Cruz que preside el paseo habrá una placa que le dará el nombre de Cruz de la Concordia, porque ese es su auténtico significado.

En suma, parafraseando la frase que figura sobre la tumba de Adolfo Suárez, me gustaría proclamar mi honda convicción de la concordia no sólo fue posible, es posible, continúa siendo posible.


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