BENIDORM. La campaña del níspero se ha retrasado diez días según ha informado el Ayuntamiento de Callosa d'en Sarrià. Tal y como trasladaron desde la Cooperativa Agrícola Ruchey, el motivo no es otro que el frío, que ha persistido hasta esta fecha y que ha hecho llegar la primavera con retraso. No obstante, esperan conseguir los parámetros de recolección similares al año pasado.
Según explicaron, la media anual está entre los 10 y los 12 millones de kilos. Este año la climatología ha hecho que el calibre de los nísperos sea ligeramente inferior, sin embargo, ha salido con unas cualidades gustativas muy atractivas para el paladar. Por otro lado, los últimos episodios de viento han provocado una merma en la producción de primeras calidades.
Según detalló el gerente de la Cooperativa, Andrés Llorca, el destino final del níspero de Callosa d’en Sarrià en un 85% o 95% es la exportación a países como Italia, Alemania, Holanda, Reino Unido, Bélgica, Portugal, EE.UU. o Canadá, entro otros. En territorio nacional se distribuye a grandes superficies como Mercadona, Consum, Corte Inglés, Bonpreu, Ametller o Mas y Mas.
En este sentido, Andrés Llorca señalí que la Cooperativa está invirtiendo este año en empaquetado y etiquetado por su crecimiento en grandes superficies. Aunque ha destacado una apuesta por el Medio Ambiente, reduciendo el consumo del plástico en los empaquetados y optando por la utilización del envase de cartón.
Todo ello lo conoció el alcalde de Callosa en una visita a la Cooperativa así como algunas de las explotaciones de nísperos de la localidad. La visita sirvió para recordar la reivindicación municipal al Gobierno Central la rebaja del IRPF del níspero.
Según la orden del Ministerio de Hacienda, el índice del IRPF del níspero en el municipio se ha rebajado del 0,37% al 0,26% para los índices de rendimiento neto aplicables en la Renta de 2017. Sin embargo, aunque supondrá cierto alivio para los productores agrícolas de la localidad, no cumple con las expectativas, que tanto el Ayuntamiento con el sector agrícola llevan años reclamando, ya que el níspero es un cultivo artesanal que requiere una importante mano de obra para su producción y mucha especialización en las tareas agrícolas. Todo ello se traduce en un elevado coste de producción.
Por ello, el alcalde, Josep Saval, considera que la rebaja al 0,26 es “insuficiente” y ha vuelto a reivindicar junto al sector del níspero una reducción del IRPF de al menos el 50%. “Una rebaja justa estaría entre el 0,13 o 0,16, ya que se trata de un fruto que necesita mucha mano de obra y cuya delicadeza requiere un proceso de recolección muy artesanal”. Asimismo, Saval ha reiterado que dicha rebaja debería tener “un carácter permanente para que no tenga que ser revisada cada año”.
Otra de las reivindicaciones que ha realizado el Ayuntamiento y la Cooperativa al Gobierno Central y a la Unión Europea son ayudas para poder invertir en la instalación de riego por goteo en los campos y en cortavientos que protejan los cultivos. El objetivo es conseguir una base productiva fuerte que garantice la supervivencia del cultivo. Y es que, según, un informe elaborado por la Cooperativa Ruchey, el cultivo tradicional del níspero de Callosa d'en Sarriá ha entrado en decadencia y corre peligro de extinción, ya que en los últimos 18 años la evolución de la producción de este cultivo ha descendido en torno al 44%.