ALICANTE. Las Cámaras de Comercio de Orihuela y Alcoy, las dos únicas de carácter local junto a las tres provinciales que existen en la Comunitat, llevan años reclamando una reforma de la Ley de Cámaras autonómica que les permita desarrollar su labor más allá de su término municipal. Una propuesta que busca, por un lado, facilitar el acceso a la institución de las empresas próximas a las dos localidades, que ahora tienen que acudir a Alicante, y por otro, aumentar las vías de ingresos para las entidades alcoyana y oriolana, que lo están pasando especialmente mal desde que el Gobierno Zapatero eliminó el recurso cameral permanente (la cuota obligatoria).
Mientras ese cambio legislativo llega, si es que finalmente lo hace, la Cámara de Alicante ha decidido salir en auxilio de su 'hermana pequeña' en la Vega Baja. Las dos entidades han firmado un acuerdo de colaboración este martes que permite a la Cámara de Orihuela prestar determinados servicios en los municipios cercanos. Un principio de 'comarcalización' de la entidad oriolana que ha sido recibido como un balón de oxígeno por su presidente, Mario Martínez (que llegó al cargo en octubre tras la dimisión de Félix Cerdán, precisamente por la dramática situación económica que atravesaba la institución). Si bien la Cámara de Alicante no es partidaria de desgajar las comarcas de la Vega Baja y l'Alcoià-Comptat de su demarcación, el acuerdo permitirá que, sin salirse de la Ley de Cámaras de la Comunitat, la institución oriolana pueda llevar a cabo determinadas acciones en su área de influencia territorial.
El convenio firmado en Orihuela por el presidente de la Cámara de Alicante, Juan Riera, y su homólogo oriolano, con el presidente del Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, José Vicente Morata, como testigo, tiene por objeto la ejecución por parte de la institución oriolana de programas y proyectos en municipios cercanos a Orihuela pero integrados en la demarcación de la institución alicantina (en base a la Ley de Cámaras Oficiales de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de la Comunidad Valenciana). El acuerdo tendrá una vigencia de dos años prorrogables siempre, y cuando lo acuerden ambas partes.
Según han explicado fuentes de la Cámara de Orihuela en un comunicado, se trata de un convenio marco que está previsto que se desarrolle con posterioridad a través de otros más específicos. En un principio se contemplarán dos tipos de programas y proyectos a desarrollar por parte de la entidad oriolana: los propios de la acción cameral, es decir, aquellos que se coordinan desde Cámara España y desde el Consejo de Cámaras de la Generalitat Valenciana; y por otro lado los proyectos ideados, concebidos y diseñados desde la propia Cámara de Orihuela en base a las cinco líneas de trabajo establecidas en el Marco Estratégico de Trabajo (MET).
Mario Martínez ha destacado "la generosidad y la buena disposición" de los responsables de la Cámara de Alicante, y ha considerado que el mensaje que se lanza es el de que las dos instituciones "se sienten partícipes de un objetivo común que va más allá de cualquier posición rígida, de posiciones inamovibles". En este sentido, ha defendido que el objetivo último "es proporcionar al tejido empresarial y a la sociedad en general el mayor abanico de herramientas y soluciones para su crecimiento económico, social y cultural".
Por su parte, el presidente del Consejo de Cámaras, José Vicente Morata, se ha mostrado orgulloso de la firma de este acuerdo y ha destacado la labor de las cámaras de comercio "porque el contar con una cámara hace que una ciudad se sitúe a nivel global". Con respecto al territorio autonómico ha asegurado que "lo que nos interesa es tener una red de capilaridad donde todas las empresas puedan acceder a los mismos servicios desde Vinaroz a Pilar de la Horadada, trabajando de forma organizada para servir a quienes representamos, que son las empresas".