Los CEO de FacePhi y Orizon, Javier Mira y Ángel Pineda. Fotos: PEPE OLIVARES/APALICANTE. Los principales partners tecnológicos de los grandes bancos españoles (incluido el segundo más grande) no están en Madrid, Barcelona o Málaga. Están en Alicante, y aquí van a estar, a tenor de lo que han expresado recientemente sus máximos responsables y de los planes de crecimiento que ya han puesto en marcha.
Se trata de Orizon, la tecnológica fundada hace quince años por Ángel Pineda, de capital 100% alicantino, y que está especializada en mejorar el rendimiento de los sistemas tecnológicos de los bancos para que sean más eficientes (y mejoren la experiencia cliente), y de FacePhi, liderada por Javier Mira y una de las pocas cotizadas con sede en la provincia, gracias a la cual ya hay bancos que permiten usar sus cajeros con el reconocimiento facial.
Las dos firmas nacieron en Alicante, han crecido sin abandonar la ciudad y sus planes de escalabilidad no contemplan abandonarla tampoco en el futuro. Eso no impide que tanto una como otra hayan abierto delegaciones con equipos deslocalizados en otras ciudades, y que ambas cuenten ya con filiales fuera de España (Estados Unidos en el caso de Orizon; Uruguay, Corea y Reino Unido en el de FacePhi), pero sus sedes centrales y el grueso de sus equipos y operativa siguen en la capital de la Costa Blanca.
Orizon, que el año pasado dobló su facturación hasta los 3,6 millones de euros y apunta a facturar 30 dentro de tres ejercicios, ha anunciado una inversión de 5 millones de euros para ampliar su centro tecnológico en Alicante, lo que supondrá la incorporación de medio centenar de empleados adicionales a los 60 que ya forman su plantilla. Sin embargo, Pineda no contempla mover la sede de su actual emplazamiento en el Raval Roig porque "el 90% del equipo trabaja en remoto prácticamente todo el tiempo", de forma que por ahora no necesitan más metros.
En cuanto a FacePhi, la cotizada alicantina líder en biometría ya trabaja en la futura apertura de su nueva sede en el centro empresarial Panoramis, en busca de una nueva sede acorde a su filosofía de mayor flexibilidad, jornada de cuatro días a la semana y facilidades a la conciliación. El traslado, que se llevará a cabo a lo largo de este año y movilizará a más de 160 empleados, busca también favorecer los planes de crecimiento de la empresa que dirige Javier Mira, que ya está explorando otras vías de negocio fuera de la biometría.
Las dos empresas recorren caminos paralelos, pues aunque están comenzando a realizar incursiones en otros sectores, su principal cliente y aquel que les ha permitido crecer ha sido la banca y los seguros. FacePhi cuenta con un centenar de entidades financieras entre sus clientes, a las que facilita su software de reconocimiento facial como sistema de verificación de identidad alternativo a las contraseñas. La empresa alicantina es la responsable, por ejemplo, de que CaixaBank introdujese en 2019 la posibilidad para sus clientes de retirar dinero de sus cajeros simplemente con su cara, sin tener que introducir el PIN.
En cuanto a Orizon, la mayoría de bancos españoles usan su tecnología de mejora del rendimiento, y aunque sus responsables no pueden ofrecer nombres de clientes por las cláusulas de confidencialidad, es bien sabido que la tecnológica alicantina jugó un papel crucial en la solución de problemas durante la integración tecnológica resultante de la última gran fusión del sector.
La biometría como sistema de seguridad y la mejora del rendimiento para mantener la experiencia cliente son dos de las claves de la digitalización bancaria que se 'cocinan' en Alicante. Y todo indica que así va a seguir siendo en los próximos años, además con una fuerte apuesta por el talento local y la formación específica.
