La afición recibe de uñas a Castillo

ALICANTE. La afición del Hércules ha recibido de uñas a Luis Castillo. 

Se trata de algo que no puede sorprender a nadie, si tenemos en cuenta que llega de la mano de Enrique Ortiz y que el herculanismo hace tiempo que ha dejado claro, por activa y por pasiva, que solo quieren una cosa: que venda sus acciones poniendo fin a su etapa en el club. Pero es que, además, el propio protagonista destacó en el pasado (fundamentalmente en la época de Aniceto Benito en la presidencia) por su activismo dentro de la masa social y, más concretamente, por su condición de opositor a quien llevaba las riendas de la entidad: desde su condición de peñista y accionista impulsó la creación de la Asociación de Pequeños Accionistas.

Lejos de amainar, la tormenta que desató el comunicado del Hércules por el que se anunciaba la llegada de Castillo seguía en pleno apogeo este jueves, más de 24 horas después de que se hiciera pública. 

La plataforma Podemos Recuperarlo, quien abandera desde hace dos años las acciones de protesta contra Ortiz (la última de ellas una marcha seguida de concentración en la puerta cero el pasado domingo, en lo prolegómenos de la cita con el Alzira), hacía público un comunicado en el que se calificaba la elección de Castillo como un ejercicio de "nepotismo" por parte de Ortiz y se recuerda su "daño y la participación [...] en la desaparición de otro símbolo de la ciudad como fue el Lucentum [...] que trajo consigo inhabilitaciones, deudas y perjuicios a entidades privadas y públicas, llegando incluso a involucrar a instituciones como Diputación, Ayuntamiento o Generalitat". 

Podemos Recuperarlo también pone el acento en que lo anterior "acabó siendo pagada con dinero público de todos los alicantinos durante ochos años con cifras de 500.000 euros por año" e insiste en que la única noticia que desea escuchar por parte del club es "la salida de la propiedad de la familia Ortiz".

"Ninguna decisión presente o futura que suponga una mejora de la entidad puede tapar lo que representa tanto la familia Ortiz como todo su entorno para la ciudad y, menos aún, figuras igual de controvertidas que Enrique", añaden.

Luis Castillo, quien siempre ha ansiado la posibilidad de ser presidente del Hércules, se convertirá en el cuadragésimo primer máximo mandatario de la entidad en sus casi 101 años y el octavo desde la llegada de Ortiz.

Su llegada al cargo supondrá el relevo en el mismo de Carlos Parodi, quien junto a Quique Hernández se han ido alternando en el mismo durante el último lustro. Enrique Carratalá, el propio Ortiz, Valentín Botella, Jesús García Pitarch y Juan Carlos Ramírez completan la nómina de presidentes en los últimos 23 años.

El récord de permanencia en la presidencia del Hércules lo ostenta el añorado José Rico Pérez, quien permaneció en el cargo durante 14 años, entre 1971 y 1984, la edad de oro de la entidad, con ocho temporadas en Primera y la construcción de un nuevo estadio. De esos años de vino y rosas no queda nada, hasta el punto de que el Rico Pérez, en estado ruinoso, hace 30 años que no es del club.