GUARDAMAR DEL SEGURA. La Asociación de Vecinos Guardamar Playa demandó en octubre del pasado año al Ayuntamiento y como competente también a la delegación de Costas por no acometer las obras de reconstrucción de los dos socavones de la calle Ingeniero Codorniú. Este vial discurre tras la hilera de viviendas de primera línea de costa en la playa Babilonia. Uno de estos socavones se enmarca en el proyecto, como adelantó esta semana Alicante Plaza, que el Ayuntamiento y Costas han iniciado para derribar la vivienda y retirar 120 m de lo que queda de calzada.
El Ayuntamiento ha retirado los servicios eléctricos y de agua del último tramo de esta calle. El próximo paso que proyecta es el derribo y retirada de escombros de la última vivienda, aislada, que limita con la playa dels Vivers, la última antes de llegar a la desembocadura. Después del verano, Costas intervendrá para retirar 120 metros del firme de la carretera con el objetivo de recuperar este tramo de playa. Desde hace años, el mar viene restando arena a la playa Babilonia, hasta el punto de que el agua choca contra las casas y los diques que se instalaron para evitar que sufran más daños de los que viene teniendo.
El secretario de la Asociación de Vecinos de Guardamar Playa, Manuel López, alerta de que el Ayuntamiento y Costas han iniciado un proyecto sin que antes se haya resuelto el litigio interpuesto. La asociación presentó en otoño de 2020 una demanda ante la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) contra ambas administraciones. Exigen la reconstrucción de la calle ingeniero Codorniú.
El mar ha ido comiendo terreno al vial, generando dos grandes socavones de gran tamaño. Más de la mitad de la calzada se ha perdido. Esto obligó a su vallado y por tanto el impedimento de la circulación de vehículos. Los vecinos reclaman su reparación por ser afectados directos por la dificultad que supone el acceso a estas viviendas. Los propietarios mantienen su lucha, judicializada, por mantener estas viviendas pues en 2018 finalizó la prórroga de la concesión sobre la que estaban sujetas.
En el escrito dirigido al juzgado señalan que en el expediente consta que se hayan realizado intentos de “reconstrucción” de esta calle, que nunca llegaron a efectuarse. Denuncia que el Servicio Provincial de Costas, competente en este aspecto, no haya autorizado la reparación de este vial. Por esta razón trasladan al TSJCV el estado deplorable de la calle, donde argumentan “situación de riesgo para las personas, pasividad para la reparación de esta calle, ausencia de actuaciones y de justificación.
López, en declaraciones a Alicante Plaza, además de denunciar la dificultad para el acceso a la información pública alerta de las consecuencias de este proyecto que tiene previsto ejecutar el Ayuntamiento y Costas. El objetivo de ambas administraciones es dotar a este espacio de continuidad de la duna litoral. Esa alerta se basa en que el mar avanzará muy rápido sobre ese espacio y sobrepasará la propia línea de viviendas. Desde hace años viene denunciando las consecuencias que el espigón ha generado en líneas generales en toda las playas de Guardamar, pero más notablemente en la de els Vivers y Babilonia.
La orientación de esta infraestructura impide que las playas se vayan regenerando y alimentando de sedimentos, arena. Esto, según explica, no solo no es que no regenere la playa sino que el mar gana terreno. Un claro ejemplo es la playa de els Vivers, contigua, hacia el sur, al propio espigón. Apenas cuenta con unos pocos metros y las instalaciones que allí había, como una torre de vigilancia de socorristas tuvo que retirarse. El otro ejemplo, es la siguiente la playa, la de Babilonia, donde se ubican las viviendas en primera líneas. En este caso, la playa ya es inexistente. A principios de mes participó en una comisión especial en Les Corts donde informó y alertó de las consecuencias de este espigón no solo en este sentido, sino también como factor determinante en las inundaciones.