MADRID. El segmento de los vehículos compactos es, junto con el de los utilitarios, el único que todavía se mantiene en ventas y en cuota de mercado frente al crecimiento imparable de los modelos todocaminos (SUV), especialmente el de los SUV medios.
Justo en este segmento, el de los compactos, se encuadra el Kia Ceed, un modelo que presenta su tercera generación y que poco se asemeja a sus predecesores.
Desde que se comenzó a ensamblar este modelo en 2006 en la planta que la marca surcoreana tiene en Eslovaquia se han fabricado más de 1,3 millones de unidades.
De ellas, la mayoría de las ventas han sido de la versión de cinco puertas, mientras que la carrocería familiar (Sportwagon) ha supuesto el 40 % de todos los Ceed vendidos desde su lanzamiento en 2007 (comparado con el 30 % de las contabilizadas por otros vehículos del segmento C).
El nuevo Kia Ceed, que ni siquiera mantiene su nombre, ya que ha perdido el apóstrofe (Comunidad Europea y Europeo de Diseño son las siglas que le definen), ha sido concebido, diseñado, desarrollado y fabricado en el Viejo Continente.
Esta nueva generación destaca por ser más baja (23 milímetros), más ancha (20 milímetros), mantener su distancia entre ejes en 2.650 milímetros y por tener el voladizo delantero 20 milímetros más corto (hasta 880 mm) y el trasero 20 mm más largo (ahora 780 mm).
La gama de propulsores está formada en gasolina por: el 1.0 T-GDi de 120 CV y un par máximo de 172 Nm, y el nuevo “Kappa” 1.4 T-GDi de 140 CV (un 4 % más que el 1.6 al que reemplaza) y 242 Nm de par desde 1.500 hasta 3.200 rpm. Ambos incorporan filtro de partículas en el sistema de escape.
En diésel la novedad es el propulsor “U3” CRDi, que ha sido diseñado para superar la norma Euro 6d TEMP. Utiliza un sistema de reducción catalítica selectiva (SCR) y está disponible con 115 y 136 CV. Se puede combinar con caja manual de seis relaciones o automática de doble embrague de siete (también disponible para el 1.4 T-GDi).
El modelo probado por Efe monta la mecánica de gasolina 1.0 T-GDi, tracción delantera y transmisión manual de seis velocidades.
La potencia que ofrece es de 120 CV a 6.000 rpm y el par máximo, de 172 Nm (entre 1.500 y 4.000 rpm), lo que evita tener que llevarlo alto de revoluciones para que responda al acelerador.
Con este motor, el Ceed declara un consumo mixto de 5,6 l/100 km, una cifra que en la prueba a la que ha sido sometido ha llegado a 6,8 l/100 km.
El comportamiento en ruta es bueno, especialmente en recta donde este vehículo es muy agradable de conducir, lo que también le hace buen compañero para la ciudad.
En el paso por curva rápido la carrocería se acopla muy bien al trazado de la calzada gracias a una suspensión que se ha revisado para que tenga un buen compromiso entre confort y firmeza.
Así las suspensiones delanteras son un 40 % más rígidas y el nuevo estabilizador trasero asegura al máximo el control en curva, para lo que también se han revisado los amortiguadores con el fin de que controlen al máximos los balanceos de la carrocería.
Asimismo, un travesaño trasero más fino y un mayor refuerzo inferior de la zona trasera de la cabina y en la superficie del maletero reducen el efecto de las vibraciones y los rebotes en el eje trasero.
Esto ha hecho posible que, además de ganar en estabilidad, el Ceed sea más silencioso que su predecesor (a 60 km/h el ruido se ha reducido de 67,5 decibelios a 66,5 y 110 km/k de 64dB a 63 dB).
Diseño exterior e interior del nuevo Ceed
Exteriormente, los cambios más destacados se circunscriben a la parte frontal, donde la característica parrilla “tiger-nose (nariz de tigre)” de los Kia es más ancha; a la toma de aire inferior y a las líneas rectas que reemplazan los bordes redondeados del anterior Ceed.
En la trasera también se ha trabajado la horizontalidad para darle más empaque al vehículo y a las luces que ocupan más espacio en el portón del maletero.
En el interior, lo que llama la atención es la calidad mejorada de los materiales con los que Kia ha provisto al vehículo.
El salpicadero cuenta con una disposición horizontal, lo que le permite tener una imagen continua, así como una mayor sensación de espacio para los pasajeros delanteros, los cuales disponen de mayor amplitud para las piernas (987 mm) y una visión frontal más clara.
En la parte superior y central del salpicadero hay una pantalla táctil flotante del sistema de infoentretenimiento de 8 pulgadas y en la inferior se han ubicado los controles del audio, ventilación y calefacción.
Para buscar la mayor ergonomía del conductor, la consola central está ligeramente orientada hacía él, lo que hace más fácil el manejo de los diferentes botones.
Los asientos traseros tiene un espacio similar a los de las posiciones delanteras, aunque en la banqueta central el ocupante tendrá que desplazar los pies hacia los laterales debido al túnel central, que no es muy voluminoso.
En esta segunda fila los pasajeros de más de 1,75 metros pueden llegar a tocar con la cabeza en el techo debido a esos 23 mm en los que se ha reducido la altura del Ceed y por el techo practicable que equipa la unidad probada.
Mientras que los de las plazas laterales podrán evitarlo adoptando una posición más recogida, el del centro lo tendrá algo más complicado por el túnel central y la dureza del respaldo de su asiento.
Donde también destaca el nuevo Ceed respecto a su predecesor es en el maletero. Ahora es más grande, 395 litros (15 más que en la anterior generación) y cuenta con un borde del maletero más bajo (87 mm menos), lo que facilita la carga de objetos pesados. La versión probada monta una rueda de repuesto temporal en vez del conjunto de reparación de neumáticos.
El maletero está dividido en dos niveles, lo que permite aumentar o disminuir su altura para adaptarlo a la carga o crear compartimentos.
En cuanto a la seguridad, este modelo monta de serie el asistente dinámico para luces de carretera, el de detección de fatiga del conductor, el de asistencia de mantenimiento de carril, la advertencia de colisión frontal, el sensor de ángulo muerto, el control de presión de neumáticos, el reconocimiento de límites de velocidad, el sensor de aparcamiento trasero, el control de crucero y la cámara trasera de asistencia al estacionamiento, entre otros.
También sale de fábrica con el sistema de gestión de la estabilidad de Kia, que, si detecta una pérdida de adherencia, asegura la permanencia en frenada y en curva mediante la intervención del control electrónico de estabilidad.
Por último, en materia de conectividad, el nuevo Ceed apuesta por el cargador inalámbrico para el teléfono inteligente (smartphone), la integración de éste con Apple CarPlay y Android Auto y por un sistema de sonido premium.
En definitiva, el nuevo Kia Ceed es un compacto completamente reformado por dentro y por fuera que transmite una sensación general de vehículo de alta calidad.
La versión probada es la que cuenta con un mayor equipamiento de toda la gama y la relación entre producto y coste (22.027 euros) es muy buena, ya que le sitúa en un rango medio frente a la competencia con unas prestaciones y acabados de un segmento superior.
Además, los siete años de garantía o los 150.000 kilómetros que ofrece la marca surcoreana en todos sus vehículos es un dato más a favor para decantarse por este modelo.