Kevin Robert Thomson, la soledad del guitarrista rock hecha poesía

ALICANTE. El paso de Kevin Robert Thomson por Alicante, como lo fue hace un par de semanas la visita de Calvin Johnson a Elche es algo anómalo, a la vez que interesante y necesario, en el panorama de conciertos de Alicante. Tanto Kevin como Calvin son dos artistas con todas las letras que siempre se han mantenido en los límites de la música independiente rozando la minoritaria dentro de este tipo de discográficas y públicos. Y a los que no es fácil ver sobre los escenarios, no solo en España, sino ya en Europa, cruzar el Atlántico -en un sentido o en otro- es bastante caro si se trata de proyectos artísticos o musicales minoritarios. “Es la primera vez en mi vida que voy a estar en el sureste de España. Y la verdad es que ha sido un sueño durante mucho tiempo y no puedo esperar. Me siento un ser humano muy afortunado”. Así de entusiasmado se presenta Kevin ante su visita a Alicante.

Kevin Thompson comenzó su carrera a comienzos de los años 80 en Austin, Texas. Durante 30 años ha participado en diferentes proyectos musicales que ha ido alternando con giras en solitario bajo diferentes alias como Jack Rabbit o Bunbunbun, ahora gira bajo el apodo de Hazel Atlas. "Desde 1989 he hecho música por mi cuenta. De vez en cuando montaba algún espectáculo o hacía una grabación en casete. Durante los últimos 3 años he hecho un esfuerzo para mostrar mi música por todo el mundo haciendo algunos shows aquí y allá. Pero es realmente la primera vez que tengo una gira con más de 5 o 6 bolos. La verdad es que me parece espiritualmente gratificante, además me gusta viajar en soledad".

Durante la última década Thomson ha compartido camerino con otros músicos profesionales de la escena independiente americana como guitarrista de Enablers, grupo encabezado por el poeta y escritor Pete Simonelli y por donde han pasado Joe Goldring de Swans o Doug Scharing de Codeine. Enablers es un grupo prácticamente desconocido en España pero que en EE.UU. se ha hecho un hueco en la escena alternativa e indie cultivando un sonido enérgico en la línea de grupos como Polvo, Tortoise, Explosions in the Sky, Battles o los mismísimos Soundgarden, pero acompañado del verso  salvaje de Simonelli. Algo que contrasta con las canciones más pausadas y melancólicas de Thomson como 'Ice melting all around', fántástica e hipnótica composición que te transporta a un verdadero entorno de deshielo, o 'A Ray Away', vitalista y triste a partes iguales. "En esta gira quien vaya a mis conciertos escuchará una mezcla de instrumentales y canciones de los últimos diez años hasta el presente. Tocaré tanto algunas de mis canciones favoritas escritas por otra gente como temas propios. Intento que las canciones que compongo en solitario sean un poco más simples y más directas. Presto mucha atención a lo que estoy haciendo cuando toco en solitario. Trato de no desviarme, siempre estoy en busca de mi propia voz y estoy seguro de que está ahí".

No es fácil definir y mucho menos etiquetar la música de Thomson. Y así lo hace saber el propio músico cuando se le pregunta por alguna pista sobre sus composiciones. "Es interesante para mí que la gente busque definir la música, la literatura y el arte. La respuesta estratégica sería negar la definición del arte. Esta estrategia me va bien porque permite que otros tengan sus propias definiciones e interpretaciones. En resumen, no quiero decirte qué pensar de mí o de mi 'arte'". Sobriedad, melancolía y vitalismo. Quizás sean estas tres palabras las que mejor definan la música de este artista amante de los viajes en solitario, que solo pide un sitio para dormir y una botella de vino para cuando haya terminado el concierto. Algo que suponemos no le faltará el próximo domingo en la sala 8 y ½ de Alicante donde también actuará Lone Barkin.