VALÈNCIA. El número dos del PPCV, Juanfran Pérez Llorca, se ha convertido este viernes en nuevo portavoz en Les Corts en sustitución de Miguel Barrachina, que acaba de ser designado conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca.
La decisión se toma debido a la etapa que ahora abren los populares de gobierno en solitario. Les Corts se convierten en punto neurálgico de negociación política para sacar adelante todas las leyes y pactos y Pérez Llorca es la mano derecha de Mazón en el partido, por lo que se le considera el perfil adecuado para este momento. Su papel pasa a ser más visible en el Parlamento a partir de este momento.
Todos los cambios dentro del PPCV se producen tras la ruptura de Vox con la formación popular en el Consell, que también vino acompañada según anunció Santiago Abascal ayer jueves de una retirada del apoyo parlamentario, lo que cambia el escenario en Les Corts. El traslado de Barrachina al Ejecutivo, con un perfil más duro y vehemente que solía crispar a la oposición conformada por PSPV y Compromís, permite a Mazón utilizar una de sus mejores piezas en la nueva realidad en el hemiciclo.
Ya no se trata únicamente de capacidad de oratoria y de discurso, sino del manejo de las negociaciones con los grupos políticos. Pérez Llorca cumple especialmente con lo segundo. Relevantes pactos de partido que se llevaron a cabo en el inicio de la legislatura tienen su sello. Por ejemplo, el de la Diputación de Valencia con Ens Uneix o el de la entrada de Compromís en la Mesa de Les Corts y que dejó al PSPV con un solo representante. Por delante, tenía pendientes los de los órganos estatutarios y el Consejo de À Punt después de que la Agencia Antifraude la vayan a sacar en solitario junto a Vox.
Pérez Lorca prefiere actuar alejado de los focos y en cierto modo rehúye la tribuna del Parlamento, a la que se tendrá que ir acostumbrando más. Pero se trata del perfil acorde al momento político. Éste implica ser más posibilista y dialogante en la Cámara para lograr los diferentes objetivos legislativos, dado que el apoyo y lealtad de Vox, y por tanto la mayoría parlamentaria, ha dejado de estar asegurada. Eso supone que haya que trabajarla.
El presidente de la Generalitat ha decidido, así, poner a su mejor negociador, que además es valencianoparlante y suele esgrimir un tono más conciliador en público. Estará al frente de la nave del grupo popular con el objetivo de buscar nuevos horizontes pactistas para los tres años que restan de legislatura y de coordinar a todos los diputados.