ALICANTE. La obra pianística de Óscar Esplá está más cerca de recibir un empujón internacional. De ello se encargará el pianista Josu de Solaun al grabar la primera integral de sus obras. Ese es el propósito del pianista de origen valenciano que se confiesa admirador de Esplá.
Esta semana De Solaun ha visitado la sede de la Fundación Caja Mediterráneo, la depositaria del legado del compositor alicantino. Durante su visita a Alicante ha estudiado sus fondos y ha empezado a trabajar en un proyecto que prevé le ocupará entre dos y tres años.
Nacido en Valencia, De Solaun marchó como adolescente a vivir en Estados Unidos, donde ha desarrollado gran parte de su carrera. Allí ha estado en los últimos cuatro años como profesor en la tejana universidad Sam Houston; ahora, como explica, su calendario de conciertos le impide seguir la docencia y se ha trasladado a Louisville, en Kentucky.
"La primera vez que escuché la música de Esplá tenía doce años", recuerda el pianista frente a las partituras del compositor. Aquello fue en el concurso de piano de Carlet, donde interpretaron una pieza suya, esta le pareció "fascinante". Así que aquel adolescente intentó encontrar más sobre la música del autor alicantino fallecido en 1976.
Y así el joven De Solaun descubrió también otra cosa, la mala suerte que ha sufrido su obra. "No se han reeditado casi ninguna de sus partituras y hay muy pocas grabaciones y son de mala calidad o en discográficas de capacidad distributiva no muy grande". Ahora esto lo ve como una oportunidad para revertir la situación, después de su experiencia con el trabajo de Georges Enescu.
"Vi que estaba en la posición perfecta para ayudar a que su música se conociera mejor", sostiene convencido en la sala donde estudia los legajos cedidos. Con el compositor rumano ya lo hizo gracias a sus tres grabaciones de las obras completas para piano. Esta vez se plantea repetir la misma operación con Esplá. Y lo primero que recalca es que "si solo fuera una cuestión de puro patriotismo cultural, no lo haría jamás".
"Voy a mojarme: pienso que es el más grande compositor español después de Falla, el mayor de la segunda mitad del siglo XX". Ante tan categórica afirmación se apresura a remarcar que "no lo diría si no lo pienso", de forma que se lanza a enumerar sus virtudes. "Aúna varias características que tienen los grandes creadores como una capacidad de síntesis de tradiciones culturales muy heterogéneas; un conocimiento muy idiomático de los instrumentos; y logra que teniendo una vertiente folclorista nunca cae en en el pintoresquismo superficial de la ideología de la restauración".
El intérprete valenciano alaba el trabajo de Esplá, de quien destaca "una influencia muy destilada del impresionismo francés y hay un conocimiento profundo del folclore mediterráneo". El compaginar lo popular con otras tendencias como el modernismo o el expresionismo alemán lo considera un reflejo de su "formación cultural integral".
A esa conclusión llega De Solaun tras comprobar de primera mano los títulos que reúne la biblioteca del autor alicantino. Conservados también en la Fundación Caja Mediterráneo, gracias a esto apunta las referencias de estética, filosofía y poesía que contextualizan las creaciones del alicantino. "El alcance de su música es universal porque no cae en lo regional, sintetiza las vertientes locales con las tradiciones europeas", reitera.
Aún queda mucho por delante en el trabajo sobre Esplá hasta que se materialice en las grabaciones necesarias. "Ahora mismo lo que estoy haciendo es investigar su legado de manuscritos y primeras ediciones de obras y todo el legado documental", explica. Una vez controlada esa parte, quiere pasar al epistolario y estudiar sus lecturas para "adentrarme en lo que podría ser entender los presupuestos tácitos y explícitos de su universo estético".
De Solaun agradece la buena voluntad y apoyo recibido por los depositarios del legado de Esplá. "No todo el mundo ayuda de esta forma", destaca. Una vez finalizada esa parte puramente investigadora, le corresponderá iniciar la más pragmática, estudiar sus partituras, aprenderlas, memorizarlas, tocarlas en público y luego grabarlas. Un proceso que estima le mantendrá ocupado hasta el 2021.
En ese plan de trabajo, hay aún varias ideas que se mantienen abiertas. ¿Se podría grabar en Alicante? ¿Se podría interpretar con el mismo piano que usó Esplá? De Solaun se muestra ilusionado con la posibilidad de hacer esto último. En este viaje ha podido tocarlo, "y cabe la posibilidad de que se pueda hacer, hay que hacer un estudio serio pero mi respuesta intuitiva es que sería como viajar en el tiempo porque sería como escucharle". En su balance entre lo emocional y lo racional, el intérprete vuelve a centrarse en lo segundo, "aunque no sea relevante si no se pudiera hacer por cualquier razón lo importante es que su música se conozca".