Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El PSPV-PSOE encara la recta final de la legislatura con el examen de mantenerse como fuerza más votada en la Comunitat Valenciana y seguir reteniendo su liderazgo en la Generalitat, además continuar mandando en buena parte de los ayuntamientos de la región.
Las elecciones autonómicas y locales se celebrarán el próximo 28 de mayo, pero el jefe del Consell y líder de los socialistas, Ximo Puig, quiere seguir poniendo el foco en la gestión hasta el último momento. De esta estrategia y de la situación general de la marca PSOE, entre otras cuestiones, habla el secretario de Organización del PSPV, José Muñoz (Valencia, 1985), para Plaza.
-Esta semana hubo reunión de Ximo Puig en la sede del PSPV con altos cargos del Consell. ¿De qué hablaron?
-Fundamentalmente el president nos dijo que la prioridad es la gestión y que se debe acelerar el trabajo de la Administración en esta recta final de la legislatura. En la Comunitat Valenciana hay muchas oportunidades y se trata de aprovecharlas. Estamos en una situación muy importante respecto a los fondos europeos y en lo que se centró la intervención es en la obligación de estar encima de la gestión hasta el último momento.
-¿Por qué Puig no quiere que se hable de las elecciones del próximo 28 de mayo?
-Porque las elecciones pueden distraernos de lo prioritario, que es seguir gestionando hasta el último día.
-Entiendo que también hay un sentido estratégico en esto: ¿por qué consideran que es mejor que la gente no perciba el clima electoral en la Comunitat Valenciana?
-Se debe a que tenemos una serie de oportunidades que la Comunitat tiene que aprovechar y para ello es muy importante la gestión del Consell. Hemos visto la llegada de la gigafactoría de Volkswagen; el mantenimiento de la Ford; hay una serie de multinacionales que se han fijado en la Comunitat como Hitachi, Amazon, HP... lo que evidencia que somos un motor económico. Así que más que una cuestión estratégica de partido, es una cuestión de necesidad, de aprovechar las oportunidades de este semestre y esto es lo que quiere el presidente Puig, por eso insiste en que los altos cargos estén centrados en ello.
-¿Podemos descartar ya un adelanto electoral?
-Lo debe decir el presidente, pero yo creo que sí, es complicado que se produzca.
-¿Cómo ve la situación de la marca PSOE de cara a las elecciones autonómicas y municipales?
-Pues pese a lo que muchos digan o crean, veo a un PSOE fuerte. Especialmente si lo comparamos con otras épocas. Por ejemplo, las últimas elecciones en las que se presentó Rubalcaba tras los años de Zapatero, se hacía muy complicado en ocasiones defender la actuación del Gobierno por todo lo que había conllevado la crisis. Ahora es objetivamente más sencillo defender las políticas del PSOE y del presidente Pedro Sánchez. Por dar algunos apuntes económicos, veíamos que el otro día en Davos le felicitaban precisamente porque en una situación de recesión de la mayoría de los países desarrollados, España está teniendo una tendencia contracíclica, es decir, va en crecimiento. También en la lucha de la inflación las medidas están siendo positivas, situándonos en el índice más bajo en el marco de la Unión Europea. Además, se ha impulsado el incremento de las pensiones al 8,5%, o estamos marcando cifras récord de trabajadores en activo. Insisto, creo que la marca PSOE está fuerte y pienso que no es difícil defender las medidas. En política, si puedes explicar en cinco segundos lo que estás haciendo, es que vas bien y la marca está fuerte.
-¿Puede explicar en cinco segundos la maniobra de la reforma del Código Penal para derogar el delito de sedición y la rebaja de la malversación?
-Sí. Consiste en generar convivencia en Cataluña. Es evidente que los apoyos al movimiento independentista allí está en mínimos históricos y eso es porque ha habido un trabajo del Gobierno de España por la convivencia.
-¿No tiene la sensación de que el presidente Sánchez se mete en charcos que no benefician la gestión e imagen que se pretende trasladar desde los gobiernos autonómicos socialistas?
-Si hay algo que caracteriza al presidente Sánchez es la audacia. De hecho, plantea soluciones que están a la vanguardia a nivel europeo. Por ejemplo, fue audaz y muchos decían que era imposible, cuando propuso la excepción ibérica. El PP decía el 'timo ibérico' y, sin embargo, ha sido un debate que Sánchez ha liderado y ganado, logrando una medida eficaz que ha contribuido a contener los efectos de la inflación. También ha abordado debates con los que otros no se han atrevido: Mariano Rajoy y su tancredismo político, el no hacer nada, derivó en dos referéndums ilegales en Cataluña y una situación de apoyo al independentismo que no se había dado nunca. En cambio, Sánchez lo ha combatido, ha afrontado el problema de cara y ha planteado soluciones de una manera acertada a mi modo de ver.
-¿Cree que podría lanzarse a un 'all in' el 28 de mayo adelantando las elecciones generales y haciéndolas coincidir con las autonómicas y locales? De esa manera, si ganara, iniciaría la Presidencia de Europa recién reelegido.
-Aquí hay muchas variables exógenas que no controlamos. A nosotros no se nos ha insinuado nada en ese sentido y yo no creo que lo haga.
-Se dice que al PSPV, si la situación sigue igual, le convendrá esconder la marca PSOE e incluso la propia del PSPV y explotar lo máximo posible la 'marca Puig'.
-El mayor activo que tiene el Partido Socialista en la Comunitat y me atrevería a decir que en buena parte de España es el presidente Puig. Su índice de valoración es muy alto, es apreciado positivamente por la mayoría social valenciana y diría que hay gente que no vota al PSOE ni comulga con nuestro ideario pero que ven a Puig como una persona transversal, que hace política para la gente que le ha votado pero también para la gente que no le ha votado. Así que me parece incuestionable que el presidente es el mayor activo electoral que tenemos y sí, una de las líneas será aprovechar ese potencial de grado de conocimiento público y la valoración de su gestión.
-¿Les va bien que el presidente del Gobierno venga cuando no está atravesando un buen momento?
-Nosotros estamos encantados de que Pedro Sánchez venga a Valencia y cuanto más venga, creo que será más positivo para nosotros.
-¿Y no le está faltando sensibilidad al Gobierno de España con el trasvase Tajo-Segura?
-Para empezar, pongamos un dato sobre la mesa. Entre el 2014 y el 2018, cuando gobernaba Rajoy, se trasvasaron en torno a 800 hectómetros cúbicos. En los cuatro años de Sánchez, se han trasvasado aproximadamente 1.200 hectómetros cúbicos. Y esta comparativa también se puede hacer en presupuestos e inversiones. Lo que sí estamos viendo con este asunto es que Puig va a poner el interés de los valencianos por encima de cualquier otro interés. El dictamen del Consejo de Estado del jueves pasado viene a avalar las posiciones que está manteniendo el Gobierno valenciano, lo que apunta a que vamos en la línea adecuada para alcanzar un acuerdo. Lo que está demostrado es que el presidente nunca entra en confrontaciones estériles ni en guerras inútiles, sino que busca llegar a pactos que sean positivos para los intereses valencianos. Ya sea en el agua, en las inversiones... siempre aboga por el diálogo y esto es lo que se le reconoce por parte de la ciudadanía, que está para solucionar problemas y no para crearlos.
-Aquí se produce una conversación institucional, pero imagino que también se produce una conversación orgánica, porque la provincia de Alicante es fundamental de cara a ganar unas elecciones autonómicas. ¿Qué le dicen a Ferraz?
-Puedo asegurar que la Ejecutiva federal conoce perfectamente la posición valenciana. La comunicación con Ferraz es magnífica, lo digo con satisfacción, y cuando tenemos una situación como esta enseguida lo saben y debo decir que ayudan para alcanzar soluciones.
-Entonces, ¿en Moncloa y Ferraz entienden la importancia de Alicante?
-Absolutamente, sí. En ocasiones puede haber explicaciones poco acertadas de lo que ocurre. En el caso de las inversiones en Alicante, por ejemplo, se veían insuficientes las inversiones territorializadas, pero eso es un capítulo presupuestario determinado, pero cuando empiezas a hacer la suma de todas las inversiones que atañen a la provincia, eran mucho mayores y muy superiores a las que se consignaban con los gobiernos del PP. Entonces en ocasiones creo que es más una necesidad de dar mejores explicaciones que una cuestión de hechos.
-La legislatura se agota y no va a haber nuevo modelo de financiación. ¿Dónde está ahí la audacia de Pedro Sánchez?
-Hay que contextualizar. Desde que gobierna Sánchez las inversiones y las transferencias a la Comunitat han crecido de forma exponencial y sólo hay que ver que el gasto medio por habitante tanto en Educación, Sanidad, Bienestar Social... está casi en la media española. Ahora, para cambiar el modelo de financiación hay que conseguir las mayorías suficientes. Una cosa es ser audaz y otra generar una frustración que tampoco es adecuada. Y esto tiene que ver con que el principal partido de la oposición, el PP, y en este caso el señor Feijóo, tiene que decir claramente qué piensa del modelo de financiación y cuál es el suyo. El presidente Sánchez ha apostado por el modelo que reivindica la Comunitat Valenciana, que es el de la población ajustada. Y el líder del PP ha apostado por el modelo, lo ha dicho en declaraciones, que pone el foco en la dispersión, que es el que beneficia a Galicia y es contrario a los intereses de los valencianos. Entonces, vamos a ver qué modelo adopta el PP y una vez lo adopte se podrá llegar a un gran acuerdo.
-A ver, aquí la cuestión es que todas las Comunidades Autónomas enviaron ahora hace un año sus alegaciones al primer documento propuesto por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Lo que no se ha producido desde entonces es la respuesta del Gobierno: no hay un documento sobre el que debatir.
-Bueno, lo que se presentó fue el esqueleto de la reforma. Tú puedes consultar a las CCAA y puedes seguir haciendo los trámites, pero al final llegas al Congreso y necesitas una mayoría cualificada, así que necesitas saber también lo que opina el principal partido de la oposición. Pero en esto y otras cosas, como en la renovación de los órganos constitucionales, el Consejo General del Poder Judicial... y lo que vemos es un bloqueo sistemático.
-Según lo entiendo, el que tiene que presentar el documento es el Gobierno, no tiene por qué esperar al partido de la oposición. A nivel estratégico, ¿no genera incomodidad en el discurso del PSPV que en cuatro años con Sánchez no se haya reformado?
-Hay que pensar en la política pública orientada a la ciudadanía. A nosotros nos interesa la reforma del sistema para que los valencianos estén en igualdad de condiciones con los habitantes de otras autonomías. La cuestión es que la transferencia de los recursos de la que estábamos hablando antes alivia mucho la situación, porque se están pudiendo prestar mejores servicios públicos. Por tanto, la sensibilidad del gobierno de Sánchez es clara, a diferencia de lo que ocurría con los gobiernos de Rajoy, cuando la necesidad era la misma y los servicios eran peores porque no existían esas transferencias. Ahora bien, sigue siendo irrenunciable nuestra reivindicación de la reforma del sistema porque si no, terminaremos siempre acumulando deuda, aunque sea con el Gobierno de España.
-¿Cómo cree que puede afectar el caso Azud en la pieza socialista de cara a las elecciones?
-El caso Azud se residencia fundamentalmente en el Ayuntamiento de València durante los mandatos de Rita Barberá y en el que el gran conseguidor, según aparece en la investigación, es su cuñado. Puede ocurrir que de manera individualizada existan personas que puedan tener responsabilidades en este sentido, pero la importancia es la respuesta que dan los partidos políticos ante estas situaciones. Yo creo que el PSPV siempre ha sido taxativo en la lucha contra la corrupción y las personas que están implicadas en este caso que formaban parte del Partido Socialista ya no forman parte de él. Una reflexión importante es que, a mi modo de ver, no deja de ser vergonzoso e indignante que los 'hijos políticos' de Eduardo Zaplana, Carlos Fabra, Francisco Camps... que han vivido y se han criado en los años de corrupción del PP e incluso han tenido cargos de responsabilidad como Carlos Mazón, que fue director general en esa etapa; o Miguel Barrachina, que trabajó codo con codo con Zaplana en el Ministerio de Trabajo, o María José Catalá que formó parte de los gobiernos de Camps; se atrevan a dar lecciones de democracia y honestidad. Eso es inaceptable. El Partido Socialista, en cualquier caso, ante estas situaciones ha tomado decisiones y las seguirá tomando.
-Usted, con la información que maneja, ¿cree que hubo personas del PSPV o vinculadas que cometieron ilegalidades?
-Eso lo deberá determinar la Justicia. Pero insisto, las personas que están en una situación de investigación judicial en esta causa no están en la disciplina del Partido Socialista.
-¿Cree que el PSPV se financiaba legalmente en esa época?
-Sí. Las cosas hay que verlas en perspectiva del momento. En ese momento existía el método de las donaciones anónimas. Aunque luego puede haber un cuestionamiento ético, la normativa entonces era diferente. De todas formas, en aquellos años lo que ocurría era que el PP ostentaba el poder casi todas las instituciones y tenían la capacidad de adjudicar contratos. Lo que he visto en algunas de las actuaciones que se han investigado, como el PAI de Xixona, es que en su día no salieron adelante porque el PSPV votó en contra. Así que la investigación judicial seguirá y estaremos a lo que digan los tribunales, pero hay cosas que cuando las analizas o las preguntas ves que no concuerdan demasiado con lo que debería ser un caso de corrupción, en el que se financia a cambio de una adjudicación.
-¿Cree que Pepe Cataluña, el exsecretario de Finanzas del PSPV que se encuentra investigado, pudo llevarse dinero para él mismo y para el partido?
-A Pepe Cataluña aún no le han sentenciado en nada. Respetemos la presunción de inocencia. Yo creo que no se ha llevado dinero para él ni tampoco para el partido.
-¿Ha hecho bien el PSPV manteniendo a Jose Luis Vera como alto cargo de la Diputación hasta mayo de 2022, teniendo en cuenta su protagonismo en el caso Azud?
-Los que pueden responder a esto son las personas con responsabilidades en la Diputación, dado que no era militante socialista.
-¿Cómo ve las opciones de Sandra Gómez para la Alcaldía de València?
-Estoy convencido de Sandra Gómez será la próxima alcaldesa de València.
-¿Suena el presidente de la Diputación, Toni Gaspar, para ser número dos por València?
-No sé en qué ámbito habrá sonado. Yo eso no lo he escuchado en ningún sitio.
-¿Qué previsiones tiene para las diputaciones provinciales?
-Si lo hacemos bien, en Castellón y Valencia tenemos muy buenas perspectivas de gobernar otra vez. En Alicante, creemos que vamos a lograr también estar al frente de la Diputación porque pienso que se va a decidir en el partido judicial de l'Alacantí, y ahí tenemos expectativas de mejorar resultados en la capital, El Campello, Sant Vicent del Raspeig...
-En Torrevieja siguen sin candidato. ¿Qué está pasando?
-Estamos trabajando para conseguir la mejor opción electoral y ciudadana para el municipio y dentro de poco habrá noticias. Estamos en un diálogo con la agrupación y valorando perfiles. En cualquier caso, todas las decisiones que se tomen se harán con el concurso de la agrupación local, comarcal y provincial. Necesitamos que todas las estructuras del partido estén alineadas para conseguir el mejor resultado.
-¿Por qué suspendieron las primarias?
-Se suspendieron porque pensamos que hacía falta un proceso de reflexión y de análisis para tener las mejores candidaturas.
-Si vuelven a gobernar la Diputación de Valencia, ¿será el secretario provincial Carlos Fernández Bielsa el nuevo presidente?
-En lo que tenemos que pensar es en ganarla. Y para ello, lo primero es ganar en los municipios, que es lo que nos conducirá a las otras cuestiones. Primero la A y luego la B.
-¿Y usted? ¿Opta a estar en la lista autonómica para volver a ser diputado en Les Corts?
-Yo estaré donde el presidente y el partido consideren que pueda aportar más.
-Hay cierto debate interno sobre si Puig debe concurrir como cabeza de lista por la circunscripción de Valencia o, como siempre ha hecho, por Castellón. ¿Qué opina?
-Es una decisión muy personal suya y la verdad es que todavía no nos ha trasladado nada sobre eso.
