José Antonio Villalobos: "No hay indicios para temer el estallido de otra burbuja inmobiliaria"

ALICANTE. Tras encadenar tres crisis económicas consecutivas (la que se inició en 2007 y de la que tardamos una década en comenzar a resurgir, la derivada de la pandemia de Covid 19 y en la actualidad la que se traduce en el conjunto de consecuencias económicas acarreadas por la guerra de Ucrania) sectores con el inmobiliario están mostrando síntomas de recuperación, en algunos casos muy pronunciados. El incremento del crédito hipotecario nuevo en España fue significativo en 2021, con tasas interanuales superiores al 40% a final del año.

Aunque los riesgos asociados a este crecimiento no apuntan a un nuevo estallido de burbuja inmobiliaria, el Banco de España cree que hay que monitorizar su evolución tomando como referencia lo que se viene observando en otros países de la zona euro, donde comienza a haber indicios como el crédito disparado y crecimiento de precios. ¿Estamos expuestos a caer de nuevo en la trampa de otra posible burbuja inmobiliaria similar a la que hizo saltar por los aires la economía y al propio sector?

-¿Qué diferencia la situación actual de la vivida en 2007?

-Efectivamente, el Banco de España ha decidido monitorizar la evolución del sector inmobiliario ante el aumento de las transacciones sobre inmuebles, que están creciendo a unas cifras muy significativas. Sin embargo actualmente existen numerosas e importantes diferencias con respecto a la situación que se vivió en 2007 y que acabó con el estallido de la burbuja inmobiliaria. La crisis financiera de 2007 supuso el hundimiento del mercado de crédito inmobiliario y con ello un gravísimo desequilibrio entre oferta y demanda que acabó con el hundimiento de los precios en el sector

-¿Se aprecia recuperación o crecimiento descontrolado en el sector inmobiliario?

-No parece que así sea. Hay que tener en cuenta que en 2007 se construían unas 700.000 viviendas por año y ahora se están construyendo del orden de las 100.000. Incluso podríamos decir que se observa una falta de vivienda nueva en determinadas zonas de nuestro territorio por lo que entendemos que el sector tiene capacidad para seguir creciendo de manera equilibrada

-¿Y qué hay de los bancos?¿Han modificado sus políticas de crédito?

-Sin duda. Hoy en día los bancos ya no son tan permisivos como entonces. Aquella política les ocasionó grandes problemas, supuso la quiebra para algunos y otros tuvieron que acudir a rescates y fusiones para poder sobrevivir. Eso ha les ha llevado a realizar una profunda reflexión y a poner en marcha una serie de políticas mucho mas restrictivas con respecto a la concesión de créditos hipotecarios.

-¿La subida del precio de la vivienda es real? ¿Resulta preocupante?

-Pensamos que no. El alza de precios es constante pero moderada, sobre todo teniendo en cuenta que antes de la crisis financiera los precios crecían a tasas de doble dígito y en todo el territorio nacional. La previsión para 2022 podría situar el crecimiento de precios entre un 3 y un 5% . Además el ritmo de crecimiento no es uniforme en todo el territorio creciendo más los precios en grandes plazas como pueden ser Madrid o Barcelona y de forma más moderada en el resto de España.

-¿Existe equilibrio entre oferta y demanda en estos momentos?

-El mercado es capaz de absorber perfectamente esta demanda y este aumento de precios y por lo tanto pensamos que en este momento no hay burbuja.

-Pero el Banco de España ha decidido monitorizar la actividad y al sector…

-Y valoramos positivamente esta decisión. Aunque hay que matizar que El Banco de España insiste en que el mercado inmobiliario español no refleja señales de desequilibrios pronunciados, aunque sí ha dejado patente que la vigilancia debe extremarse ante lo que está sucediendo en otros países de Europa. Así se desprende del informe “Mercados de la vivienda en el área del euro. Principales indicadores, factores comunes y medidas macroprudenciales adoptadas para la corrección de desequilibrios sistémicos", publicado por el propio Banco de España. Por tanto, tranquilidad de momento, pero sin perder de vista la evolución que presente el sector en los próximos meses.