entrevista

Joe Crepúsculo: "El poder excesivo de las plataformas da un poco de miedo"

30/09/2022 - 

CASTELLÓ. "No me puedo mover de tanto bailar", dice la canción Tecnocasa de Joe Crepúsculo. El catalán presentaba a principios de año un disco que prometía llevar al público al éxtasis después de un periodo tan oscuro como el de la pandemia. Tecno mezclado con bakalao, pop, rumba o eurodance dieron forma a su Trovador Tecno. Un trabajo realizado con la colaboración de Aaron Ruz, que cumplía con creces su propósito: hacernos bailar. Pero, ¿nos habremos movido lo suficiente?  Ante las dudas, y por si alguien se ha perdido su undécimo álbum, el músico ha publicado una versión "deluxe" que incluye un tema inédito y tres remixes a cargo de Putochinomaricón, Grande Amore y DJ Bruce Lee. 

-Después de un año recorriendo salas y festivales, ¿cómo te encuentras?
-Muy bien la verdad. La gira ha sido extensa y el disco está gustando mucho en directo. 

-¿Es Trovador Tecno Deluxe un disco todavía más bailongo?
-Sí, puede ser. La versión 'deluxe' era una manera de darle una segunda vida al disco y recordar que ha salido publicado. Con Internet todo pasa muy rápido. Aparecen muchos temas al momento y, por eso, decidí hacer estos reximes con gente a la que admiro. 

-Como novedad aparece una canción dedicada a tu tierra, Barcelona, donde no vives desde hace años. ¿A qué ciudad cantas, la que recuerdas o la que es ahora?
-Es una canción que me apetecía hacer, no es que hable de algo en concreto, no es una vivencia de Barcelona. Iba a estar en el anterior disco, pero finalmente decidimos que no, porque ganaba más sin una localización. Ahora, en esta edición 'deluxe', veía que sí tenía sentido.

-Sin desmerecer la versión original ¿hay alguna remezcla por la que sientas debilidad?
-La verdad que los tres temas me gustan mucho, son muy especiales y era una manera darle a la canción un sentido diferente. Pero la de Putochinomaricón me gusta mucho, la ha elevado con su hyperpop. Es bonito ver como canción cambia desde el prisma de otra persona.


-Después de esto, ¿te ves desplegando tu faceta electrónica mucho más tiempo?
-No lo sé, la verdad. Ahora estamos con los conciertos, seguimos trabajando, pero no hay previsto montar un disco nuevo. 

-Recuperas la figura del trovador, que no deja de ser la de un divulgador de historias. ¿Debe la música ofrecer siempre algo nuevo al público? 
-La música es muy diferente entre sí. Algunas buscan romper, otras no. Lo bueno es que da respuesta a diferentes momentos. De la figura del trovador me interesaba el uso que hace de la música, como la convierte en popular para que la gente también la utilice. 

-¿Hoy en día, qué vuelve a una canción popular?
-Tiktok hace que las canciones sean populares, pero también Netflix o las series en general. Lo hemos visto, recientemente, con Kate Bush, que ha disparado su popularidad por sonar en Stranger Things. 

-Te confiesas fan de los últimos trabajos de Rosalía o C. Tangana. ¿Son estos buenos ejemplos de cómo hacer música popular y, además, arriesgando?
-Para mí sí. La verdad que me gustan mucho los dos, cada uno en su faceta y me hace mucha ilusión que les vaya bien y que triunfen. 

-En esta edición vuelves a optar por el vinilo y el formato digital. ¿Ya no convence el CD ni a los consumidores ni a los artistas? Un informe publicado este mes aseguraba que el vinilo ha superado, por primera vez desde 1991, al Compact Disc en ventas...
-El CD lleva un tiempo muerto, desde que los coches dejaron de poner reproductores. Hay gente que sigue usándolos, pero el vinilo en cuanto a objeto lo sustituye porque es más bonito. El CD lo tiene difícil si cada vez hay menos reproductores.

-Y a Joe Crepúsculo, ¿qué no le convence del presente musical?
-Desde hace muchos años estamos en un momento nuevo, donde se aposenta lo digital y la manera de hacer negocio con la música ha cambiado. La gente todavía se está acostumbrado a las plataformas, pero diría que hay cosas buenas y malas. Es muy bueno que la gente pueda escucharte con facilidad, pero el poder excesivo de una plataforma da un poco de miedo. Aún así, hay que ver las cosas positivamente. No podemos hacer nada por cambiar el presente.