POR AMOR AL ARTE  / OPINIÓN

Joan Manuel Serrat 

8/10/2017 - 

Felipe VI no es Juan Carlos I. Carles Puigdemont no es Jordi Pujol. Ximo Puig no es José Luis Olivas. Mariano Rajoy no es Adolfo Suárez. Ni Aznar. Ni Felipe González. César Sánchez no es Antonio Fernández Valenzuela. Joan Ribó no es Rita Barberá. Gabriel Echávarri no es Sonia Castedo. Oriol Junqueras no es el arquebisbe de la Marca Hispánica. Ni siquiera un hijo ilegítimo de Alejandro VI ni de Lucrecia Borgia. Nadie recuerda nada. La mayoría de los supervivientes no recuerdan nada. Blade Runner 2049. Lágrimas de lluvia. En una guerra corrosiva, sin cuartel, todos sentimos nuestra voz replicante a lo Roy Batty: “yo he visto cosas que vosotros no creeríais”. Harrison Ford no es la puerta de Tannhäusser.

Mañana es la festa de tots els valencians. Hemos salvado el 9 d’Octubre -no sé si por una cuestión jurídica, deferencia o respeto institucional- del tsunami català. Pels pèls. En mi pueblo habrá paella popular y baile de disfraces de concejales, pero el centro de atención estará, como siempre, en la Plaça de Manises. Ximo Puig se ha elevado por encima de las circunstancias y ahora resulta que nos ha salido un president/president. Capaz de defender la dignidad de los valencianos en lo más crudo de la tensión de una semana atroz. Ha mantenido una posición firme en defensa del Estado de Derecho y el diálogo de la política, un perfil propio desde la lealtad constitucional y partidaria, tendiendo puentes y guardando una preciosa y apreciada vía de comunicación personal con Carles Puigdemont. Vicente Boluda, al lado de Juan Roig, auguró la temperatura en el acto de la reivindicación del Corredor Mediterráneo en Madrid: “lo nuestro es otra guerra”. La pésima gestión política y de orden público del 1-O ha sido, como quería Mariano Rajoy, el fin de la carrera política de Soraya Sáez de Santamaría. Y de la Sra. Cospedal. Rajoy un es hábil depredador como sobreviviente político en la selección darwinista intrapartidaria, pero un auténtico fraude como gobernante: así lo acaba de lamentar José María Aznar. Que se siente presidente de la III República. La mayoría de ciudadanos, opinadores y dirigentes internacionales y la derecha ejerciente están directamente cabreados, cuando no decepcionados, con la inacción política de Rajoy, que, literalmente, ha socarrat –somos la familia Borbón- la Corona. Todos molestos, hasta el ejército, menos, claro está, el cerebro de la operación popularista de la Plaza de Colón anti dialoguista y por la paz en las plazas de los ayuntamientos. El jefe de Gabinete de MRajoy, el catalán hijo de la alta burguesía barcelonesa que se mueve en la sombra: Jorge Moragas. Otro buitre leonado. Puede que el PP sienta un subidón ante tanta bandera nacional. Que no le garantiza una exacta correlación de rédito electoral. Ni los pitidos a Gerard Piqué ni la propaganda en la red suturarán la herida con Catalunya que nos trascenderá. Blade Runner 2149. Esperemos que nuestros biznietos se reconozcan en alguna otra identidad -integradora o no-  pero en convivencia.


Pero nosotros, que ya estamos remontado nuestra solvencia y reputación, vamos a lo nuestro. Exigimos una financiación que nos aporte la dignidad del pasaporte de la decencia. Estas y otras tonterías, como la conexión que la UDEF encuentra entre el “remover todo” de Pepe Císcar, María José Catalá, Esther Pastor, Alberto Fabra y Francisco Camps en el “caso Valmor”, el subidón financiero del País Valencià o la definitiva caída de Pedro Agramunt,  serán la comidilla de aquí a unas horas en la recepción del 9 d’Octubre. También se trufarán los corrillos con las danzas guerreras de Carmen Montón alrededor del IVO y la consiguiente firma de la pipa de la paz. Algunos malignos azuzarán el fuego ceniciento –el zapato de cristal- de Gabriela Bravo. Y la inacabable guerra de guerrillas en el Bloc y adheridos del Compromís de la cada vez más asediada por el pacto a sangre ultraísta del PP y C’s, los odiadores profesionales de Mónica Oltra. Información de Servicio. Confirmado: Julià Àlvaro está congelado en un iglú en algún lugar de la Antártida. Todo ello sobrevolará –com la Mare de Déu de les Injúries- mañana en el supercóctel del Palau del 9 d’octubre, al que terriblemente asistiré por orden expresa de mi nunca bien ponderado herr direktor del Alicante Plaza Miquel González. Porque él tiene miedo al conjunto vacío. Yo, que estoy + acostumbrado al abismo alicantino y alicantoniano y a la coentor del cap i casal y el teocentrismo desamparat valenciano, no tengo más que ilusión y agradecimiento: me he cortado el pelo a lo Bjôrk y me he comprado unos cordones senyera de zapatos nuevos. Y un kit anti-asesinato para la vuelta en el tren de la bruja. Será empalmante, y lo siguiente.

Por primera vez voy a sudar excitado –¡uuummm¡- ante la belleza 100x100 fenotípicamente valenciana de Isabel Bonig y Vicent Marzà - piuleta i tronaor- la pareja con más futuro de la mocadorà de tot el País Valencià. Subyugado por el sex-appeal de los irresistibles Manolo Mata&Eva Ortiz&Alex Marí. Será todo un placer disfrutar –ai mare!- de la dicción Ciudadana aldeano/oxforniana de Carmen Saéz. Pero ante todo, lo que más me ilusiona, es caer rendido -San Pablo Iglesias y su caballo- ante el incienso redentor cristiano de la nostra terreta que destila la impunidad argumentativa filoéstética del podemita Antonio Estañ, la presencia desbordante del -10 a 4- medioalicantino Antonio Garcia-Reche o la sonrisa diabólica dels angelets de la capaaaaaaaAAA de Antonio Cañizares. Amén. Y de la del indescriptible number one Joan Baldoví, junto a nuestra Jane Mainsfield/Sofía Loren: Rosita Amores. De las demás vedettes, como el Delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues y Manuel Alcaraz, Lluís Motes y Empar Marco, uno puede esperar cualquier –sí filla meua- perfomance. Cosas de artistas. Sin duda alguna, me quedo con Pepe Azorín, María Blasco y Nuria Oliver, alicantinos galardonados con l’Alta Distinció de la Generalitat. Aunque uno prefiere la atracción fatal del president de HOSBEC y casi ya del tout Alacant Toni Mayor, las ondas -tetosterona pura- gravitacionales de Enric Morera, nacionalista a su pesar. Y el optimismo vital de un Jesús Navarro de Carmencita, la sabiduría de Adela Cortina y el mecenazgo inspirador de Hortensia Herrero. Ahora, lo que no me pienso perder es el discurso del “nano”. Joan Manuel Serrat. Que revivió a Miguel Hernández y a Antonio Machado, nos hizo vivir a todos y ha resucitado a…..¡Mónica Oltra¡. La recepción del Palau acabará con una invasión tipo ofrenda de cruceristas disfrazados de falleras japonesas i belleses penitentes preguntando por Gaudí y la Sagrada Familia. Sí, estoy escribiendo esto con I survive de la Gaynor a tota virolla. ¡qué emoción¡. Esperen. Los vecinos.


Ya he vuelto. Sé olvidar de maravilla. Fraccionamiento. Vaya semanita. Después del acelerón hemos caído en la dilatación. No sabemos cuando exactamente se romperán las aguas. O no. Se busca mediador. Reflexión. La prórroga de los presupuestos nos hace más pobres a los valencianos. Tots a una veu, visca la mare de déu! Gabriel Echávarri gasta otra de sus 7 vidas. 200 años de Jesús y María. La casa en el planeta Marte de Alejandra Miralles. Premio Nobel de la paz antinuclear. Plaga de pulgas en Tabarca. Barack Obama lloró cuando dejó a su hija Malia en Harvad. Un 10 para las agencias publicitarias Sra. Rushmore y SCPF capaces de encender la imparable marea blanca Parlem? Hablamos?. Una exigencia de diálogo a nuestros dirigentes. Somos exactamente como nuestros políticos. Pero con sentido común.

Miles de manifestantes también lloran que el Nobel de Literatura se lo hayan vuelto a  robar a Javier Marías. Felicidades a Hazuo Ishiguro. Aunque la mayor injusticia es que muera Philip Roth sin recibirlo. Manolo Valdés declara que Calatrava está por encima de Sorolla. El futuro es lo peor, de Aloma Rodríguez. Lectura obligada las crónicas de Raphael Minder para The New York Times. Efectivamente la actualidad sólo se explica desde la psiquiatría. Por eso hay que releer La pasión secesionista del psiquiatra Adolf Tobeñas que desde la psicobiología y la neurología se adentra en el enamoramiento platónico del binomio catalán/español. El artista alicantino Pablo Bellot presenta Actos de comunicación en el Centre del Carme, un puñetazo en la cara de la anestesia social. La tieta. Nanas de cebolla. Ara que tinc vint anys. Mediterráneo.

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