VIGO (EFE). El catedrático en Química Javier García Martínez, premio nacional de Investigación, critica la respuesta de las administraciones a la dana y alerta de la necesidad de aprender para el futuro, porque, pronostica, es una "gran amenaza" que se va a repetir.
Procedente de la Universidad de Alicante (UA), donde es el director del laboratorio de nanotecnología molecular, el expresidente de la Unión Internacional de la Química Pura y Aplicada (IUPAC, en sus siglas en inglés) participa esta semana en Vigo en el XXVIII Encontro Galego-Portugués de Química, donde ha abordado con EFE un tema "sensible" para él porque la dana le ha tocado cerca.
García Martínez afirma que "el cambio climático es una realidad", pero defiende que no se puede "convertir en excusa". "A la vez que luchamos contra el cambio climático, debemos también prepararnos para él. Y creo que una de las lecciones de esta dana, y diría también de la pandemia por covid, es que no hemos respondido de forma eficaz, coordinada, a una gran amenaza que se va a repetir", critica.
Así, aboga por hacer "un análisis de cómo podemos responder de forma mejor y más rápida y más coordinada a catástrofes medioambientales que se van a repetir en el futuro" y que tienen "muchos nombres: dana, incendios", que "ahora parece que se nos olvidan, pero que son consecuencia también del cambio climático", o la desertificación de parte del país.
"Repensar un poco las respuestas de la administración" es una de sus recomendaciones en el sentido de que proponer una "actuación que sea coordinada a todos los niveles". También sugiere planificar el territorio y "no construir donde no debemos", algo a lo que ve todavía "solución". Para ello, asegura, "hace falta valentía e incorporar también el asesoramiento científico, el de los técnicos". Recuerda, en ese sentido, que en Valencia se movió el cauce del Turia y eso "ha salvado muchas vidas".
García Martínez, expresidente de la Unión Internacional de la Química Pura y Aplicada (IUPAC, en sus siglas en inglés), participa esta semana en Vigo en el XXVIII Encontro Galego-Portugués de Química, donde ha atendido a EFE.
"España es una potencia mundial en química", reflexiona a la vez que lamenta: "A veces no somos conscientes de ello".
"En términos de publicaciones, de citas, somos la décima potencia mundial. La química contribuye con 750.000 puestos de trabajo en nuestro país y casi el 6 % del Producto Interior Bruto. Estamos en la primera división de la ciencia, de la química mundial", sostiene.
A Galicia la considera "un centro de excelencia en la química", un ámbito que tiene en la comunidad autónoma una "enorme tradición" y también la sitúa "en la frontera de la ciencia".
"Desde la Xunta se está haciendo un esfuerzo muy importante por la innovación, por la creación de empresas y ahí también nuestra disciplina tiene muchísimo que aportar", asegura García Martínez al valorar el trabajo en la Universidad y las spin-off, empresas de nueva creación que surgen para comercializar la tecnología que sale de las investigaciones.
A España le ve potencial también en energía verde. "Es una oportunidad extraordinaria para España, porque hasta ahora nos han hablado siempre de producir electrones verdes, es decir, de producir energía limpia, pero el tema es qué hacer con esa energía limpia", observa.
Aboga, pues, por "adelantar en la cadena de valor con ese potencial enorme que tiene España de generar energía sostenible" y no solo producir energía verde, sino utilizarla para "electrificar la industria, hacerla más sostenible y, por supuesto, muchísimo más rentable".
Apunta que esa energía se puede enviar a Europa, vender esos electrones verdes, pero "sería una pena", porque, entonces, otros países "le sacarían el valor"; por eso considera "tan importante el hidrógeno verde, el amoniaco verde, el metanol verde, las moléculas verdes".
"Ese es el gran reto industrial que tiene España, la electrificación, y también la química tiene un papel muy importante", afirma antes de valorar los planes que se están desarrollando en España, como la "mayor planta de metanol verde del mundo" en Huelva.
Avanza que vamos hacia "un mix energético" que va a depender del territorio. Por ejemplo, Galicia tiene "un enorme potencial de utilizar" el agua y producir hidrógeno verde, amoniaco verde e incluso acero verde.
"El reto es el transporte", precisa, antes de señalar que hará falta fabricar baterías y matiza que hay otros medios de transporte donde es "mucho más difícil electrificar, como la aviación". De ahí que concluya que "en función del sector" se necesitará un "nuevo tipo de energía". Para él, "no hay transición energética", sino "adición energética".
En eso se basa para explicar por qué emitimos más CO2 aunque "cada vez tengamos mayor porcentaje de energías renovables", porque "aumenta todavía más lo que consumimos". Es, sentencia, lo que en economía se considera "efecto rebote