ALICANTE. Campus Cámara CEU, la escuela de negocios creada por la Universidad CEU Cardenal Herrera y la Cámara de Comercio de Alicante, reunió ayer a expertos en inteligencia artificial y recursos humanos, junto a destacados empresarios de la provincia, para debatir sobre las oportunidades y desafíos que la IA plantea en la gestión de equipos y en el ámbito empresarial, como la importancia de la ética en su aplicación y el impacto que tendrá sobre la estructura y gestión empresarial en el futuro próximo. El evento contó con la presencia de Carlos Baño, presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Higinio Marín, rector de la Universidad CEU Cardenal Herrera, y Ana Poquet, concejala del Ayuntamiento de Alicante, quienes inauguraron la sesión.
Durante la jornada, los participantes coincidieron en que la IA debe integrarse de manera ética, gradual y accesible para evitar brechas digitales y garantizar que tanto grandes como pequeñas empresas puedan beneficiarse de esta tecnología disruptiva. A medida que el mercado se digitaliza y automatiza, las organizaciones que no adopten la IA corren el riesgo de perder competitividad.
Entre las conclusiones más destacadas del encuentro, los expertos subrayaron la necesidad de adoptar un enfoque gradual y ético en la implementación de la IA en las empresas. Según David Aguado, la adopción precipitada de esta tecnología podría generar más problemas que soluciones, por lo que es crucial que las organizaciones evalúen cuidadosamente sus beneficios antes de integrarla en sus procesos.
Además, se enfatizó que las instituciones y organizaciones deben desempeñar un papel activo en el desarrollo y gestión de la IA, asegurando que tanto empresarios como empleados estén capacitados para utilizarla de manera eficaz. En este sentido, se recomendó a los empleados que desarrollen no solo sus competencias técnicas en el ámbito de la IA, sino también habilidades transversales como el trabajo en equipo, la comunicación y el pensamiento crítico.
Uno de los principales desafíos señalados por los asistentes fue el riesgo de que la brecha digital impida que algunas empresas, especialmente las más pequeñas, puedan beneficiarse de las ventajas de la IA. Los expertos abogaron por garantizar que las pequeñas y medianas empresas tengan acceso a los recursos y la formación necesaria para integrar la IA en sus procesos productivos. Isabel Aranda, vocal de Psicología del Trabajo del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, destacó que es fundamental que esta tecnología no solo esté al alcance de las grandes corporaciones, sino que también beneficie a las pymes, que representan una parte esencial del tejido empresarial de la provincia de Alicante.
Según José Amiguet, decano de Humanidades y Comunicación de la CEU UCH, "la inteligencia artificial puede ser una herramienta clave para mejorar la competitividad de las pequeñas empresas, siempre que se les ofrezca el apoyo necesario para su adopción". Amiguet también señaló que aquellas organizaciones que no se adapten a los avances en IA corren el riesgo de quedar rezagadas, no solo a nivel local, sino en un contexto global cada vez más digitalizado.
Además de la necesidad de una adopción ética y equitativa, otro de los temas recurrentes fue el potencial de la IA para impulsar la competitividad empresarial. Los expertos señalaron que, al automatizar tareas rutinarias y optimizar procesos, la IA puede liberar tiempo y recursos para que los empleados se concentren en tareas de mayor valor añadido, lo que a su vez podría traducirse en un aumento de la productividad y la eficiencia.
No obstante, también se destacó que la implementación de la IA no debe verse como una panacea. Óscar Cortijo, director de Personas de la Universidad CEU Cardenal Herrera, advirtió que "la IA no resolverá todos los problemas de las empresas de la noche a la mañana, pero sí puede ser una herramienta poderosa si se utiliza de manera adecuada". En este sentido, recomendó que las empresas adopten una estrategia a largo plazo para la integración de la IA, que incluya tanto la formación de los empleados como el desarrollo de una cultura organizacional que favorezca la innovación.
El encuentro culminó con un mensaje claro: la inteligencia artificial está llamada a transformar el tejido empresarial de Alicante y más allá. Sin embargo, su implementación debe ser responsable, gradual y equitativa, asegurando que ninguna empresa ni colectivo se quede atrás en esta revolución tecnológica. La adopción de la IA, concluyeron los expertos, no es solo una opción, sino una necesidad para aquellas organizaciones que quieran mantenerse competitivas en el futuro.
El evento contó con la participación de destacados expertos en el ámbito de la IA y los recursos humanos, así como con la intervención de empresarios de la provincia de Alicante. Entre los ponentes, participaron Óscar Cortijo, director de Personas de la Universidad CEU Cardenal Herrera y uno de los principales promotores de esta iniciativa; Javier Cantera, presidente de la Fundación Personas y Empresas y presidente de Auren; Isabel Aranda, consultora y profesora universitaria, además de vocal de Psicología del Trabajo del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid; y David Aguado, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid.
Por parte de los empresarios, participaron Jesús Navarro Alberola de Carmencita, Rubén García Medina, CEO de Avincis, Rafael Hierro, CEO de Juinsa, Silvia Castejón del Grupo Nou Manolín, María José Rocamora de Alicante Urbana, María Miñano MG Wines, Carlos Ruiz Alcaide y Julian Lorenzo, CEO y especialista en IA de Laberit respectivamente, Fernando Giner Grima, Economista y Consultor de Empresas, Iñaki Bilbao, Spain MBD Lead de Amazon, Carlos Galán, Socio-Director de Termogama y Alejandro Tagliaferro, CEO de IBINN.