Las pequeñas empresas distribuidoras de electricidad consideran que los puntos de carga para vehículos eléctricos son una oportunidad para los ayuntamientos: pueden ayudar a atraer lo que ellos denominan" turistas eléctricos", los poseedores de vehículos de este tipo, que buscan una instalación de estas características.
ALBATERA. Las pequeñas empresas distribuidoras de electricidad consideran que los puntos de carga para vehículos eléctricos son una oportunidad para los ayuntamientos. Y que incluso puede ayudar a atraer lo que ellos denominan" turistas eléctricos", los poseedores de vehículos de este tipo, pues todavía existen muy pocos puntos de carga a los que pueden acudir. Así lo ha expuesto Santi Martínez, de Estebanell Energia, unA de las empresas que ha tomado parte estos días en el congreso anual de Aseme, que reúne en Albatera a las pequeñas distribuidoras de electricidad del país.
"Ahora, los pocos usuarios de coche eléctrico que hay ya buscan este tipo de servicio, el punto de carga; hacen una excursión, cargan y aprovechan para visitar el municipio en cuestión", ha afirmado Martínez. El responsable de la empresa Estebanell Energia augura que esta situación, de pocos puntos de enganche, puede permanecer los dos próximos años, pero a partir de tres, el coche eléctrico ya será una realidad cotidiana. "En estos momentos, el punto de carga es una instalación buscada". Como ejemplo, Martínez avanza que su empresa instalará en breve un dispositivo de este tipo en un municipio de Cataluña de 200 habitantes. El perfil del usuario de coche eléctrico, según Martínez, "es el de una persona previsora y sabe que su vehículo tiene una autonomía de 100 kilómetros y, por lo tanto, calcula muy bien sus itinerarios; necesita saber dónde están los puntos de carga".
Martínez ha augurado que en cuanto los coches eléctricos aumenten su autonomía hasta los 350 kilómetros, ser verán más unidades circulando por las carreteras. "De momento, los pocos usuarios que hay ya se han dado cuenta de que es un coche rentable, que a los dos años recuperas la inversión, que oscila entre 20.000 y 25.000 euros", ha expuesto. Las tarifas de electricidad son baratas para la carga, con la tarifa nocturna, por ejemplo; por casi un euro puedes recorrer los 100 kilómetros y las revisiones son muy económicas con respecto a los coches de combustión. Con el tiempo se demostrará que es una opción atractiva. Sale a cuenta. Los taxistas son los primeros que se han dado cuenta de ello".
El responsable de Estebanell Energia incorpora otro elemento para augurar que el coche eléctrico será un medio de transporte atractivo: la polución de las grandes ciudades. "Llegará un momento, que la situación será insostenible y se tendrá que incentivar la compra del vehículo eléctrico por motivos de salud", ha expuesto Martínez. Como ejemplo, cita Noruega, donde el 25% de la flota ya es eléctrica, pese a que se pagan muchos impuestos. En España es del 1% y en Holanda, del 4%. "Dentro de unos años habrá un boom de coches eléctricos y de ahí la necesidad de que los ayuntamientos sean conscientes de que los puntos de carga serán necesarios; ahora, de momento, pueden ser un punto de atracción turística".