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Íñiguez: "En este vestuario hay mucha hambre"

"El pago de la mitad de mi ficha la asume el Hércules que no ha fallado un solo mes, pero la otra mitad, la que le corresponde al Reus... En Alicante estoy ofreciendo mi mejor versión, no me importaría seguir aquí, rompiendo el techo".

20/06/2019 - 

ALICANTE. Fue su condición de hijo de Roberto Íñiguez, exbaloncestista y hoy técnico del Sopron húngaro de baloncesto femenino, lo que le llevó a nacer en Burgos, pero no esconde que se siente valenciano y menos que está disfrutando tanto en Alicante y con el Hércules que no le importaría seguir defendiendo la camiseta blanquiazul. 

Esto último no es un dato menor si tenemos presente que Pablo Íñiguez (Burgos, 1994) queda libre el próximo 30 de junio: juega en el Hércules en calidad de cedido por el Reus, pero el descenso administrativo de los rojinegros libera al futbolista del año de contrato que le restaba con ellos. Su momento de forma es más que óptimo; es uno de los pilares del equipo de Lluís Planagumà, concretamente de la defensa, pero su asistencia a Jesús Alfaro en el gol del extremo palmerino al Logroñés de hace dos semanas pone de manifiesto que hay más fútbol en sus botas. Por todo lo anterior, no es de extrañar que sean varios los equipos de categoría superior que le siguen de cerca.

Formado en la cantera del Villarreal, en el que coincidió con Planagumà, la llamada del Hércules le cogió en Manises, cuando se disponía a subirse a un avión para viajar a Estados Unidos en compañía de su padre. Acababa de cerrar un curso en Segunda División A con el Reus, en el que no había sido protagonista por lo que la opción del club blanquiazul resultaba muy tentadora, brillaba tanto o más que la hoja de Tizona, la mítica espada de El Cid Campeador y que daba nombre al equipo en el que precisamente jugaba su padre cuando él nació.

- Pregunta: Tercera ronda ya del 'play-off' y cada vez mejores sensaciones, tanto usted como el equipo...

- Respuesta: Sí, yo creo que hemos ido de menos a más; hemos acabado la Liga en línea ascendente, con muy buenas sensaciones y bueno, llega el 'play-off', pero tampoco perdamos la perspectiva, debemos seguir haciendo lo mismo que durante el resto de la temporada.

- P: ¿Un partido más?

R: A ver, todos sabemos que estos partidos son más importantes que los de la Liga regular, pero esa importancia se puede gestionar, se entrena. A mí me gusta darle normalidad al día a día, no estar pensando permanentemente en el partido que viene porque un exceso de responsabilidad puede ser perjudicial.

- P: Pues la previa del partido del domingo la van a pasar concentrados...

- R: Sí, pero hay que ser positivos: nos van a llevar a un hotel estupendo, somos unos privilegiados. Yo disfruto mucho las concentraciones e incluso los viajes... Según pasan los años uno va a aprendiendo que quejarse no es bueno (risas).

- P: A veces es necesario quejarse, ¿le ha dejado a deber mucho dinero el Reus?

- R: Pues la verdad es que no me han pagado una sola mensualidad; la mitad de mi ficha la asume el Hércules que no ha fallado un solo mes, pero la otra mitad, la que le corresponde al Reus... A ver si entre la AFE y mi agente logran arreglarlo.

- P: Hace unas semanas hablaba con alguien que usted conoce bien del vestuario rojinegro, con Edgar Badía, y me venía a decir que no sospechó en ningún momento que el asunto pudiera terminar así de mal ¿Usted tampoco?

- R: Igual. La temporada pasada hubo algún retraso en el pago de la nómina, de un par de meses, pero eso es hasta cierto punto normal en un club de fútbol y este año, cuando empezamos la pretemporada, tampoco vimos ninguna señal que nos llevase a pensar lo que luego ocurriría.

- P: Bueno, a usted la tormenta le pilla en lo económico pero también jugando en Alicante...

- R: Sí, para mí la temporada pasada fue complicada, no tuve minutos y eso a mi edad es complicado. Aquí estoy contando y en un club mucho más grande, la verdad es que estoy muy feliz.

- P: ¿Estamos ante el mejor Pablo Íñiguez? 

- R: Sí, mi mejor versión. De hecho le he llegado a decir a mi entorno, después de algún partido, que me encuentro mejor que nunca. Estoy mejor que nunca y me encantaría seguir aquí rompiendo el techo, continuar creciendo y ser cada vez más completo.

- P: La asistencia del otro día, de categoría superior...

- R: Aquí he dado un paso adelante. Al principio me sentía importante, pero luego hubo un tramo de la temporada en el que no jugué; hablé con Lluís, yo sabía que tenía que dar algo más, reflexioné, hice autocrítica y creo, humildemente, que he crecido como jugador. Ahora compito mejor y sé que tengo que ofrecer todo y no como antes que me autolimitaba. Eso sí, lo de la asistencia... En todo caso el mérito es de Jesús, pero también es un trabajo de equipo: si yo juego bien es porque mis compañeros me ayudan a que yo lo haga así.

- P: Lo de los saltos de categoría usted lo tiene bastante interiorizado. Si no fuera con el Hércules, parece que hay otros equipos también interesados en hacerse con sus servicios...

- R: Si para mí ya es pronto para hablar del encuentro de vuelta, ni te cuento de la renovación (risas).

- P: Bueno, pues hablemos del partido de ida, ¿qué rival espera?

- R: Ellos son un equipo parecido al nuestro; buenos en defensa, encajan poco; no son muy combinativos pero sí veloces y muy peligrosos a balón parado.

- P: ¿Otra eliminatoria igualada?

- R: Sí, los detalles otra vez; se la llevará el equipo que más energía ponga, el que más concentrado esté.

- P: ¿Aprovechar los momentos?

- R: Explotar los momentos de locura, como el día del Logroñés. 

- P: Hay hambre...

- R: Mucha. En este vestuario hay mucha hambre; he estado en otros en los que no era así, con jugadores que pensaban que la carrera la tenían hecha y aquí no, aquí los veteranos son los que más tiran del equipo: Samu, Pol Bueso o Isma son ejemplo para los más jóvenes, nos señalan el camino, que este trabajo nunca se acaba.

- P: Con alguno de ellos compite por la titularidad y todos, por ejemplo, han llevado al equipo a ser uno de los más seguros en defensa...

- R: La seguridad defensiva, bueno, nuestro modelo de juego es algo en lo que venimos trabajando desde el primer día, desde que arrancamos en pretemporada. El míster nos transmitió que teníamos que ser un bloque sólido, dominar todas las fases del juego, tener el balón, contragolpear, pero también juntarnos, ..., cuando dominas todos los aspectos del juego estás más cerca de la excelencia. Lo anterior, el trabajo, y creer en la idea está resultando clave.

- P: Por cierto, la grada, ¿también muerde?

- R: (Risas) Solo ver la ilusión, la emoción de la gente, las ganas; solo puedo pedirles que sigan arrastrándonos a comernos al campo.

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