ALICANTE. Los centros comerciales se preparan para una próxima apertura de puertas en la Fase 2 del desconfinamiento. Las playas, conforme van abriéndose al paso de los usuarios, van recibiendo más visitas en los arenales. Los comercios con una superficie mayor de 400 metros cuadrados también podrán abrir sus puertas próximamente, así como las salas de cine. El reto nuevo es el de acondicionar instalaciones privadas y mantener la seguridad en los espacios públicos para evitar que las nuevas medidas de desconfinamiento puedan conllevar un rebrote del Covid-19. Por ello, espacios tanto públicos como privados demandan, de cara a la nueva situación, soluciones para acondicionar las instalaciones y controlar que el espacio siga siendo seguro. Las grandes áreas comerciales, por ejemplo, están demandado protocolos para la higiene y el control de aforo previendo la llegada de una nueva fase en la que puedan abrir sus puertas. De hecho, las firmas tecnológicas que desarrollan este tipo de sistemas, también dentro de la provincia, están notando un incremento del interés por adquirir estas innovaciones.
Desde la firma Dalton Diox han diseñado un sistema para gestionar aforos a través de alta tecnología -en hoteles, playas o centros comerciales-, CappaCV, pensando en sectores públicos y privados que consiste en un sistema de capacitación que permite velar por el cumplimiento de la normativa en cuanto al distanciamiento social, con parámetros adaptables a cada necesidad. También pretenden facilitar a los clientes de establecimientos o usuarios de un espacio, la seguridad a través de la tecnología, en un entorno condicionado como el del retorno a la normalidad con la amenaza del Covid-19 aún patente.
De este modo, haciendo uso del sistema de cámaras del que disponga el espacio, han desarrollado una tecnología exclusiva propia -CappaCV- que combina computer vision, redes neuronales e inteligencia artificial que permite medir, visualizar y gestionar aforos en tiempo real. La iniciativa, afirman ya ha sido reclamada para implantarse en algunas grandes superficies.
La empresa FaberTelecom, asociada a IBIAE, basándose en su experiencia y conocimientos en transformación digital, consultoría e ingeniería, ha lanzado una línea de soluciones de seguridad para prevenir contagios por el Covid-19.
La propuesta tecnológica permite la identificación de posibles personas contagiadas a través de equipos de control de acceso y las mediciones de temperatura sin contacto. Ofrecen una amplia variedad de cámaras térmicas, terminales y termómetros para medir la temperatura corporal de forma masiva. Estas soluciones que ofrece la firma ubicada en Ibi, permiten ver en la pantalla la radiación calorífica que emite una persona con una precisión de 0,3ºC.
La propuesta de estos servicios viene acompañada de un asesoramiento por parte de personal técnico de la organización, que ofrece proyectos personalizados y llave en mano. En este caso, tanto los terminales de control de acceso como las cámaras termográficas permiten: Tomar la temperatura a las personas a tiempo real, detectar la temperatura con diferencias de entre 0,5 grados o 0,3 grados (según los modelos). También disponen de alerta sonora, cuando se detecta una temperatura anormal y tienen la posibilidad de grabación para un análisis posterior.
Desde Verne están desarrollando muchas aplicaciones para el control de aforo, de tecnología termográfica para medir la temperatura o de tecnología láser para reconvertir espacios al uso post-Covid. Además, tienen una plataforma de vídeo analítica, a medida de lo que pueda necesitar el cliente, (vigilar colas, aforo o analizar si las personas llevan mascarilla o para el control de aforo en playas).
Mediante un sensor de infrarrojos, la compañía IoTsens -empresa de Grupo Gimeno especializada en soluciones globales del "Internet de las Cosas" ha desarrollado un "sensor de temperatura corporal" que permite medir a distancia la temperatura en los accesos a centros de trabajo, obras, industrias y demás instalaciones y recintos. El resultado se muestra en un display OLED con códigos visuales de iluminación led y de sonido. Los datos indican, de forma visual y acústica, si la temperatura detectada está en los rangos aceptados para acceder al recinto.
Así, el sensor dispone de distintos Leds de colores según el estado: parpadeo para indicar que el dispositivo está midiendo, rojo para indicar que la persona está fuera del umbral definido y verde para indicar que el valor está dentro de los umbrales correctos. Un código de colores que va acompañado del código de sonido con las mismas distinciones.
Además, en la Universidad de Alicante, investigadores del Grupo de Robótica y Visión Tridimensional (RoViT) trabajan en el diseño de un sistema para mejorar la eficacia en el control del coronavirus midiendo automáticamente dos de sus principales síntomas: la fiebre y la tos. El sistema integrado de detección de síntomas diseñado por el equipo de investigadores de la UA Miguel Cazorla, Félix Escalona Francisco Gómez y Ester Martínez, se compone de un conjunto de cámaras para la identificación de los residentes, medición de fiebre a través de una cámara térmica, y detección de tos gracias a la inteligencia artificial y el análisis de imágenes basadas en modelos de gente tosiendo. El equipo de investigadores ya trabaja en un prototipo que, previsiblemente, se instalará en verano en una residencia de ancianos de la ciudad de Alicante para su validación.
