ELDA. Inescop ha patentado un calzado antimicrobiano con suela desmontable para evitar las infecciones nosocomiales. El calzado antibacteriano desmontable de la invención tiene como principal característica novedosa la integración de unas huellas en la parte delantera y trasera del cuerpo de la suela, que se acoplan y desacoplan mediante imanes de una forma sencilla y sin necesidad de herramientas. Las huellas están conformadas por un material termoplástico antibacteriano que tiene un efecto aséptico, permitiendo ser intercambiadas al cambiar de estancia o área de trabajo, evitando de esta forma contaminaciones por trasiego. Al mismo tiempo, el agente bactericida incorporado al compuesto elimina bacterias presentes en el suelo de las estancias.
Marcelo Bertazzo responsable de laboratorio de biotecnología de Inescop, asegura que este plan nació en un momento en el que había carencia "de métodos de desinfección en el calzado para el personal hospitalario, lo que puede generar una contaminación nosocomial, que puede ser peligrosas para pacientes y también para quienes trabajan allí". En concreto, se refiere a la contaminación por trasiego, en la que se transportan microorganismos de una estancia a otra de los centros hospitalarios.
Con el fin de evitar este problema, Inescop ha creado una suela de calzado con propiedades antimicrobianas, compuesta por varias partes; un cuerpo, y una huella, según explica Miguel Davia, responsable de Cad/Cam de Inescop. Así, en el diseño de la suela se han tenido en cuenta una serie de requerimientos a nivel de prototipo, de forma que permite evaluar tanto la capacidad de anclaje y desanclaje de la huella con el cuerpo y también la posibilidad de flexión de la huella para que no se despegue durante su uso.
En el departamento de Materiales Avanzados del Instituto Tecnológico del Calzado, han desarrollado un filamento para impresión 3D con propiedades microbianas, según señala Elena Orgilés, subdirectora de Materiales y Tecnología de Inescop. Incorporaron nanopartículas de plata a un filamento flexible de poliuretano termoplástico. Con este material obtienen las suelas antimicrobianas. Para uso, tanto las suelas como los zapatos deben cumplir requisitos técnicos para el calzado laboral sanitario.
El uso de este calzado se realiza de un modo determinado. Cuando quien lo usa llega a una determinada estancia, saca la parte de la huella del calzado y la deposita en un perchero específico para ese elemento, marcando el nombre del usuario. Seguidamente, coge otra huella, marcada con el nombre de la usuaria que es la apropiada para pisar esa sala, y la coloca en el zapato. Así se evita la contaminación. El proyecto fue financiado tanto por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital como por fondos Feder.