ALICANTE. El último trimestre de 2020, con la tercera ola y nuevas restricciones (que han decaído parcialmente ya al final del primer trimestre de 2021) ralentizó la recuperación que se adivinaba en el tercer trimestre, de forma que la famosa 'V' que esperaba remontar la provincia se rompe a finales de año. De hecho, la Costa Blanca arranca el año 2021 en una situación económica (de empleo, transacciones inmobiliarias, exportaciones, PIB, creación de empresas...) idéntica a la que mostraba en 2015, cuando comenzaba a salir de la anterior crisis de 2008.
Estas son algunas de las advertencias que ha lanzado este martes el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), en la presentación del informe de coyuntura relativo al último trimestre del año pasado. El presidente del think tank alicantino, Rafael Ballester, ha considerado que la llegada de fondos europeos a la provincia puede ser una gran oportunidad si se consigue "alinear" esa inversión con las necesidades y fortalezas de la provincia.
En este sentido, ha destacado el turismo, el comercio exterior y la transformación digital como las tres grandes palancas que deberían guiar la inversión de dichos fondos (se calcula que la provincia podría recibir entre 8.000 y 12.000 millones de euros de Generation next), para resolver problemas como el paro, el tamaño de las empresas, el envejecimiento de la población o la dependencia de sectores que precisan de la movilidad. "Existe el riesgo de que esos fondos no sirvan para remediar los problemas, porque es chocante que haya una receta común para toda Europa cuando los problemas son heterogéneos".
Ballester ha criticado también la "crispación política en bucle electoral continuo", que no debe ocultar los grandes asuntos pendientes: la infrafinanciación, la deficitaria inversión pública en Alicante, o el "inoportuno agravio" de reducir precisamente en este momento los caudales del trasvase Tajo-Segura. Por contra, ha lanzado un mensaje optimista en cuanto a que las previsiones apuntan a un crecimiento del 6-7% a partir de que se recupere la movilidad gracias a la vacuna y los fondos europeos, por lo que "hay que saber alinear la inversión y ver cómo llegamos a ese momento".
En cuanto al análisis de los datos a cargo de Francisco Llopis, director de Estudios de Ineca, algunas de las cifras que deja el informe del cuatro trimestre de 2020 son que uno de cada cinco alicantinos en edad de trabajar está en el paro (sin contar los ERTE), con un 25% más de parados que hace un año, con una caída de la actividad económica superior a la media española (debido a la dependencia del turismo) y que, mientras cae la afiliación, suben los autónomos. En cuanto al PIB, la previsión del Banco de España deja a Alicante como la quinta provincia con peor evolución de toda España y un retroceso de hasta el 13%, con el consumo privado estancado y la inversión pública paralizada.
El vicepresidente de Ineca, Antonio Fernández (expresidente de Provia), por su parte, ha lanzado un mensaje optimista tanto sobre el mercado inmobiliario, donde "las sensaciones son positivas pese a que las restricciones impiden por ahora elevar a público contratos privados de compraventa". En este sentido, ha defendido que "las vacunas funcionan, van a llegar 12.000 millones de fondos europeos, hemos superado con nota el Brexit, la agricultura ha salido reforzada de esta crisis, y el turismo saldrá reforzadísimo. Las cosas no están tan mal, pero hay que resistir hasta que llegue la recuperación".