tribuna libre / OPINIÓN

Incentivos, los necesitan…

25/08/2018 - 

También se debe incentivar a los autónomos, pequeños comercios, bares y demás microempresas que son el motor de nuestra economía y necesitan apoyo y facilidades. Mientras se aprueba un acertado aumento de las cuantías de la reducción por obtención de rendimientos del trabajo en el IRPF, a los autónomos les están planteando “aumentar” las cuotas a ingresar a la Seguridad Social, les remiten “sugerentes” comunicaciones del Ministerio de Trabajo, y las Administraciones crean medidas más restrictivas, nuevos modelos tributarios, se acortan plazos de presentación de declaraciones, se obliga a realizar las tramitaciones electrónicas, inspecciones, etc., pero siempre a quienes figuran de alta, siempre a los autónomos. No se persigue a los que realizan actividades de economía sumergida, “piratas” que fomentan la competencia desleal y la evasión de impuestos.

La gran mayoría de los autónomos son trabajadores, sin apenas diferencia con los empleados por cuenta ajena, son muchos de aquellos estudiantes o desempleados que por la crisis tuvieron que emprender y arriesgarse para simplemente poder subsistir, prueba de ello es que el 75% de los trabajadores (rendimientos del trabajo) y de los autónomos (rendimientos de actividades económicas), obtienen en IRPF un rendimiento neto reducido inferior a 30.000€.

La AEAT publica la estadística del IRPF, donde los autónomos han incrementado un 42% su rendimiento neto medio con respecto al ejercicio 2013, pasando de un beneficio medio anual de 9.011’54€ en el año 2013 a 12.806’80€ en 2016. Los autónomos que determinan su rendimiento mediante estimación directa (ingresos menos gastos), representan el 80% de los declarantes de actividades económicas y desde el año 2013 se ha aumentado un 10% el número de estos contribuyentes. Conclusión: los autónomos están pagando más impuestos.

Además, estos autónomos, de forma trimestral ingresan en el Tesoro el 20% del beneficio obtenido en concepto de pago a cuenta del IRPF. Al igual que a los trabajadores en la retención de su nómina, a los autónomos se le debería descontar en la base de cálculo del pago a cuenta del IRPF, el importe correspondiente a su mínimo personal y familiar. Más del 75% de estos autónomos están ingresando una cantidad superior a la que le resultará en su declaración de la Renta, pues los pagos a cuenta realizados durante el año, calculados sobre el rendimiento neto medio del 2016 serán de 2.561’20€ (12.806’80€ x 20%), mientras en su declaración de la Renta, aplicando únicamente el mínimo personal y familiar de un soltero sin hijos (5.550€), su cuota a pagar sería de 1.428€, es decir, el autónomo ha ingresado 1.133,20€ de más. Ellos no son bancos ni su actividad es la de financiar al Estado.

A las microempresas les deberían facilitar los trámites administrativos, reducir el importe del pago a cuenta del IRPF mediante la aplicación del mínimo personal y familiar, facilitar la contratación de personal, y simplemente, dejarlos trabajar.


Juan Antonio Martínez Núñez.

Economista. Socio Director SOLGIA.