CIUDADANA / OPINIÓN

Ilusiones

6/01/2019 - 

Estrenamos un nuevo año y entre la tradición y la costumbre aprovecho mi primera columna para  pedir buenos deseos. Para los que no creen, les diré que tener ilusiones es gratis y para los que creen, les recuerdo que la fe mueve montañas. Como no me ha tocado la lotería deseo que el nuevo año me traiga salud y trabajo, con eso me conformo.

A nivel colectivo soy más ambiciosa y tengo más ilusiones. 

Deseo que en el nuevo año el mar no sea la puerta a la muerte sino un refugio de paz, un espacio de inspiración que provoque el pensamiento, un lugar de admiración. El año pasado 769 personas murieron en el estrecho buscando un futuro mejor.

Quiero que en el nuevo año acabe la violencia machista, en el 2018 fueron asesinadas por sus parejas o ex-parejas 47 mujeres, sin contar otros casos como el de Diana Quer o Laura Luelmo que no se incluyen en el Registro oficial de la Delegación del Gobierno para la violencia de género. Quiero que en el nuevo año ningún niño o niña quede huérfano porque un loco acabe con la vida de su madre (ya tenemos una primera mujer asesinada que deja a un niño huérfano). Pido que el 2019 sea un año donde las mujeres podamos correr, pasear, salir por la noche sin miedo, libres y vivas.

En el ámbito político deseo una mayor identificación de los políticos con los ciudadanos. Que los partidos políticos dejen de representar una preocupación como indica el CIS año tras año y que los ciudadanos dejen de desconfiar de los políticos. España es uno de los países de la Unión Europea con mayor número de personas insatisfechas con la democracia. La crisis económica y la desafección hacía la política ha contribuido a ello. Asistimos a unos bajos niveles de participación en todas sus formas, lo que nos convierte en una sociedad apática e individualista. Es útil recordar que como advirtió Platón "el precio de desentenderse de la política es el ser gobernado por los peores hombres".

Respecto a Cataluña, las elecciones en aquella Comunidad no fueron la solución a la quiebra constitucional ni tampoco lo fue la reforma ad hoc del Tribunal Constitucional para  impedir el referéndum del 1 de Octubre o la judicialización del procés. Ojalá en el nuevo año la sociedad catalana recupere la convivencia y tanto  autoridades catalanas como gobierno central sepan articular, en el marco de la legalidad, una solución pacífica al problema de Cataluña.

Somos uno de los países de la Unión Europea con las tasas más altas de desigualdad social, según el último informe de la Fundación Alternativas, la desigualdad presenta tendencia a la transmisión intergeneracional y el aumento de la polarización social.

Además algunos estudios económicos nos alertan de que una nueva crisis económica se avecina.Ante ello deseo que el próximo año sea un año de crecimiento económico y mayor bienestar social para que nadie tenga que vivir sin trabajo y sin recursos.

Deseo que en los próximos 365 días  los retos se transformen en realidades y que las ilusiones se conviertan en hechos. Pido que los adultos sigamos teniendo alma e inocencia de niños y que la magia de los Reyes Magos inunden nuestros pensamientos.

Les deseo a todos Ustedes  un feliz Año Nuevo y les  mando 2019 besos.