VALÈNCIA (EFECOM). Iberia ultima el paquete de cesión de rutas de Air Europa que debe presentar a Bruselas este lunes próximo para salvar los problemas de concentración de la oferta que le permitirían tener el visto bueno de las autoridades comunitarias en la operación de compra de la aerolínea de Globalia.
No obstante, cabe que la Comisión Europea en su análisis de la operación -sobre la que tiene de plazo para pronunciarse hasta el próximo 15 de julio- active una "parada de reloj" si necesita información adicional.
El grupo con sede en Madrid sí ha hecho públicas las líneas aéreas que estarían interesadas en tomar esas rutas de las que debe desprenderse, que son Avianca, Binter, Iberojet, Ryanair, Volotea y World to Fly.
Lo que no ha detallado son las rutas y frecuencias que podría ceder a esas otras aerolíneas ('remedies' en el argot comunitario) pero ha recordado que están dispuestos a traspasar hasta el 40 % de las operadas por Air Europa en 2023 y a no dejar ni un solo enlace sin competidores.
Se cumplen ahora cuatro años y medio del primer acuerdo de Iberia -integrada en el grupo IAG junto con British Airways, Vueling, Aer Língus y Level- con la familia Hidalgo, dueños de Globalia y de Air Europa, por el que la primera pagaría 1.000 millones de euros en efectivo por el control de esta última. Tras la pandemia, la cifra final se rebajó a 500 millones.
Esta semana que acaba la vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de Competencia, Margrethe Vestager, mantuvo una reunión de alto nivel con los consejeros delegados de IAG e Iberia, Luis Gallego y Marco Sansavini, respectivamente, aunque ni Bruselas ni el grupo de aerolíneas dieron detalles.
En el último "documento de objeciones" publicado sobre esta compra, a finales de abril pasado, las autoridades comunitarias reflejaron los problemas que detectan en la operación, en especial en una serie de rutas para las que creen que puede producirse un aumento de precios o una peor calidad de la oferta.
A los servicios de Competencia del Ejecutivo comunitario les preocupa el efecto de la fusión en rutas de larga distancia entre Madrid y América del Norte y del Sur, así como en las conexiones con los dos archipiélagos españoles y determinados enlaces europeos.
Este segundo intento de compra fue notificado oficialmente a las autoridades europeas el 11 de diciembre de 2023. IAG pretende hacerse ahora con el 80 % del capital de Air Europa que todavía no controla por 400 millones de euros, que se suman a los 100 millones de euros que ya desembolsó por el 20 % restante en agosto de 2022.
Ahora Iberia es más ambiciosa en su paquete de 'remedies' y ha ofrecido a la Comisión ceder a Avianca, Binter, Iberojet, Ryanair, Volotea y World to Fly parte de sus rutas y de las de Air Europa para evitar los problemas de competencia.
A diferencia de la propuesta de 2021, cuando se envió un paquete cerrado, en esta ocasión Iberia ha ofrecido un listado abierto para que Bruselas decida qué opciones encajan mejor con su principio de protección de la competencia.
El grupo hispano-británico busca un acuerdo "equilibrado" que proteja suficientemente la competencia y, al mismo tiempo, sitúe a Madrid-Barajas como el gran 'hub' (centro de conexión del tráfico aéreo) del sur de Europa, para impulsar la conectividad y mejorar las rutas hacia Asia.
Eso le permitiría además competir y acercarse a los grandes 'hub' europeos, como Paris-Charles De Gaulle, Ámsterdam-Schiphol (los dos donde tienen sus bases las aerolíneas de Air France-KLM) o Fráncfort, la sede del grupo encabezado por Lufthansa.