VALÈNCIA. Tal y como se observa en el gráfico inferior de YahooFinance, las acciones de Iberdrola (IBE) siguen escalando posiciones desde los mínimos del pasado 3 de octubre de los 9,892 euros. Dicho cierre fue el más bajo desde los 9,625 euros del 8 de noviembre de 2022. Desde entonces los títulos de la eléctrica han rebotado un 12,16% tomando los 11,095 euros de la jornada de ayer miércoles. Para entender el calado del rally alcista de IBE basta decir que el Ibex 35 se ha revalorizado en el mismo periodo un 7,88%.
La mejora de los títulos de la utility española ha elevado su capitalización hasta los 70.456 millones de euros. O lo que es lo mismo: ser la segunda ya no solo del Ibex 35 sino de todo el Mercado Continuo por detrás de la intratable Inditex (114.911 millones). Además, dejando atrás a sus más inmediatos perseguidores como son Banco Santander (63.993 millones), BBVA (49.943 millones) y CaixaBank (33.299 millones).
Pero la cosa no queda ahí porque el tirón alcista ha llevado a IBE a presentar una revalorización anual del 6,05%, lo que de seguir así supondría la segunda subida consecutiva en un ejercicio tras el 9,68% de 2022. El año anterior (2021) se dejó en el camino un 7,53%. Eso sí el barómetro de la renta variable española, el Ibex 35, se catapulta este 2023 un 20,15% tomando el cierre de la jornada de ayer miércoles. Todo ello mientras se mantiene como la segunda eléctrica del mundo por valor en bolsa con esos 70.456 millones. Por delante solo tiene a la estadounidense NextEra Energy con algo más de 107.000 millones de euros al cambio.
Mientras tanto, la cotizada presidida por Ignacio Sánchez Galán ha puesto rumbo directo a sus máximos históricos en el parqué, que se sitúan en los 12,16 euros del término de la jornada del pasado 4 de julio. Se trata de un precio prácticamente idéntico a los 12,14 euros del precio medio objetivo de los analistas, según datos de MarketScreener consultados por Valencia Plaza. De las 22 casas que siguen a IBE, siete recomiendan directamente 'comprar', cinco 'sobreponderar', nueve 'mantener' y solo uno 'vender'.
Pinchar aquí para ver el gráfico más grande. Fuente: YahooFinance
Todo ello sin ningún bajista con nombre y apellidos en el capital de la compañía de origen vasco, por aquello de que ninguno iguala o supera el mínimo legal del 0,50%. Así lo ha constatado este diario de la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Asimismo en la misma se mantienen como los tres accionistas de referencia, que no mueven ficha desde julio de 2022, a Qatar Investment Authority (8,694%), BlackRock (5,395%) y Norges Bank (3,116%). Tres inversores institucionales de auténtico postín a nivel mundial.
Buena culpa del rally alcista de IBE la tienen sus últimos resultados publicados, los correspondientes al tercer trimestre del año en curso, que recogieron un aumento del 17% del beneficio hasta los 3.637 millones... camino de otro registro histórico. El resultado bruto de explotación (Ebitda) creció un 13,2% hasta los 10.783 millones. Lo hizo como consecuencia de los mayores volúmenes de producción, el mayor factor de carga y la eficiencia operativa junto con las menores compras de energía.
Por su parte, la deuda financiera neta ajustada del grupo se situó en los 47.951 millones, aumentando un 8,3% respecto a septiembre 2022 debido al esfuerzo inversor del periodo y a la evolución de los tipos de cambio. El presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, consideró que la ejecución de la estrategia presentada el pasado mes de noviembre "está permitiendo crecer, preservar la solidez financiera y aumentar el dividendo" del grupo.
En ese sentido, IBE pagará un dividendo el próximo mes de enero de 0,20 euros por acción frente a los 0,18 euros de 2022. A este se le añadirá el dividendo complementario, una vez aprobado en la junta general de accionistas. El dividendo total con cargo a 2022 ya alcanzó el suelo establecido para 2025 en el plan estratégico anunciado hace poco más de un año.