BENIDORM. Los empresarios turísticos tienen prisa en que el Gobierno de España ponga en marcha cuanto antes el plan especial del Turismo que contenga medidas laborales especialmente pensadas para este sector. Asi lo traslada la patronal hotelera Hosbec en un comunicado, manifestando "que la última reforma laboral que aprobó el Gobierno hace un par de semanas se ha demostrado ineficiente para el sector turístico ahora que empieza a acometer su propia desescalada".
Según la última regulación recogida en el Real Decreto-Ley 18/2020, los ERTE bonificados por fuerza mayor total sólo se mantienen mientras la plantilla íntegra de una empresa esté en esta situación de ERTE. Si una empresa rescata a uno solo de sus trabajadores, de forma inmediata todos pasan a la situación de ERTE por fuerza mayor parcial con una penalización en la exención de costes de seguridad social, "por lo que las cuentas no salen", aseguran.
Por este motivo, los empresarios turísticos exponen que ese escenario de ERTE que diseñó el Gobierno con la CEOE "no es válido para el sector: es necesaria una flexibilidad mayor para permitir sacar a trabajadores sin perjudicar las bonificaciones de los que todavía quedan en situación de fuerza mayor total al no haber podido restablecer la actividad por ausencia de movilidad de las personas".
Desde Hosbec calculan que podrían ser cientos de trabajadores los que estarían ya de alta y trabajando en las labores de limpieza, mantenimiento y acondicionamiento de los establecimientos que tengan programada su apertura en las próximas semanas. "Y que, sin embargo, no pueden reincorporarse a su puesto de trabajo por los cuantiosos perjuicios económicos que causaría a la empresa sin ningún sentido", asegura la asociación. También afecta a algunos puestos de trabajo de los departamentos comerciales y de recursos humanos que se tienen que encargar, por ejemplo, de planificar la formación específica de todo el proceso de desescalada.
Con todo, señalan que una cadena hotelera que cuente con seis establecimientos en una misma provincia, operando todos bajo el mismo código cuenta cotización. Tiene 300 empleados que están en un ERTE por Fuerza Mayor total desde el 18 de marzo, por lo que se bonifica al 75% la cotización a la seguridad social de todos estos trabajadores.
Si esta empresa quiere rescatar a 20 trabajadores para empezar con las tareas de limpieza y reacondicionamiento de sus establecimientos, que todavía están cerrados, su bonificación pasaría del 75% al 45% en mayo o al 30% en junio del resto de los 280 trabajadores que continúen en el ERTE. Traducido a euros, esto supondría que esta empresa tendría un incremento en el coste de seguridad social de 36.000 euros que paga actualmente a 80.000 en el mes de mayo y más de 100.000 durante el mes de junio. "Y no nos olvidemos que no percibe ni uno sólo euro de ingresos desde esa fecha de 18 de marzo", recalcan en el comunicado.
"Obviamente las cuentas no salen y las empresas están siendo extremadamente prudentes en cuanto a estos rescates mientras no se modifique la normativa vigente, cosa que Hosbec urge al Gobierno", señalan.
Este perjuicio es todavía más evidente en las pequeñas empresas: las de menos de 50 trabajadores tienen una bonificación del 100% que perderían en el momento en que rescaten aunque sea a solo uno de sus trabajadores.
El presidente de Hosbec, Toni Mayor, lo tiene claro: "no queremos ninguna bonificación para los trabajadores que se den de alta. De estos pagamos salarios y pagamos cotización, pero necesitamos la flexibilidad de mantener a los que todavía no son necesarios en la situación de fuerza mayor total con su correspondiente bonificación actual. Así se crearía empleo, se aliviarían los costes de las arcas públicas y se adaptaría el sistema a nuestra realidad". Además, esta petición de regulación debe tener en cuenta el centro de trabajo y no el Código Cuenta Cotización "hay centros de trabajo que están en mejor situación que otros para ir reincorporando personal y no se hace por los perjuicios que genera".
El presidente de los hoteleros valencianos manda un mensaje directo: "el Gobierno no debe esperar al 30 de junio para aprobar el plan especial del turismo: debe hacerlo ya, debe escucharnos, asumir lo que hemos pactado en las mesas de diálogo social con los sindicatos deHostelería y debe proporcionarnos el marco adecuado en el que podamos reconstruir nuestro futuro".